martes, 30 de abril de 2019

Edición Número 73, Girardot, Abril 30 de 2019:-EL INCENDIO DEL HOTEL IQUEIMA




                                                            Edición Número 73 Girardot, Abril 30  de 2019



EL INCENDIO DEL HOTEL IQUEIMA*



1955. Hotel Iqueima
Foto 'El Diario' de Girardot


En menos de 30 minutos quedó ayer totalmente reducido a escombros el Hotel ‘IQUEIMA’, uno de los más confortables de la ciudad. Instalado en un edificio que se decía de cemento armado, y que resultó ser de guadua. El edificio de guadua disfrazada era propiedad del señor Namen Basil, y el hotel pertenecía a la próspera cadena hotelera de Don Joaquín y Don Juan Antonio Palou.

CORTO CIRCUITO

A la una menos quince minutos de la tarde, y cuando los pasajeros del hotel se disponían a sentarse a almorzar, se produjo un corto circuito en el cuarto de aplanchado. Las viejas instalaciones eléctricas, retorcidas, y descascaradas, unidas a la fragilidad de la construcción, produjeron una rápida propagación del fuego. Cuando se empezó a observar el incendio en el costado norte, donde se produjo el corto, ya las llamas estaban estallando al lado sur, sobre el Camellón del Comercio.

EL SALVAMENTO

Los empleados del Hotel llamaron por teléfono a don Juan Palou, quien se encontraba en ese momento en el ‘Iqueima’ Campestre de Flandes. Don Juan se movilizó en minutos, llegando al hotel antes que los bomberos, e iniciando una labor de salvamento serena y ordenada. A pesar de las inmensas pérdidas que estaba sufriendo, el  señor Palou conservó una gran serenidad y lo dispuso todo de tal manera que algo logró salvarse de un  incendio tan rápido. El señor Palou dedicó su atención preferente a la seguridad personal ya la defensa de los bienes de los pasajeros del ‘Iqueima’.

LOS BOMBEROS

Llegaron los bomberos. Demostraron tan buena voluntad como ineficacia. Un equipo totalmente deficiente, sin escaleras,  con mangueras dañadas, todo esto trataron los muchachos del cuerpo con heroísmo y buena voluntad. Naturalmente con las uñas no se puede apagar un incendio, y ese fue el caso de los bomberos.

LA POLICIA

Quien realizó una labor altamente meritoria fue la Policía. Sus comandantes y todas sus unidades se hicieron cargo de la situación. Cuánta disciplina y cuánta abnegación mostraron estos muchachos. Lejos de hurtarle el cuerpo al peligro, obedecían sin vacilar las ordenes de sus superiores de acudir a los sitios de mayor peligro, y sin orden alguna, por propia iniciativa de los agentes, estos multiplicaban su actividad y su eficacia. En los antecedentes de la ciudad no se había registrado una acción más eficaz de la Policía que la cumplida ayer, y que Girardot agradece y aplaude.

LOS PARTICULARES

Muchos ciudadanos, en cuanto lo permitieron las autoridades, acudieron a prestar un generoso contingente en la labor de salvamento. Se distinguió entre ellos don Máximo Cortés, el dueño del popular restaurante, quien prestó una ayuda extraordinariamente valiosa. Fue muy meritoria la actitud de don Eduardo Castro, Gerente de la Compañía Colombiana de Electricidad, quien no abandonó un momento el lugar del siniestro, prestando una valiosa colaboración en la dirección del salvamento.

LO INCENDIADO

El edificio, que repetimos era una construcción de guadua disimulada con una pequeña capa de cemento, se destruyó en minutos. De  los enseres del hotel se perdió  totalmente  la dotación de treinta cuartos; todos los enseres de cocina y comedor; la mayor parte del bar.  Se pudieron salvar algunos muebles y los elementos de oficina.

LAS PÉRDIDAS

Las pérdidas son cuantiosas. La familia Palou, que no tenía póliza de seguros por habérsele vencido desde diciembre y no haberla renovado, contabiliza una pérdida de cien mil pesos. El edificio puede considerase destruido totalmente, pues sobre lo que quedó no será posible que el municipio autorice ninguna reedificación.

LOS BOMBEROS DE AUXILIO

Ante los angustiosos llamamientos hechos por las radiodifusoras, acudieron sin tardanza los bomberos de Ibagué y El Espinal, que se trasladaron a Girardot en un tiempo verdaderamente récord y prestaron una eficacísima ayuda.

GALLARDA SOLIDARIDAD

Toda la ciudad se asoció a la pena de la familia Palou, que disfruta del más grande aprecio. Los Leones y Rotarios, compañeros de los Palous, abandonaron sus ocupaciones y fueron a ponerse al lado de Juanito. Hubo escenas de maravillosa gallardía como la que protagonizó Don Ernesto Glotschalk, Gerente del Hotel Tocarema, quien se movilizó con todos los vehículos y el personal masculino del Tocarema a  prestar ayuda al Iqueima.

