Edición Número 166, Girardot, Junio 23 de 2021:-TENA (CUNDINAMARCA) EN 1906
TENA
(CUNDINAMARCA) EN 1906
POR
ELISIO MEDINA*
La existencia de este
Municipio ha sido muy azarosa, pues hace largos años se ha venido luchando para suprimirlo. Últimamente
la Ordenanza número 48 de 1904 lo eliminó, pero el Doctor José C. Neira acusó ese acto de la
Asamblea por inconstitucional e ilegal, y pidió que se le anulara. Tal solicitud fue sustanciada y negada por la
Gobernación, pero el Consejo de Estado anuló la Ordenanza, por medio de Resolución motivada que
lleva fecha 27 de Marzo de 1905.
Es de observar que en el
estudio que precedió a las primeras resoluciones
que se dictaron con motivo de la solicitud hecha contra la Ordenanza número 48, sólo se tuvo en cuenta la faz
legal del asunto, como era de rigor; pero el Consejo de Estado agregó este considerando:
De los antecedentes que el Consejo tiene a la vista, aparece que se pretermitieron todas las
formalidades apuntadas; y que, además de esto, la Asamblea desoyó la solicitud que hicieron respetables vecinos de Tena, en número
también respetable, para oponerse á la supresión del Municipio; que tampoco atendió la que le hicieron connotados vecinos de La
Mesa, para manifestarle, no obstante ser favorecido el Municipio de su vecindad con la supresión del de Tena, que ellos hallaban
injusto y antipatriótico el proyecto de eliminación de aquel Municipio, por
creerlo de los más importantes de la Provincia de Tequendama, y porque consideraban ocasionados a desorden y
desmoralización en la administración, actos inconsultos de división y supresión de
entidades. Desgraciadamente la Asamblea desatendió esas solicitudes, de suyos muy importantes, y decretó la supresión del
Municipio de Tena sin fórmula ninguna de procedimiento que pudiera darle visos de legalidad a la Ordenanza número 48 que se viene
examinando.
Ha sido tan constante el
concurso espontáneo de circunstancias de orden económico en favor de este Municipio, que sólo
empleando la fuerza se podrá impedir que él se desarrolle y prospere. En otros centros las
poblaciones decaen, y se requieren grandes esfuerzos para conservarles su existencia, como si se tratara de
salvar la vida a un enfermo combatido por dolencia mortal. En Tena, por el contrario, a pesar del esfuerzo
permanente y poderoso contra la existencia del Municipio, la población productora
concurre en gran número a la pequeña plaza del Jugar y ha establecido un mercado abundante y muy concurrido, en el cual
se proveen los negociantes que traen víveres a la Capital de la República. Los vecinos se han visto
obligados a establecerse en los campos, por carecer de facilidades para construir su habitación en la
cabecera del municipio, pero el día de mercado concurren todos a verificar sus transacciones, de suerte que aquella corriente de progreso y ensanche comercial no
sólo no se extingue, a pesar de las medidas que
en contra de ella se han adoptado, sino que reaparece y se aumenta. Al referirme al caserío de Cumaca, dije:
"Así como el progreso no puede imponerse por leyes, tampoco se puede ni se debe
impedirlo".
A la Junta de vecinos
concurrieron más de 200. Había verdadera expectación con motivo de la llegada de la primera autoridad del Departamento, pues se había ordenado suspender
todo procedimiento contra la obra emprendida en aquellos días en la plaza pública, y los vecinos
deseaban conocer la resolución que la autoridad dictara en el particular.
Las labores de la junta empezaron como de costumbre, haciendo presente el objeto de la visita y pidiendo los informes del
caso pan conocer las necesidades del Municipio.
En la cabecera de éste sólo
hay una Escuela alternada. La dividí en dos, una para varones y otra para niñas. En Laguneta hay
una Escuela rural, costeada por el señor Cura, Doctor Forero Nieto, y los vecinos de la vereda.
Reconocí carácter oficial á esa Escuela y decreté la creación de tres rurales más, una en cada uno de estos
puntos: Hospicio, Guasimal y Santa Bárbara, las cuales se abrirán en enero próximo.
Las oficinas públicas,
sobre todo las del Ramo fiscal, marchan con bastante regularidad. Los libros se llevan correctamente, la
recaudación de los impuestos se hace a tiempo, y los gastos se comprueban bien.
Las cuatro primeras clases del Trabajo personal subsidiario producen $ 840
en oro, de los cuales se han cobrado $ 166,50. Se han gastado $ 34 y hay en caja $ 132,50. Los contribuyentes de la 5ª. clase son 324.
El camino departamental se
halla en buen estado. Los vecinos se quejan de que en algunas partes se le ha estrechado mucho
con cercas y edificios. Ordené al Personero Municipal promueva la ampliación de esa vía y la de todas
las demás que atraviesen el Municipio, de acuerdo con las Ordenanzas respectivas. Para la mejor inversión de
los jornales ordené nombrar Inspectores en las vías seccionales a los dueños de las fincas
próximas.
La Junta indicó la
conveniencia de construir un puente sobre el río Bogotá, frente a la hacienda de Guasimal, con el fin ele
facilitar a los hacendados de la ribera izquierda del río la saca de sus frutos a la Estación de El Hospicio.
Prometí que la Junta de Obras Públicas dictaría las medidas convenientes.
