miércoles, 15 de agosto de 2018

Edición Número 30, Girardot, Agosto 15 de 2018. LEPRA, SU CURA

Edición Número 30, Girardot, Agosto 15 de 2018.  LEPRA, SU CURA

                                                            Edición Número 30, Girardot, Agosto 15 de 2018






 CURA DE LA LEPRA GRIEGA

POR ANIBAL VILLA NAVARRO


LA EUFORBINA
DEL DR. ANIBAL VILLA NAVARRO



DR. ANIBAL VILLA NAVARRO


Cura la Lepra Griega combinada con la serpiente de cascabel (Crótalo) o taya-equis boquidorada (La chesis trígono-céfalo), toda mordedura venenosa de cualquier culebra o animal rabioso, las picaduras de insectos o bichos ponzoñosos, etc.

TRATAMIENTO EFICAZ QUE CURA LA LEPRA GRIEGA
El individuo que se encuentre atacado por la Lepra a excepción del que fuere de edad avanzada y esté en notable estado de debilidad y por consiguiente se juzgue que no resiste el tratamiento,-se hará morder cada tres meses por una serpiente (Cascabel) o por  una “taya-equis” (Trigonocéfalo), de una vara de longitud, en los pies o en las manos, hasta que recupere por completo la sensibilidad natural, la cual obtiene a la 4a. o 5a. mordedura; permitirá que el envenenamiento sea total y se produzcan todas sus manifestaciones tóxicas, hasta que se presenten las hemorragias capilares por la nariz, boca, oídos, vagina, uretra, poros y demás vías naturales. Al llegar a este estado peligroso, pero conveniente e indispensable, se deje que el paciente arroje media onza de sangre más o menos; luego se procederá sin demora a administrarle “Euforbina”, según receta; además, se le darán fricciones generales del mismo específico, sin mezcla alguna y con frecuencia, hasta que se suspendan las hemorragias y demás síntomas consiguientes al envenenamiento, que purifican la sangre y expulsan la envenenada por las toxicas que elabora el bacilo de Hansen, que a nuestro modo de ver, es una serpiente microbiana.

La “Euforbina” obra de una manera enérgica y decisiva en las hemorragias capilares y demás síntomas que produce el veneno de las serpientes,  como he venido demostrándolo a cada paso ante el público, y de lo cual es testimonio irrecusable la última radical  curación que, entre multitud que ha alcanzado la victoriosa “Euforbina”, publiqué en el último número de “Euforbina”.

Respecto de las inyecciones hipodérmicas de esencia del “Euforbio”, de que he hablado en otras ocasiones, soy yo quien personalmente debe aplicarlas. Tales inyecciones son de suma importancia pues sirven como profiláctico contra la serpiente,  prepara y fortalece al enfermo antes de la mordedura, y curan a este con la mayor rapidez y conveniencia. Sin ellas también se obtiene el mismo resultado,  pero empleando más tiempo y recursos.

El leproso debe revestirse de valor y energía suficientes para arrostrar el salvador peligro que, lejos de causar muerte, sólo hace sufrir por el momento, para devolverle luego el inapreciable bien de la salud, que es la vida.

A los niños de 8 a 15 años de edad, se les hará morder por una de las serpientes ya mencionadas, que mide media vara de longitud, observando con ellos las mismas prescripciones aconsejadas para los mayores de edad, no olvidando las fricciones generales y abundantes de “Euforbina”, que son muy importantes e indispensables.

Para no errar y seguir con paso seguro el curso del tratamiento curativo, solicítense mis oficios profesionales en Agua de Dios, cuya vía seguiré cuando el supremo Gobierno me honre con la licencia que de él he solicitado en el memorial que le dirigí, pues no asumo responsabilidades y menos con aquellos enfermos que no se sometan al tratamiento y acepten las de otro médico o particular.



1899. LA SERPIENTE


Lejos de mí la idea de herir con esta advertencia ajenas susceptibilidades, o de engañar al público: mi labor es sincera como mis palabras y yo no querría llevar sobre mis hombros el enorme peso del cadáver de quien hizo fe de mi honradez y reducidos conocimientos.