LOS ESTORBOS

No hay palabras suficientes para censurar la actitud de los choferes que se sitúan en le Camellón, frente al Hotel Emperador, a pocos metros del Iqueima. Un elemental sentido de solidaridad les debió haber indicado que debían haberse retirado de ahí para permitir la fácil movilización de las máquinas de los bomberos. En lugar de hacerlo, acumularon todos los carros, creando una situación de grave peligrosidad, empezando por ellos mismos, pues las máquinas de los bomberos estaban en pleno derecho de embestirlos al verlos obstruyendo su camino.

EN FLANDES

 Anoche innumerables damas y caballeros de Girardot se trasladaron a Flandes a expresar a la familia Palou su pesar por el siniestro. El jefe de la familia, Don Joaquín se encuentra en Buga al frente del moderno hotel de turismo que allí se construyó y que ha entrado a formar parte de la cadena hotelera Palou. Don Joaquín es esperado hoy en la ciudad.

POLICÍA HERIDO

Durante su valerosa actuación, resultó herido, al caer de lo alto de una escalera, el Dragoneante José Duarte Gómez, de 21 años de edad, natural de Pamplona, quien fue inmediatamente hospitalizado. Con fortuna las lesiones de este abnegado agente de la policía no son graves.

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* ‘EL DIARIO’/ No. 1137/ Girardot/ Marzo 15 de 1955




Edición Número 73, Girardot, Abril 30 de 2019


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viernes, 26 de abril de 2019



Edición Número 72, Girardot, Abril 26 de 2019:-PUENTE LA LIBERTAD SOBRE EL RÍO MAGDALENA-EN CAMBAO, MUNICIPIO DE SAN JUAN DE RIOSECO (CUNDINAMARCA) Y ARMERO-GUAYABAL (TOLIMA)




                                                            Edición Número 72 Girardot, Abril 26  de 2019


PUENTE LA LIBERTAD  (CAMBAO-CUNDINAMARCA)


1955. Puente La Libertad (Cambao-Cundinamarca)
Foto publicada en 'EL DIARIO' de Girardot.


El puente 'LA LIBERTAD' se construyó durante el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957). Se inauguró en 1955. Une los departamentos de Cundinamarca y Tolima. Cambao, recordado e histórico puerto sobre el río Magdalena, se benefició grandemente con este adelanto ingenieril. Pertenece territorialmente al municipio de San Juan de Rioseco. En la orilla opuesta se ubica el municipio de Armero-Guayabal, cuya cabecera municipal desapareció bajo un alud de tierra en 1985, generado por una erupción volcánica, trasladándose su sede a la vereda Guayabal, hasta hoy.


Edición Número 72, Girardot, Abril 26 de 2019


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lunes, 22 de abril de 2019

Edición Número 71, Girardot, Abril 22 de 2019:-ARGENTINA: NOCHE DE ACORDEONES EN COLOMBIA CHIQUITA: LA CATEDRAL DE LA CUMBIA




                                                            Edición Número 71 Girardot, Abril 22  de 2019



ARGENTINA: NOCHE DE ACORDONES EN COLOMBIA CHIQUITA: LA CATEDRAL DE LA CUMBIA*




POR SAMUEL LOSADA IRIARTE




Integrantes de la Asociación de Amigos Cumbiamberos, un grupo de amantes
 de la cumbia de la zona norte del Gran Buenos Aires


<<Que se levante la pollera, que se levante la pollera, con una negra, ron y vela, con una negra, ron y vela>>. La gente acompaña en el coro al acordeonero. El repique incesante y seco de la caja se hace presente. También suenan la tumbadora, el bajo y, por supuesto, la guacharaca. Un hombre baila solo, desinhibido, goza la vida. Otro, que está apoyado contra la pared y viste una camiseta con un estampado de André Landero, se empina una botella de licor. Adentro de la bodega, donde se planea celebrar el  primer Festival de Acordeón (colombiano) de Argentina, es el trópico. Afuera, otra fría noche de invierno bonaerense.

Todo ocurre en Baldi, un pequeño barrio de Garín, una ciudad con cerca de 100.000 habitantes, ubicada dentro del partido (departamento) de Escobar, justo en el límite occidental de la zona norte del Gran Buenos Aires (GBA), esa especie de megaciudad que comprende la capital federal argentina y su conurbación, en donde viven  cerca de trece millones de personas. Cuarenta y dos kilómetros separan a Garín de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital de Argentina, la de los monumentos majestuosos, grandes avenidas e imponentes y elegantes edificaciones, y lo acercan más al paisaje característico latinoamericano, ese de las miles de barriadas que se han levantado a pura fuerza a lo largo y ancho del continente, en donde las calles son destapadas y las casa, que son construidas por sus propios dueños, van creciendo a medida que los ingresos lo permiten.