Varios vecinos pidieron de
modo especial se diera el ensanche correspondiente al camino que de un punto inmediato a la
quebrada Coyancha sale a Turín, en donde esta vía se divide en dos: la que se dirige a Anolaima y la que sube
para Bojacá. Excité al Presidente de la Junta distrital para que proceda de acuerdo con esta
solicitud.
La Casa Municipal se
destruyó hace algún tiempo; como el Municipio tratara de reedificada, el dueño de la hacienda, señor
Don Teófilo Moneada, se opuso a ello, y el asunto pasó al conocimiento del Poder Judicial. Últimamente se ha celebrado un arreglo con el señor Moneada,
mediante el cual el Municipio suspende la obra y el señor Moneada le da un lote en otro sitio.
Las Rentas municipales
ascienden a $ 630,50. Como se ve, son insuficientes para levantar la Casa Consistorial, pero los
vecinos manifestaron estar prontos a formar una suscripción para llevar a cabo la obra. Además, el Trabajo
personal subsidiario produce más de lo que se necesita para los caminos, y el excedente puede
destinarse para aquel fin.
La Junta reiteró la queja
que los vecinos habían elevado con motivo de haberse principiado a construir una muralla que dificulta
el acceso a la plaza. Ordené al Alcalde y al Personero Municipal notificaran la suspensión de la obra y
dispusieran restablecer las cosas al estado que tuvieron, sin perjuicio de intentar un arreglo con
el dueño de la hacienda, señor Don Carlos Rodríguez, sobre adquisición de las hectáreas de tierra
necesarias para abrir la plaza en otro lugar en donde los vecinos pudiesen edificar en terreno propio.
Este incidente dio ocasión
a que la Junta pidiera al Gobernador el apoyo necesario para obtener el área de población. Algunos vecinos informaron acerca del estado en que se
halla el juicio de expropiación, y manifestaron tener en caja el dinero suficiente para pagar el área, previo
el avalúo legal. Manifesté la conveniencia de suspender el juicio temporalmente con el objeto
de solicitar de los señores Moneada y Rodríguez vendan amigablemente ocho hectáreas para el área del
poblado, y la Junta acogió con gusto este medio de evitar la continuación de un pleito enojoso, que dejaría
naturalmente mala inteligencia entre los vecinos que lo han sostenido y los hacendados.
La industria que predomina
en el Municipio es la agrícola, pero algunos vecinos se dedican al comercio. La
producción anual es de 16.600 cargas de miel, 1.000 de café, 8.000 de maíz, 6.000 de trigo, 5.000 de arvejas, 6.000 de habas, 300 de garbanzos, 6.000 de plátanos, 13.000 de yuca, 50 de
fríjoles, 2.500 de hortalizas, 4.800 de frutas, 50 de papas y 30 de maní. Se cultivaba el anís, que
fue muy solicitado por su excelente calidad; ahora no hay plantaciones.
Extraen 500 cargas de fique en el año y más de 10.000 cargas de carbón
vegetal.
Hay 3.500 reses de cría, 1.000 bueyes de carga, 4.000 mulas, 200 yeguas, 2.000 caballos, 200 asnos, 5.000 cerdos y 50 cabros.
Hay abundantes aguas. La
quebrada principal es La Honda, que entra en el río Bogotá por la banda derecha. Las aguas que
nacen en la falda opuesta de esta vertiente bajan al Apulo: son de escasa importancia.
De Tena a la estación
inmediata del Ferrocarril se va en poco más de treinta minutos, por muy buen camino. Esta circunstancia,
y la rica producción agrícola del Distrito, cuyo clima es muy sano y agradable, revelan la importancia de
Tena y la prosperidad que alcanzará cuando el Ferrocarril de Girardot empalme con el de la
Sabana.
De acuerdo con lo que había
prometido en la Junta, traté particularmente con el señor Moncada de la enajenación de unas
pocas hectáreas, y convinimos en que previa mensura del terreno que se necesitara y la demarcación de él, se
fijaría amigablemente el precio de esas hectáreas.
Igual convenio hice con representante muy autorizado del señor Don Carlos
Rodríguez, quien se hallaba enfermo.
En virtud de este último
acuerdo ordené a las autoridades locales aplazar la notificación de que se había hablado, relativa a la muralla que se empezó a construir en uno de los
costados de la plaza.
Dentro de breves días
bajará el Ingeniero del Departamento a hacer la mensura y levantar el plano de que se habla. Me prometo
tratar en seguida el asunto con los señores Rodríguez y Moncada, en la esperanza de que la enojosa
cuestión que por tantos años ha venido agitando los ánimos en este Municipio de Tena, quedará
satisfactoriamente resuelta, con ventajas para una y otra parte.
Antes de terminar este
capítulo conviene hacer justicia al esfuerzo del señor Rodríguez, dueño de la hacienda de Tena, quien
ha levantado muy bellos edificios, provistos de luz incandescente. La señora de Rodríguez hizo decorar
la iglesia y la proveyó de algunos ornamentos. Una vez
terminadas las diferencias pendientes sobre área de población, cuando los vecinos notables hayan
edificado casas y quintas en terreno propio, Tena será uno de los lugares más atrayentes en las
cercanías de Bogotá, y el valor de las haciendas inmediatas aumentará
considerablemente.
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*Elisio Medina, Gobernador de Cundinamarca
en ese momento histórico, conocido como el quinquenio.
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COMPILADOR Y ADMINISTRADOR: CARLOS ARTURO
RODRÍGUEZ BEJARANO
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Este Libro Fue
Digitalizado Por La Biblioteca Luis Ángel Arango Del Banco De La República,
Colombia.