Como hombre, estoy sometido a la imperfección y expuesto al error; más si la Providencia Divina, en quien tengo fijos mis ojos de católico sincero, obra, por mi conducto, el espléndido y maravilloso milagro de la curación definitiva de la Lepra, flagelo que he combatido ya en varios casos, el alborozo que lleve a los hogares, con la vida que devuelva a mis infortunados compatriotas, será el mejor y más valioso premio que llene, sobre la tierra, de legítimo orgullo mi corazón. Y si por el contrario, el éxito no corresponde a mis esfuerzos,  quédame, al menos, la grata y consoladora satisfacción de haber luchado desinteresadamente en pro de la humanidad que sufre la más triste de las dolencias y de no ser el primero que cae anonadado en las lides por el Bien, pero que cae exclamando como el valeroso Nelson: “He cumplido con mi deber.”
La Euforbina se vende por frascos, ½ litros, litros y cántaras en todas partes y con especialidad en las boticas y el comercio de ambos continentes.

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FUENTE: LA SERPIENTE DIRECTOR PROPIETARIO, DR. ANÍBAL VILLA NAVARRO/ HONDA/ JULIO DE 1899
NOTA: LA TRANSCRIPCIÓN SE REALIZÓ TAL Y COMO SE ENCUENTRA EN EL PERIÓDICO DE LA ÉPOCA.
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ANÍBAL VILLA NAVARRO, hasta donde se sabe, fundó tres periódicos (EL ESFUERZO (Girardot, septiembre 1° de 1906, LA SERPIENTE (Honda, julio de 1899) y EUFORBINA, posiblemente en la década final del siglo XIX). Nació en Magangué (Bolívar), por ahora no está establecido año de nacimiento, y falleció en Girardot, aproximadamente en 1908, a juzgar por lo que dice  su gran amigo Marco A. Gómez, fundador del segundo periódico en la historia de Girardot, GIRARDOT (mayo 28 de 1908). (VER EDICIÓN NÚMERO 5 BLOG HISTORIA DE GIRARDOT & GUATAQUI).

Aníbal Villa Navarro fue el fundador del primer periódico en la historia fulgurante de la ciudad de Girardot. El nombre de un fármaco de la época, un animal para curar y un esfuerzo singular para vencer obstáculos en pos de curar la lepra, coparon más de la mitad de su vida y murió en ese empeño.

Con base en la anotación de un pariente cercano, su familia, económicamente pudiente, con reconocimiento social y político, lo envió a estudiar a Europa donde vivió por ocho años (no se conoce la fecha). Estudió en Alemania ciencias de salud, siendo allí donde se empapó con la lepra como historia y como enfermedad a combatir y eliminar de la vida  de los pobres miserables que la padecían. A su regreso a Colombia, dedicó todo su empeño en encontrar la cura. Consideró que la había encontrado utilizando su fármaco patentado EUFORBINA y el veneno de una serpiente específica (cascabel), abundante incluso hoy día en la provincia del Alto Magdalena de los departamentos de Cundinamarca y Tolima (triángulo geográfico Girardot, Honda, Agua de Dios).

La ciudad de Agua de Dios (Cundinamarca) fue fundada para recepcionar a todos los leprosos del centro y casi toda la república. Criticó la mentalidad y las políticas públicas de la población ignorante y las del Estado colombiano con referencia a la población leprosa. Consideró que vivir cerca del leprosario de Agua de Dios le permitiría generar oportunidades para comprobar su teoría que según él había demostrado su efectividad en algunos pacientes.

De su estadía europea y estudios, probablemente se desprende que versado en varios idiomas (inglés y alemán), publicitara sus conclusiones para desaparecer la lepra de la faz de la tierra. También, quizás, tenía claro el costo a pagar en un estado de la medicina, singularmente prehistórico. Cien años luego de la expulsión definitiva del poder español de lo que terminaría llamándose Colombia, los curanderos y yerbateros salvaban vidas todos los días de la vida. Para la historia de la medicina nacional, dicen algunos, tras 200 años  ha pasado como curandero.