Baldi es conocido como la ‘Colombia chiquita’, ya que sus habitantes profesan un ferviente amor por la cumbia y la música tropical colombiana. Un amor que se debe, en parte, a los programadores de música que viven allí y que en las antiguas emisoras de radio comunales ponían los temas de Andrés Landero, Policarpo Calle, Aniceto Molina, Lisandro Meza y, quien es el cantante más popular del sector, el artista magangueleño Rodolfo Aicardi.

Sin embargo, aquí, en esta bodega gris de techos altos, donde en esta noche de viernes que apenas empieza hay unas 20 personas, no sonará la música tropical de Aicardi sino las cumbias en acordeón. La bodega, que en un día normal está desocupada, es uno de los lugares predilectos de los habitantes del barrio para organizar fiestas.

Son las 10:00 p.m. y Rodrigo Matías Carrizo, un joven que se gana la vida haciendo fletes en su camión, termina con el tema Negra, ron y velas del barranquillero Morgan Blanco, una canción que se hizo popular en la zona norte del GBA gracias a la versión del mexicano Luis Ornelas. Enseguida, Rodrigo hace un gesto con la boca del resto de su banda y comienzan a sonar las notas de Cumbia en Valledupar del legendario juglar guajiro Luis Enrique Martínez.

<<Oye niña hermosa, lo que te voy a cantar, porque todo el mundo goza, la cumbia en Valledupar>>. Rodrigo, 26 años, tez morena, de mirada recia y de pocas palabras, vino de una villa de Beccar, partido de San Isidro, también en la zona norte del GBA, con su banda Cadencia de Kumbia. Sus inicios con el acordeón son recientes, aunque la cumbia siempre ha estado con él. Rodrigo quería tener ese instrumento que tanto le fascinaba, quería <<el sonido del acordeón de allá>>.  Quería imitar lo que escuchaba en las canciones de Landero, Policarpo Calle, los Hermanos Tuirán, entre otros. Hace unos dos años compró dos Hohner Rey Vallenato, por un valor aproximado de $1.600.000 cada uno. Sin embargo, cuando los tuvo en sus manos sintió que no sonaban mucho como quería, su oído le decía que algo no estaba bien. Los acordeones estaban desafinados. Averiguo por internet dónde se los podían afinar y encontró un lugar en Bogotá: viajó a Colombia con su hermano, se quedó en un hostal, esperó un par de días a que estuvieran  listos y se devolvió a la villa con unos acordeones que ya tenían el sonido que buscaba.

El Festival de Acordeones es un gran sueño que quieren llevar acabo la Asociación de Amigos Cunbiamberos, un grupo de amantes de la cumbia de la zona norte del GBA, entre los que se encuentran coleccionistas de música, disyoqueis, difusores, músicos o simplemente amantes de la cumbia. La idea del festival, según Fernando Isaías, uno de los organizadores, es crear una propuesta que contagie al resto de la gente y que cada vez haya más personas que quieran tocar el acordeón. Por su parte, Augusto Santone, otro de los organizadores, dice que uno de los deseos es que el festival pueda crecer cada año y que en otros lugares del mundo vean cómo un grupo de personas en esta parte de Argentina se interesa por la cultura colombiana. Y el evento de esta noche con los tres acordeoneros es apenas un pequeñísimo abrebocas de lo que quieren hacer.

Continúa la fiesta en la Colombia chiquita, ahora suena Mercedes del maestro Adolfo Pacheco, canción que fue popular en la voz y el acordeón de Andrés Landero. Y, aunque es un paseo vallenato, para la mayoría de personas en este pedazo del mundo, y en esta bodega, cualquier ritmo tropical colombiano es catalogado genéricamente como cumbia. El tema lo toca Mariano Gigena, un tipo alto, robusto, que, sin embargo, interpreta el paseo del compositor sanjacintero suavecito, con delicadeza. Inclina su enorme y pesado cuerpo para llegar al micrófono que le sostiene desde su silla de ruedas Marce Tropitanguero, un vecino de la zona que prestó el sonido para la improvisada fiesta cumbiambera.

<<Ayer dijiste te quiero, hoy me pides que te olvide. Después que matas al tigre, Merce, le sales huyendo al cuero>>.

