Edición Número 6, Girardot, Agosto 24 de 2017
LA COLOSAL CONFLAGRACION
Son los contendores dos grupos de naciones poderosas. Italia, Austria y Alemania, por una parte-La Triple Alianza-y por otra, Francia, Rusia e Inglaterra-La Triple Entente.
La Alianza tendrá en su contra a Rumania y a Serbia, apoyadas por Grecia y Montenegro, Bulgaria, por tener un Orleans al frente de su gobierno, es de presumirse que no estará a favor de Austria-Hungría. Portugal ofrece oficiosamente su contingente a Inglaterra, y, por lo que hace a España, si se la obliga a no permanecer neutral no irá a buscar en viejas tradiciones el rumbo, sino que se orientará a donde la política creada por el matrimonio de su monarca ha de llevarla, es decir, hacia Inglaterra.
Ahora, hay que tener en cuenta los que podríamos llamar factores ocultos, mas no por eso menos importantes. Uno de ellos es la vieja enemistad entre Austria e Italia, pues en esta última el odio por los austríacos es odio racista, que no olvida que Austria estuvo en la Península, ni que aquella tiene bajo su dominio comarcas que Italia reputa como suyas; los polacos no perderán la favorable coyuntura para librase del doble yugo de Alemania y Rusia; aún tiene poderoso aliento el “carbonarismo” que proclamará la República en Italia; la República Catalana puede surgir de la colosal guerra, como las repúblicas hispanoamericanas surgieron de las campañas napoleónicas a la vida independiente.
Las Indias, despensa de Inglaterra y vaca de ordeño para la nobleza británica, están en camino de reconquistar su autonomía por una insurrección de los cipayos provocada y pagada por Alemania; los Estado Unidos, por el Pacto entre Japón e Inglaterra, no tendrán unidades marítimas con que cumplir sus costas sobre ambos océanos; Egipto dará al traste con un protectorado, ejemplo que podrá ser seguido por el remoto Transvaal secundado por las Repúblicas (¿) de Orange y Liberia; y finalmente no debe olvidarse de que existe Irlanda y de que entre irlandeses e ingleses existe históricamente una valla político-religiosa que de un momento a otro pudiera ser infranqueable.
Alemania, la armi-potente Alemania, quizá espera del éxito indemnizaciones como las que obtuvo en 1870, para salvar sus presupuestos gangrenados por el militarismo, ya que la Entente dispone de recursos financieros superiores en mucho a los de la Alianza. Pero también esta superioridad sea una razón a favor de la Entente.
Si, como se dice, Italia se separó de la Alianza, el amigo de ayer podría ser el enemigo de mañana.
¿Qué resultará de una guerra en que los combatientes no son miles sino millones, en la cual se pondrá al servicio de unos y otros cuanto la ciencia e ingenio del hombre han producido y que tendrá por teatro las tres cuartas partes del planeta?*
Tan preparadas y prevenidas estaban las Potencias para una guerra que bastó que en el platillo de la balanza cayeran las homicidas balas de dos estudiantes serbios para que se rompiera el equilibrio político de Europa y quizá del mundo.
M. S.
https://www.google.com.co/search?hl=es-CO&q=asesinato+de+franz+ferdinand&sa=X&ved=0ahUKEwjntezkte7VAhXHSyYKHfcGCcsQvQ4IJigE
*N. del C.: El subrayado es del compilador.
(EL COMERCIO. NUMERO 8. Girardot, Agosto 6 de 1914. SERIE 1a. Editorial)
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