Para nosotros es el Dr. Aníbal Villa Navarro, aquel que trasegó el campo de la botánica, la homeopatía, o la ciencia médica, además de miembro del Partido Liberal, cuando fue verdadero partido.

El semanario GIRARDOT en su primera edición de 1908 informó:
MEMENTO: GIRARDOT consigna en sus columnas un testimonio de respeto y gratitud por la memoria del señor D. Aníbal Villa Navarro, fundador de “El Esfuerzo” primer periódico de esta ciudad, y deposita una corona de siemprevivas en la humilde tumba de aquel notable y extraño ser que como los magos de lejanos tiempos, consagró su vida a buscar entre feroces alimañas un remedio para los dolores humanos y vendió su existencia en ese afán.”

(NOTA DE CARLOS ARTURO RODRÍGUEZ BEJARANO)





Edición Número 30, Girardot, Agosto 15 de 2018



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Edición Número 30, Girardot, Agosto 15 de 2018.  CONTRA LA LEPRA: "EUFORBINA"

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 CONCLUSION


DEL ARTÍCULO “EUFORBINA” EN IDIOMA ALEMAN, PUBLICADO EN EL ÚLTIMO NÚMERO DE EUFORBINA

POR ANÍBAL VILLA NAVARRO



1906. EL ESFUERZO


Als “Preservativ-Miltel” ratheich Morgens und Abends 3 The loeffel in Wasser der “Euforbina”, wachrend cinem Monate zu nehmen, eben so ist es rathsam in besagter Periode des Einnehmens, sich 5 oder 6 mal mittels eine hipoderminschen Spritze an den Fuessen und Haenden, mit der Richtung nach dem Herz, sich das Mittel einzuimpfen.

Als “Heil-Mittel” gebraucht, werden vor allem freie Einschnitte in die Bisswunden und benashbarten Theile derselben und dieseals dann heufig mit der “Euforbina” gewaschen und innerlich hipodermisch eingespitzt.-Ausserdem, muss der Patien jede loder 2 Stunden einem Loeffel vollder “Euforbina” einnehmen –dies-, wenn sich der Krankheitszustand der Berauschung noch nicht eingestellt,-ist dieser Zustand bereits vorhanden, so muss der Patient je nach der Staerke der Symptomeoder Krankheistzeichen alle 10, 20 oder 30 Minuten einnehmen.

Wenn es unmoeglich waere durch irgend einen Umstand Wie Erbrechen oder Starrkrampf der Zaehnbacken das Mittel innerlich zu nehmen, so ist eine hipodermische Spritze von Pravaz ein geeignetes Huelsmittel um alle 10 oder 15 Minuten in der naehe der  werwundeten Theile sich befinden, Einspritzungen vorzunehmen und so eine schnelle Bosserung und Heilung zu erzielen.-

Es scheint mir nich weberfluessig bei schlangenbissen anzuempfehlen, auf das schnellste oberhalb des verletzten Koerpertheils sei es Hand, Arm oder Bein einen festen Verband anzulegen, um eine allgemeine Blutvergiftung zu verhindern, da es auf diesser Art und Weise leichter ist, das Uebel zu bekaempfen, als wenn der ganze bekaempfen, als wenn der ganze menschliche Koerper bereits unter dem schrecklichen Einflusse des Giftes leidet.



1906. EL ESFUERZO


“Die Euforbina” ist ein Kraeftigungsmittel, es belebt den Kranken, gibt ihm die verlorene Kraefte wieder, staerkt ilin gegen Rueckfaelle, voransgesetzt, dasser, nach erlangter Heilung wachrend mehrerer Tage “Euforbina”, sei es auch nur in kleinen Dosen von 50 Tropfen taeglich einnimmt.

“Die Euforbina”, entzieht dem Blute, das eingefuehrte Schlangengifte und reinigt dasselbe von allen stoerenden Elementen. Infolgedessen, da ihre Wirkungskraft so ausserordentlich maechtig ist, ein unverzeilicher Fehler waere, wenn man keinen Nutzen daraus zoege.