Mariano, 32 años, creció en un barrio donde la mayoría son hijos de provincianos, algo que es característico de la zona norte. En su caso, su familia proviene del Chaco, Corrientes y Santiago del Estero, provincias situadas en el norte de Argentina. Además, en su barrio había peruanos, bolivianos y paraguayos, por lo que el universo musical era rico y diverso. Y la cumbia Colombia, de alguna u otra forma, siempre estuvo presente. Su primer contacto con ella fue, más o menos a los 6 años cuando escuchó la Sonora Dinamita del cartagenero Lucho Argaín.

En 1996 un amigo le puso a escuchar un casete en el que estaban artistas como Andrés Landero, Calixto Ochoa, Lisandro Mesa y los hermanos Tuirán. <<Esta es la verdadera cumbia>>, le dijo. Sin embargo, a Mariano en esa ocasión el sonido del acordeón no lo terminó de cautivar. La cumbia para él en ese momento era otra cosa, algo más ligado a un sonido de una gran orquesta pero no a esas melodías crudas, profundas y llenas de sentimiento del acordeón. Pero,  sin saber muy bien porqué,  quería tocarlo.  Intentó con uno de teclas, el que usan para la cumbia santafecina (Argentina), pero no lo sintió y lo dejó.

El primer acordeón de cumbia o vallenato que vio fue en una tapa de un disco de Landero. Luego, unos años más tarde, cuando tenía 14 o 15 años, fue a la discoteca el Tropitango, conocida como la catedral de la cumbia, a ver el grupo Sabor Vallenato del colombiano  Pedro Osorio. Allí, viendo a Osorio tocar, Mariano se enamoró, esta vez sí,  y definitivamente, del acordeón.

Hace solo dos años, Mariano, fanático a morir de River Plate, pudo comprar su acordeón, un Hohner Rey Vallenato que tiene en los fuelles los colores de la bandera colombiana, y con el que ahora, en esta bodega, toca la Cumbia sampuesana, una de las canciones más representativas de la cumbia en Latinoamérica, compuesta por José Joaquín Bettín Martínez en Sampués, Sucre, quien se inspiró  en el centellear de las luciérnagas y que tiene al público aquí en la Colombia Chiquita, que cada vez crece un poco más, gritando eufóricos unos <<eeaaaaa>> y uno que otro >>juepaaa>>.

Uno de los primeros en interpretar la Cumbia sampuesana fue Alfredo Gutiérrez, pero quien la hizo famosa en México Y Argentina fue Aniceto Molina, oriundo de El Campano, Córdoba. Molina, quien falleció en San Antonio, Texas, EEUU, fue uno de los mayores exponentes de la cumbia colombiana (pero no dentro sino de fuera de Colombia) y uno de los artistas más influyentes de la movida cumbiambera latinoamericana.

La fiesta sigue y nadie quiere perderse un solo momento. Ni siquiera los que tienen que madrugar al día siguiente a trabajar, como Fernando Cáceres que a las 7 de la mañana estará a más de 14 metros de altura pintando un edificio. Pero esto es cumbia y no todos los días se juntan tres acordeoneros a tocar.

Llega el turno de Pablo Oliva y su Hohner III Corona Azul tornasolado que brilla en la oscuridad. El primer tema que toca es Marta la reina del artista sucreño Lisandro Mesa, quien es otro de los grandes ídolos y referentes de la cumbia, no solo en la Colombia Chiquita, sino en todo el continente americano. Luego, este joven de sonrisa amplia, se anima, toca, canta una canción de su autoría.

Pablo, 29 años, cuenta con orgullo que creció en el seno de una familia humilde y sencilla. Y la cumbia ahí, siempre ahí: en los parlantes de los vecinos, en las fiestas de cumpleaños, hasta en los partidos de fútbol. Antes de tocar el acordeón, del cual se enamoró en el 2014, tocaba, de vez en cuando, la guacharaca con grupos locales, a la par de ser animador en discotecas y fiestas. El Hohner se lo compró a un colombiano que contactó por Facebook. Costaba una fortuna, casi 4 millones de pesos, pero él lo quería, sí o sí. Hizo un préstamo y hasta rezó para tenerlo. Y lo consiguió.

La tanda de acordeoneros casi termina, son casi las dos de la mañana, pero antes, Rodrigo quiere probar el Hohner de Pablo. Se lo pone en el pecho, les hace señas al resto de su banda para que cada quien tome su instrumento. De repente, empiezan a sonar las notas de la Pava Congona del sanjacintero Andrés Landero, un verdadero himno en la Colombia chiquita. La gente se emociona, canta: <<Yo una tarde en la montaña oí cantar el corcovao. Y vi tejiendo la araña sus redes sobre dorado>>. La bodega gris parece viajar más de 7.000 kilómetros hasta los Montes de María, donde mora el alma de Landero, el dios de la cumbia. Adentro de la bodega, el ambiente cada vez se torna más cálido, parece el trópico; afuera, el frío del crudo invierno bonaerense que penetra hasta los huesos.

