sábado, 6 de octubre de 2018

Edición Número 34, Girardot,Octubre 6 de 2018.- NUEVA VÍA IBAGUÉ-BOGOTÁ


                                                            Edición Número 34, Girardot, Octubre 6 de 2018




PLANTEAN NUEVA VÍA DE BOGOTÁ A IBAGUÉ

POR JORGE MANRIQUE*




1985. EL ESPECTADOR, domingo 21 de abril.


El progresivo aumento del tránsito de vehículos por las principales carreteras del país ha llevado a que el Ministerio de Obras Públicas esté estudiando, desde hace algunos años, varias alternativas para disminuir los índices de accidentalidad, evitando al mismo tiempo el deterioro de las vías.

En la actualidad, la Nación ha iniciado la construcción de vías rápidas como es el caso de la autopista Medellín-Bogotá, que pese a los problemas de orden técnico que presenta, figura como una solución al tránsito de larga distancia. En este sentido, se vienen estudiando otras posibilidades para integrar más y mejor las distintas regiones del país.

Uno de los puntos críticos de la actual red terrestre se sitúa en el tramo que de Bogotá conduce a Ibagué, el cual a su vez forma parte de la ruta por excelencia de la economía del país que se deriva de la actividad portuaria de Buenaventura.

La mencionada carretera ha sido motivo de atención tanto por su elevado índice de accidentalidad como por los innumerables problemas que plantea el embotellamiento en Girardot, donde se hace necesaria la reparación periódica del puente Ospina Pérez sobre el río Magdalena.

Como un complemento al ambicioso proyecto de unir a Calarcá y Cajamarca mediante un túnel que ahorrará el elevado paso de La Línea, en la cordillera central, el ingeniero de la Universidad Católica, Hernando Josué Arbeláez, planteó en su tesis de grado una nueva vía Bogotá-Ibagué con un recorrido de 168,74 kilómetros.

Este último proyecto contempla la reducción en 32 kilómetros de la distancia entre las dos ciudades, con respecto a la vía actual, aprovechando los tramos carreteables Ibagué-Alvarado y Bogotá-La Mesa. Asimismo, disminuye el paso por terreno montañoso y aumenta los segmentos planos en el recorrido.

“La reducción de la distancia se traduce en beneficios de tipo económico, representados en la disminución de los costos de operación de los vehículos y en la reducción del tiempo de viaje”, indicó el autor del proyecto.

El recorrido de la carretera propuesta puede resumirse de la siguiente manera: Se parte de Ibagué hacia el río Magdalena, siguiendo la vía que conduce a Alvarado, la cual abandona en el kilómetro 33 para tomar un carreteable que lleva a la población de Piedras.

Seguidamente, por otro tramo de carretera existente y uno a construir, se alcanza el punto obligado del río Magdalena donde es necesario construir un nuevo puente. A continuación se intercepta la vía pavimentada Girardot- Cambao-Armero, la cual se sigue en dirección sur, desviando antes de la población de GUATAQUÍ por un segmento que conduce a Jerusalén y a otras localidades y propiedades particulares.

Por esta ruta y hasta el punto conocido como Escuela La Libertad, se encuentran varios tramos susceptibles de ser provechados en el proyecto. De aquí se inicia el trazado para alcanzar otro punto de mayor altura que conducirá al valle del río Apulo y culminará sobre la vía Bogotá-Mosquera-La Mesa.

El acceso a la capital del país se haría por tramos de mayor capacidad y calidad que la autopista sur por donde se hace actualmente.

La vía Alvarado-La Mesa tendría una longitud de 79,04 kilómetros, que sumados a los trayectos de estos puntos, con respecto a Ibagué y Bogotá, arrojan un total de 168, 74 kilómetros, 32,3 kilómetros menos que el recorrido de la vía actual.

El tramo montañoso estaría comprendido entre la escuela La Libertad (kilómetro 78) hasta La Virgen (kilómetro 84), y desde el cruce del río Apulo, hasta cerca de Mosquera.

Según el ingeniero Arbeláez, la obra tendría un costo aproximado  a los 45.739 millones, incluyendo el mantenimiento durante su vida útil, además de una repavimentación que se haría a los 10 años de servicio.

Los beneficios esperados de la nueva carretera se calculan $22.859 millones para 1988, si se tiene en cuenta que serán rehabilitadas varias de las existentes.

La gran obra de ingeniería que se requiere en el proyecto está representada en la construcción del nuevo puente sobre el río Magdalena, con una longitud de 200 metros a un costo $150 millones.

La nueva vía podría estar concluida en 1987, en el evento de que su construcción se inicie en el presente año, para darla al servicio en 1988.

Los beneficios inmediatos de la obra se traducen en el descongestionamiento, hasta en un 48 por ciento, de la actual ruta y en la reactivación económica y social de una rica zona agrícola de los departamentos de Cundinamarca y Tolima.

De esta manera, se disminuiría el elevado índice de accidentalidad, sobre todo en el tramo entre Girardot y Bogotá, que en el periodo comprendido entre 1977-1981, fue escenario de 1.130 accidentes sin víctimas, 486 con muertos y 1.079 con heridos, según un estudio adelantado por el INTRA.

El autor del proyecto recomendó un estudio geológico de las zonas inestables con el fin de determinar el diseño de taludes, drenajes superficiales y una posible variación del trazado propuesto en la tesis de grado, que contó con la asesoría de Luis Carlos Granados, actual director de la Sección de Estudio y Diseño de Proyectos del Ministerio de Obras Públicas.
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*EL ESPECTADOR. 1985, domingo 21 de abril




Edición Número 34, Girardot, Octubre 6 de 2018



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