Kranke, denen es schwer faelt die “Euforbina” unvermischt einzunehmen, koennen jede Dosis in wenigem kalten Wasser oder in erfrischenden Getraenken einnehmen.
Waehrend der ganzen Dauer der Behandlung, muss man nur nahrhafte Speisen essen, besonders Fleischextract und leicht verdauliche Gemuese, sowie gute Weine zu trinken. Essig und starke Gewuerze sind zu vermeiden.

Waehrend der heilung, ist der Gebrauch von abfuehrenden Mitteln sehr nothwendig.
Es wird mir angenehm sein, wenn man mit “Euforbina” Versuche austellt, um sich von dessen Wirkung zu ueberzeugen.



1899. LA SERPIENTE


Alle Bestellungen mit denen man mich beehren wird, nehme ich in meinem hiesigen Laboratorium dankend entgegen.

Auf Anfrage schickt man eine Flasche als Probe franco. Der Name und ort des Betreffenden muessen genau angegeben werden.

                                                        ANIBAL VILLA NAVARRO
Honda, Departement National Tolima-Republik  Colombia- Sued Amerika

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FUENTE: LA SERPIENTE DIRECTOR PROPIETARIO, DR. ANÍBAL VILLA NAVARRO/ HONDA/ JULIO DE 1899
NOTA: LA TRANSCRIPCIÓN SE REALIZÓ TAL Y COMO SE ENCUENTRA EN EL PERIÓDICO DE LA ÉPOCA.
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ANÍBAL VILLA NAVARRO, hasta donde se sabe, fundó tres periódicos (EL ESFUERZO (Girardot, septiembre 1° de 1906, LA SERPIENTE (Honda, julio de 1899) y EUFORBINA, posiblemente en la década final del siglo XIX). Nació en Magangué (Bolívar), por ahora no está establecido año de nacimiento, y falleció en Girardot, aproximadamente en 1908, a juzgar por lo que dice  su gran amigo Marco A. Gómez, fundador del segundo periódico en la historia de Girardot, GIRARDOT (mayo 28 de 1908). (VER EDICIÓN NÚMERO 5 BLOG HISTORIA DE GIRARDOT & GUATAQUI).

Aníbal Villa Navarro fue el fundador del primer periódico en la historia fulgurante de la ciudad de Girardot. El nombre de un fármaco de la época, un animal para curar y un esfuerzo singular para vencer obstáculos en pos de curar la lepra, coparon más de la mitad de su vida y murió en ese empeño.

Con base en la anotación de un pariente cercano, su familia, económicamente pudiente, con reconocimiento social y político, lo envió a estudiar a Europa donde vivió por ocho años (no se conoce la fecha). Estudió en Alemania ciencias de salud, siendo allí donde se empapó con la lepra como historia y como enfermedad a combatir y eliminar de la vida  de los pobres miserables que la padecían. A su regreso a Colombia, dedicó todo su empeño en encontrar la cura. Consideró que la había encontrado utilizando su fármaco patentado EUFORBINA y el veneno de una serpiente específica (cascabel), abundante incluso hoy día en la provincia del Alto Magdalena de los departamentos de Cundinamarca y Tolima (triángulo geográfico Girardot, Honda, Agua de Dios).

La ciudad de Agua de Dios (Cundinamarca) fue fundada para recepcionar a todos los leprosos del centro y casi toda la república. Criticó la mentalidad y las políticas públicas de la población ignorante y las del Estado colombiano con referencia a la población leprosa. Consideró que vivir cerca del leprosario de Agua de Dios le permitiría generar oportunidades para comprobar su teoría que según él había demostrado su efectividad en algunos pacientes.

De su estadía europea y estudios, probablemente se desprende que versado en varios idiomas (inglés y alemán), publicitara sus conclusiones para desaparecer la lepra de la faz de la tierra. También, quizás, tenía claro el costo a pagar en un estado de la medicina, singularmente prehistórico. Cien años luego de la expulsión definitiva del poder español de lo que terminaría llamándose Colombia, los curanderos y yerbateros salvaban vidas todos los días de la vida. Para la historia de la medicina nacional, dicen algunos, tras 200 años  ha pasado como curandero.