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*LATITUD (REVISTA DOMINICAL DE EL HERALDO)/ EL HERALDO/ 14.08.2016/ REVISTA # 1706/ BARRANQUILLA/ (Texto y foto)


 Edición Número 71, Girardot, Abril 22 de 2019

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martes, 9 de abril de 2019

Edición Número 70, Girardot, Abril 9 de 2019:-GAITAN - APOSTOL DEL PUEBLO




                                                            Edición Número 70 Girardot, Abril 9  de 2019



GAITAN

Apóstol del Pueblo*
(1898 [23 de enero] - [9 de abril] 1948)



POR CARLOS A. VARGAS CUÉLLAR
(9 de abril de 1951)


Jorge Eliécer Gaitán. El Diario (Girardot, Cundinamarca)


Entonces el silencio era rey y había gran alegría en las clases altas. El industrial contabilizaba pingues ganancias, los bancos practicaban la usura como en los tiempos medievales; los importadores veían crecer sus capitales; los especuladores jugaban hábilmente con la ley de la oferta y la demanda, y en todas ellas había gran contento.


Y el poder estaba en manos de unos pocos que lo habían recibido a título de herencia y habrían de transmitirlo a sus hijos.

Y la opinión pública estaba controlada por la gran prensa, y esta a su vez, por un reducido número de elegidos.

Y estos elegidos encausaban la opinión pública y  la opinión pública estaba con ellos. Hablaban la verdad y la verdad era con ellos.

De esta manera, el pueblo obedecía a sus amos, respetaba sus leyes y trabajaba fatigosamente para enriquecerlos.

Pero los amos eran ciegos, avaros e insensibles. No veían hacia abajo ni sentían  la miseria de los de abajo.

Y la injusticia estaba en las tablas de la Ley, porque los intereses de los amos eran la Ley.

Y la autoridad hablaba por sus bocas, el lenguaje de los patrones.

Y la paz estaba hecha a costa del sacrificio del pueblo.

Arriba, en las casas de los amos, había abundancia. Y había luz, calor y regocijo. Abajo ni heredad, ni abundancia, ni alegría. Y la oscuridad, el frío, y la miseria eran con ellos.

La tierra les era negada. Habían nacido en ella y la habían trabajado con rudeza, y su sudor la había fertilizado, pero otros eran los dueños.

Y los frutos que recogían desde el alba hasta el anochecer pasaban pronto a otras manos,  no duras y callosas, pero sí más hábiles. Y la especulación lo era todo en todas partes.

Y los obreros recibían su paga con moneda gastada y en todos ellos había gran descontento.


1948. REVISTA ALBUM/IBAGUÉ/JULIO 1948/CONCENTRACION
 POR LA PAZ PLAZA DE BOLIVAR- BOGOTA 1948 / DIRECTOR: 
JOSÉ JOAQUIN NIÑO ESPINOSA

Y fue entonces cuando uno de ellos habló y su voz se hizo oír y sentir. Y los demás lo miraron y lo siguieron porque decía la verdad, y la verdad era clara.

Su rostro tenía el gesto rampante de los profetas antiguos; en sus ojos, la indignación ardía en carbones y había majestad en él.

Era moreno como el pan de trigo y su voz tenía el acento de los precursores. Usaba el lenguaje de los suyos y por esto, los suyos lo entendieron y lo hicieron su caudillo.

Y el caudillo rasgó el silencio plácido que oprimía al pueblo y solazaba a los amos.

Y su palabra sonaba como el metal templado,  golpeó con insistencia sobre los cimientos de las oligarquías.

Y las oligarquías al enterarse del peligro que corrían, se aliaron para atacarlo. Y la gran prensa difamólo con severos epítetos. Y en todos ellos había gran desconcierto.

Pero el elegido de su pueblo era superior a los amos. Su voluntad era firme como el roble y su voz fuerte y violenta tenía el don de atraer a las multitudes.

Y las multitudes lo escucharon ansiosas y lo seguían frenéticas, cautivadas por el tono sincero de su palabra y por el sentido de sus profecías.

Y el jefe salió por los caminos y subió a las ciudades y atravesó los campos. Y por todas partes, su evangelio de justicia y de verdad fue oído. Y fueron muchos los que dijeron: Este es el hombre que habla por nosotros y conoce nuestras necesidades. Y lo siguieron.

Y las mujeres y los niños lo recibían con gran alborozo, porque era el hijo del pueblo que defendía la causa del pueblo.

Y su popularidad se hizo grande y su prestigio creció tan fuerte, que sus enemigos se doblaron como espigas y vinieron a él. Y él los recibió con la bondad trémula de los catequistas.

Su evangelio era el evangelio de los humildes que reclamaban un orden mejor y una justicia más real en la vieja heredad.

Y en sus palabras germinaba la simiente de una vida nueva, dentro de un nuevo equilibrio de las fuerzas sociales.

Y el día parecía llegar en que sus palabras se cumplieran y su credo se hiciera carne y hueso de una verdadera revolución. Y en todas partes era el regocijo.

Pero las fuerzas del mal conspiraban en la oscuridad de la caverna y los sacerdotes de los viejos ídolos, del juego y la sangre, renovaron su juramento para conjurar los signos adversos.

Y un viento de muerte sacudió las veredas! Y los crímenes políticos brotaron como flores malditas.


Fuente: El 9 de abril en fotos


Y el fanatismo, hecho brazo y músculo homicida, disparó sus explosivos de odio y de venganza sobre el cuerpo atormentado del jefe del pueblo, como si quisiese asesinar la revolución.

Y el jefe del pueblo cayó exánime, sobre el pavimento duro, como dócil cordero emisario:

Y por todas partes fue la noticia de su muerte y hubo gran conmoción.

Y así fue muerto el caudillo. Pero su verdad,  la verdad de su garganta y de su doctrina sobreviven  al lance trágico. Su evangelio revienta en frutos de alborada y la victoria final tendrá su perfil.

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*‘EL DIARIO’ / ABRIL 9 DE 1951 / GIRARDOT
NOTA: JORGE ELIÉCER GAITÁN fue asesinado el 9 de abril de 1948. Para el pueblo liberal y conservador de esa época, su propuesta política se consideraba la adecuada para enderezar a Colombia por la senda de la democracia real, el progreso, el desarrollo, el respeto a la vida y la paz.
Esta es la primera nota de cada 9 de abril, mientras EL DIARIO salió a la calle, todos los 9 de abril desde el primer año de su fundación (1951), hasta el último año de circulación física (1976). La memoria del caudillo asesinado recibió el reconocimiento del periódico, del partido liberal y de su fundador. Este, José Joaquín Niño Espinosa, fue un reconocido periodista, escritor, historiador y cronista liberal, seguidor ferviente del líder político.



Edición Número 70, Girardot, Abril 9 de 2019


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lunes, 8 de abril de 2019



Edición Número 69, Girardot, Abril 8 de 2019:-ALEJO DURÁN: PRIMER REY DE LA MÚSICA Y EL CANTO VALLENATO




                                                            Edición Número 69 Girardot, Abril 8  de 2019




ALEJO DURÁN: A 100 AÑOS DE SU NACIMIENTO LEA LO QUE DICE ALEJO, EL 'NEGRO GRANDE', EN SUS PROPIAS PALABRAS

FRASES Y EXPRESIONES QUE PASARON A LA HISTORIA Y DAN CUENTA DEL CARÁCTER DEL PRIMER REY VALLENATO



POR LILIANA MARTÍNEZ POLO



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'Apa' 'Oa' 'Sabroso' era como la firma de Alejo Durán, una de esas expresiones que se volvieron de su propiedad como músico. Sin que las usara, se sentía que hacía falta algo. Sin embargo, para la historia de este juglar -que hoy sería centenario- recordamos algunas de sus frases, recogidas a lo largo de entrevistas diversas que dio y el contexto al que se refería.

Coméntale a la hembra que yo no le escribo con lápiz porque tengo la letra maluca. Pero que venga acá, que le tengo una canción bonita.

1. Coméntale a la hembra que yo no le escribo con lápiz porque tengo la letra maluca. Pero que venga acá, que le tengo una canción bonita.

Quizás, una de las consecuencias que Alejandro Durán disfrutó más de su vida de acordeonero y de ser un maestro a la hora de transmitir sentimientos fue el romance que establecía con las mujeres. Algunos eran amoríos pasajeros pasajeros, otros muy sentidos. De hecho, gran parte de sus canciones tuvieron nombre de mujer, algunas con todo y apellido. Esta frase en especial, quedó consignada en el libro Alejandro Durán, su vida y su música, asociada a una anécdota: Una mujer de nombre Elisa le enviaba papelitos de enamorada y al recibir el mensaje, el juglar conquistador le respondió así.

Sin embargo, algo parecido le mandó decir a Fidelina, una de sus primeras musas, cuando después de un rapto fallido, en el que se la "iba a sacar", de la casa, para que fuera su mujer, tuvo que irse lejos. Cuando por fin Fidelina logró hacerle llegar un mensaje para que diera alguna señal, 'El negro' le respondió´con la canción que ha coreado todo el país.

Uno es de donde lo quieran, compadre.