Para nosotros es el Dr. Aníbal Villa Navarro, aquel que trasegó el campo de la botánica, la homeopatía, o la ciencia médica, además de miembro del Partido Liberal, cuando fue verdadero partido.

El semanario GIRARDOT en su primera edición de 1908 informó:
MEMENTO: GIRARDOT consigna en sus columnas un testimonio de respeto y gratitud por la memoria del señor D. Aníbal Villa Navarro, fundador de “El Esfuerzo” primer periódico de esta ciudad, y deposita una corona de siemprevivas en la humilde tumba de aquel notable y extraño ser que como los magos de lejanos tiempos, consagró su vida a buscar entre feroces alimañas un remedio para los dolores humanos y vendió su existencia en ese afán.”

(NOTA DE CARLOS ARTURO RODRÍGUEZ BEJARANO)



Edición Número 30, Girardot, Agosto 15 de 2018



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viernes, 3 de agosto de 2018

Edición Número 29, Girardot, Agosto 3 de 2018. LOS CURANDEROS EN EL NUEVO REINO DE GRANADA AL FINAL DEL SIGLO XVIII

Edición Número 29, Girardot, Agosto 3 de 2018.  LOS CURANDEROS EN EL NUEVO REINO DE GRANADA AL FINAL DEL SIGLO XVIII

                                                            Edición Número 29, Girardot, Agosto 3 de 2018





LOS CURANDEROS EN EL NUEVO REINO DE GRANADA AL FINAL DEL SIGLO XVIII


POR ANDRES SORIANO LLERAS




FUENTE: LA MEDICINA EN EL NUEVO REINO DE GRANADA, 
DURANTE LA CONQUISTA Y LA COLONIA


Como en todas las épocas, en la colonia hubo en el Nuevo Reino de Granada numerosos individuos que ejercieron la medicina o una de sus especialidades sin haber seguido estudios en Universidad alguna y en consecuencia sin haber obtenido el título que pudiera acreditarlos para ello.  Esto estaba favorecido en esa época por la circunstancia de que no se habían organizado todavía los estudios médicos en el territorio de la Nueva Granada, lo que hacía más difícil el obligar al cumplimiento de las disposiciones que se habían venido dictando casi desde la terminación de la Conquista para el control del ejercicio profesional.

En Santafé hubo una partera muy conocida que se llamaba Melchora, que vivía en la calle de las Béjares y que cuando tuvo bastante clientela se hizo también curandera. “Su terapéutica se reducía, dice Ibáñez, a cortar el cabello, ordenar baños de agua fría y buscar crisis interna  con agua de pollo fría”.

Otro curandero notable fue el maestro Casallas, que era un gran barbero y un hombre muy humilde. Era flebotomista y sangraba por orden del médico o del curandero.

Con motivo de la ausencia de Santafé del Doctor De Froes de Carballo en 1794 se dedicaron públicamente al ejercicio de la medicina los curanderos Ignacio Orenes, Francisco Muñoz y Manuel Alfaro.

En sus “Memorias para la historia de la medicina en Santafé de Bogotá”, Ibáñez trae varias historias clínicas de Domingo La Rota, de las cuales escribió 30 entre 1790 y 1800. He aquí algunas:

“Caso 2° El maestro Pinto Joaquín Gutiérrez y la señora Mariana Acero, fueron a casa y me suplicaron fuera a Serrezuela a medicinar a Antonia  Gutiérrez. Fui (llevando la mortaja el moso) la hallé semimuerta, paraliticada, sin sentido ni acción vital; nada tragaba ni deponía. Hice traer una artesa y siete botijas de agua, habiéndole quitado el cabello, la puse en ella y la mantuve una hora. Ese baño sirvió de no morir ese día; y al otro orinó gran cantidad de orina negra y espesa. La puse otra vez en el agua y comenzó a aflojar el cuerpo e inmediatamente vomitó mucho, comenzó a hablar: y en voz imperceptible pidió sopa y tomó algunas cucharadas, tragaba bien orchata sin dulce y después obró seguidamente, varias evacuaciones el mismo día, ya hablar, conocer y raciocinar; al tercer día la puse en el baño encargué dieta, orchata nitrada, una y otra ayuda fría con jabón, y me despedí. Quedó tan buena que quedó pariendo varios hijos a los quince años que no paría. Era mujer de Luis Salgado, sus hijos no fueron origeros. Esta curación se le debe al sabio Pomme, y a mí que no le despreció y que tan pública cuanto Joaquín Gutiérrez, Mariana Acero, la enferma, y Salgado son conocidos, estimados, y visitados de muchos amigos.

Caso 3° El Padre jubilado fray José Ovalle, enfermó de gran cólico espasmódico, humoral y ventoso, causado de pasiones de espíritu y de un viaje violento a Cartagena, y mal asistido. El médico le dio cuatro purgas, y lo empeoró. Me llamó y dije que se hiciera llevar a casa de sus sobrinas para poderlo curar, porque estaba en la celda provincial del convento Grande y era Visitador, señalé abluciones y cada dos horas un escrúpulo de tártaro vitriolado, y comenzó a hacer sus evacuaciones con toda facilidad, cesando los dolores, y era de ver a su sobrina bañando a su tío con y él en la cama conversando con el señor Echavarry, Secretario del señor Compañón, que siempre lo encontré con él. No se hizo más remedios. Después le señalé la continuación del nitro fijo, me llamó a la Villeta, para varios enfermos; estuve veinte días, y lo tomaba con profusión; me hizo presentar escrito al Provincial y a continuación de su licencia, me dio certificación. Vean los médicos cómo se cura un gran mal con unos simples remedios, y la virtud de las abluciones.  En la Villeta varios enfermos como lo certifica dicho padre jubilado.



FUENTE: LA MEDICINA EN EL NUEVO REINO DE GRANADA, 
DURANTE LA CONQUISTA Y LA COLONIA


Caso 4° El padre misionero fray José Palacios de la Vega, europeo, flaquísimo, padeció un fuerte cólico, me llamaron de la enfermería: estaba muy aventado y con fuertes dolores, sólo movía los brazos y con calentura; hice que se le diera una dosis doble de tártaro vitriolado en caldo, y se le puso una gran bayeta mojada en todo el vientre. Con esto aflojó visiblemente el volumen del vientre, e hizo una fetidísima y larga evacuación de viento, inmediatamente orinó bastante y muy encendidos y calientes los orines: luego comenzó a gritar: que me obro, (y como no se podía sentar, hice unos bultos de cueros, mandé levantarlo de espaldas, y se los puse en los riñones); y en servicio de cobre bajo, evacuó bastante, diciendo en voz alta, que me quema! Y se alivió; ya se le había antes repetido el tártaro. Volví a la tarde, estaba dormido, y no lo vi, pero se terminó la cura con baños de tina y con el uso del nitro fijo hasta que engordó mucho. Ocho padres había en la enfermería; y todos los que conocieron al padre Palacios, antes y después, dentro y fuera del Convento, fueron testigos de su perfecta salud. Tengo su certificación, y otra por escribano de lo que el Ilustrísimo señor Compañón dijo a mi favor por lo que el señor Echavarri, y dichos dos padres le informaron porque eran sus amigos.