2. 'Uno es de donde lo quieran, compadre'.
Gilberto Alejandro Durán Díaz nació en 1919 en El Paso, que entonces era departamento del Magdalena Grande. Pero la tierra del acordeonero sería toda la Costa, algunos se refieren a él como el "conquistador del Sinú", porque para él la música de acordeón no se dejaba poner límites.

Y de sus correrías de pueblo en pueblo, primero como juglar que cantaba noticias -evocando la imagen de Francisco El Hombre, pasó a componer canciones, a ir de un lado para otro. A grabar en las ciudades como Barranquilla y Cartagena. Y finalmente, se asentó en Planeta Rica (Córdoba), donde vivió sus últimas décadas.
"Me empezó a ir bien y me quedé", era su explicación.

El periodistaJuan Gossaín recordaba una de las entrevistas que le hizo que Alejo le respondió así cuando le preguntó si al fin era de El Paso o de Planeta Rica. Y el maestro del acordeón le respondió: "Vea Joven, uno es de dónde lo quieran".

Soy el hombre de las tres sedes: magdalenense de nacimiento, cesarense por decreto y cordobés de corazón.

3. "Resulta que ahora soy cesarense. Pero soy el hombre de las tres sedes: magdalenense de nacimiento, cesarense por decreto y cordobés de corazón".

Esta fue la respuesta que le dio Durán a David Sánchez Juliao en una de las entrevistas más célebres que le hicieron. Hacía referencia a su nacimiento en El Paso, que pasó a ser parte del departamento del César, cuando este se creó en 1967 -lo que, por cierto, impulsó la creación del Festival de la Leyenda Vallenata-. Cuando el juglar llegó a competir en ese primer festival de 1968, ya era hijo adoptivo del pueblo cordobés donde vivía.

Eso de morirse no tiene nada de particular. Todos tenemos que hacerlo tarde o temprano.
Es casi una obligación de nosotros mismos.



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4. "Eso de morirse no tiene nada de particular. Todos tenemos que hacerlo tarde o temprano. Es casi una obligación de nosotros mismos".

Eso lo decía a propósito de la falsa noticia sobre su muerte que se regó, de boca en boca, el 25 de julio de 1975 en julio de 1975 -14 años antes de que esta sucediera en la realidad-.

El juglar era ya una figura nacional, había pasado de ser 'El negro Alejo', a 'El Negro Grande de Colombia' o 'El Rey negro del acordeón' y estaba tocando en Planeta Rica cuando se enteró de la noticia de su muerte y de que, incluso, un amigo muy querido suyo, Victor Julio, se disponía a viajar para llegar a tiempo a su velorio.

Durán lo llamó y le dijo: "Vaya desocupando las maletas, ya que en esta ocasión le ha fracasado el viaje. Pero no se preocupe que le dejo su acordeón. Me le dice a Keta que estoy vivito y coleando".

También, sobre esta misma anécdota, en algún momento dijo: "Soy un muerto dichoso".

Náfer toca mejor... pero el de la fama soy yo.

5. 'Náfer toca mejor... pero el de la fama soy yo".

Quizás por embellecer su leyenda, varios conocedores de su obra y su persona, decían que Durán no era el mejor acordeonero, pero sí el que más encantaba. Incluso le increpaban que su hermano menor, Náfer Durán, tocaba mejor. Contestaba siempre lo mismo.

Sin embargo, cuando lo llevaban a compararse con Náfer -como lo hizo 'La Cacica', Consuelo Araujonoguera durante la primera entrevista posterior al título de rey vallenato- sus palabras sobre su hermano sonaban desprovistas de celo o envidia. Esa entrevista registró el siguiente diálogo:

-Tengo tres hermanos, dos hombres y una mujer.

-¿Los hombres también tocan?

-Sí, toítos tocamos: Náfer, Luis Felipe y yo

-Mira, Alejo, te voy a hacer una pregunta comprometedora, pero me contestas con esa franqueza con que me has dicho lo demás. ¿Sí? ¿Cuál de ustedes tres, sinceramente, crees tú que toque mejor?

-Náfer es el mejor de todos tres. (...) Náfer es mejor y tiene mejor preparación que yo.

-Pero eso de la preparación no tiene nada que ver con el toque

-Pero es que el que más aprende más sabe...

Yo vengo diciendo es que los intérpretes de hoy son muy llorones. Y al amor no se le llora, al amor se le canta.

6. "Yo vengo diciendo es que los intérpretes de hoy son muy llorones. 

Y al amor no se le llora, al amor se le canta".

Alejo fue de esa generación que hizo las primeras grabaciones fonográficas de un folclor campesino que conquistaba a punta del nomadismo de sus intérpretes. En los 70 ya estaban en furor las primeras estrellas, cuando la figura del cantante empezó a competir con el protagonismo del acordeonero y grupos como El Binomio de Oro, si bien eran exitosos, se consideraban demasiado románticos en sus letras, en contraste con el costubrismo y la crónica de las letras anteriores.

En ese contexto, Durán -en la entrevista dada a Alberto Salcedo Ramos- explicaba: "Ahora lo que hay son mazamorras de palabras raras que no emocionan a los cantantes y menos al público. Son cantos que más demoran en hacerse que en desaparecer, porque no tienen historias sino lágrimas. Tampoco tienen emoción y un músico sin emoción no es músico".

Durán no llegó a oír la evolución que tuvo el "vallenato llorón" que criticaba en los años siguientes. Curiosamente sus palabras  sobre esa corriente son las que muchos intérpretes de generaciones siguientes esgrimen hacia la 'nueva ola', el movimiento que surgió entrada la década del 2000 que después se alejaría del romanticismo para dedicarse a los ritmos alegrones y de letras ligeras y aún más efímeras que, paradogicamente, lleva el nombre de una de las composiciones de Duran: La nueva ola.

Los hijos a veces lo vuelven a uno cobarde. Pero son lo mejor que uno hace.



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7. "Los hijos a veces lo vuelven a uno cobarde.

Pero son lo mejor que uno hace. Vea que, después de todo, no soy tan pobre".

Se lo dijo a Alberto Salcedo Ramos, en una visita que el periodista le hizo en su casa en Planeta Rica. En medio del cuestionario, dos de sus hijos pequeños cruzaron por el patio, y el rey vallenato puso el foco sobre su descendencia.

-¿Cuantos hijos tiene? -le preguntó el periodista.
-En total, tengo veinticuadro.
-Veinticuadro, ¿con la misma?
-Sí, con la misma, pero con distintas mujeres.

Yo tenía que estar enamorado para seguir componiendo, o despechado, tal vez, porque a la hora de la verdad los temas de componer son dos: el amor o la decepción.

8. Las mujeres fueron todo para mí. Con decirle que hasta negocio fueron.

Pues yo tenía que estar enamorado para seguir componiendo, o despechado tal vez, porque a la hora de la verdad los temas de componer son dos: el amor o la decepción.

Esta frase, también dicha a Salcedo Ramos, derivó hacia la esencia de sus composiciones:

"Lo demás es invento y a mí no me gusta inventar. Los de hoy que lo hacen (...) allá ellos. Si un tipo es capaz de emocionarse cantando embustes, cosas que no le han sucedido, que lo haga. Nosotros los vivos preferimos cantar lo que se nos ocurre. Por eso tampoco aceptamos componer en serie, por encargos, porque nuestras canciones tienen que ser sentidas por nosotros. No impuestas".

Pueblo, me he acabado de descalificar yo mismo.

9. "Pueblo, me he acabado de descalificar yo mismo".

Al percatarse de cometer un error en la digitación, quizás un acordeonero que compitiera hoy en un Festival Vallenato, rezaría para que nadie -en especial el jurado- lo notara.

Sin embargo, Alejo Durán, el favorito para llevarse la corona del primer Rey de Reyes del Festival, en 1988, una competencia que nació para conmemorar las dos primeras décadas de este concurso de acordeones, actuó de modo muy diferente.

Interpretaba uno de sus himnos, el Pedazo de acordeón. La gente esperaba que el ya veterano juglar volviera a ser el primero. Pero no alcanzó a llegar a la mitad de ese himno con el que 20 años atrás ganara para abrir las páginas de la historia del festival. Fue cuando detuvo la canción y diciendo estas palabras. "Pueblo, me he acabado de descalificar yo mismo", procedió a retirarse del escenario.

El público y los mismos jurados insitieron en que volviera a la tarima e interpretara la canción, aunque ya la corona de Rey de Reyes no recayera sobre él -de haberle insitido en eso, de seguro Durán no lo hubiera aceptado-. Y él mismo en una conmovedora escena, le puso la corona a Nicolás 'Colacho' Mendoza.

Sobre el tema, en una entrevista posterior haría el siguiente comentario:

Yo he perdido una tarima, pero no perdí mi pueblo, que era lo que me interesaba.

10. Eso es propio de la competencia.

Hay que perder, ¿oyó? Pero a mí prácticamente no me afectó eso en nada. Yo he perdido una tarima, pero no perdí mi pueblo que era lo que me interesaba. Yo sigo con mi pueblo. Yo no perdí nada.
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EL TIEMPO---POR: Liliana Martínez Polo  09 de febrero 2019 , 07:07 a.m. (TEXTO Y FOTOGRAFÍAS PUBLICADAS POR 'EL TIEMPO') Redacción CULTURA​


Edición Número 69, Girardot, Abril 8 de 2019


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