Caso 5° Catalina de Matías Abondano (alias la Ojeada), tomó vino y se le detuvo el flujo menstrual. Un boticario mandó para cólico histérico, agua de hinojo, caldos piperinos, y cataplasma de ruda y cebollas fritas y aplicadas al vientre con que se inflamó el vientre y puso en sumo peligro: porque si en cualquier lugar interno es peligrosa la inflamación, potiori título en el útero como miembro tan delicado. Quince días llevaba de calentura, y excesivos dolores en la arteria seler, y parva, rubicunda, los ojos espantosos, y llorosos, asustadísima porque el boticario le preguntaba: ¿incha algo? y por haber visto ella a otra que abrieron y murió: le di esperanza de remedio; ordené por toda bebida, pues era grande la sed, orchata de almendras sin dulce, con doble dosis de nitro fijo; una lavativa de infusión de manzanilla y jabón, por la mañana, y otra por la noche; bayeta mojada en agua de malvisco, incesantemente aplicada, caldos sin condimento, y no más. Al otro día confesó alivio y la arteria había aflojado; se repitieron los mismos remedios; al tercero día más alivio y mejor pulso; díjome está más chico el dolor; dije ¿qué tan grande? Respondió que como un fuerte. Repregunté y ante ¿qué tan grande? Como una mano; se hizo lo mismo y a la noche se exsacerbó mucho y me llamaron; fui con intención de sangrarla y ya había reventado la inflamación; purgó bien y sólo añadí inyecciones al útero de aristoloquia redonda (uncia, droga de la botica).

Tomó en ocho días cuatro onzas de nitro en la orchata. Quedó tan alentada que a otros ocho días fue a la comedia. Solo tenía una hija que casó con el relojero Lugo y parieron en una semana y tuvo más hijos. Este caso fue notable por las particularidades que le acompañan y la mucha gente que lo supo.

Caso 6° Un maestro herrero del puente de San Francisco, terrible gotoso, me pidió remedio; le aconsejé dieta húmeda, esto es los vegetales como la calabaza, lechuga, pollo, arroz y buen pan, y le envié como cosa de dos onzas de nitro fijo diluido, para que fuera echándole a el agua común un poquito, de suerte que le durara diez días; al 4° pidió más, envié igual cantidad, y a otros cuatro días fue a visitarme, y me dijo haber caminado mucho, sin incomodidad, y ya pudo trabajar.

Caso. Ahora se me ocurre de la jaqueca del doctor Pedreros que tanto lo hizo padecer, legítimo hipocondríaco, tomando siempre dulce, chocolate de canela y vino, y de una consumición capital que los doctores quisieron curar con crémor tártaro, vinagradas y otros disparates, se aumentó y murió con los brazos en la cabeza. El vinagre le hubiera servido en abluciones. El tártaro vitriolado y no crémor; el nitro fijo (que no usan) tamarindos, una corta sangría, los pediluvios o medio baño: la raedura de Buchan, y baño frío en la cabeza, pero nada de eso hasta que se le consumieron los sucos húmidos por su mucho calor y sequedad, cuando estaba en sus sentidos me preguntaba y estaba ausente. Después lo vi y no pude socorrer, lo sentí como mi mayor amigo, pero fui testigo de las justas inútiles de los doctores. Cuando la cabeza padece por el demasiado calor.

Caso 7° Un músico de violín u arpa llamado Mariano, indio de Ubaté; la primera vez que fue Ezpeleta a Zipaquirá, fue traído en mantas con una fiebre pútrida ya los veinte días, cuando ya estaba casando moscas, y estaba fétido, espantoso, muchas lagañas secas, la lengua muy negra, marasmo, el pulso duro,  y seler, ardorozo el cutis etc. Le quité el gran cabello que se usaba, pedí agua, y bayetas, le quité la camisa y ablucioné instruyendo a su mujer y suegra cómo había de seguir humedeciéndole la cabeza y cuerpo: dije le hecharan muchas ayudas de agua y orchata sin dulce. Esto se repitió, y a los cinco días comenzó a humedecer, y limpiar la lengua: inmediatamente  reanimé a sus jentes para que siguieran lo mismo e hice botar la cama al corral, y se estuvo en varios cojines viejos, pues no había más. Se admiraron de lo mucho que evacuó (sin el menor purgante porque lo que diluye y humidece, afloja, y naturaleza hace su oficio). En enero enfermó, a mediado de febrero lo comencé a medicinar y la semana santa, tocó las pasiones, ¿hubiera vivido con los remedios que los médicos le mandaban? Engordó bien.

Caso 24. Carlos Quiroga (Mayordomo de Ramón Básquez hermano de dicha Catalina al otro lado del puente) amansador, y aporreado tuvo la misma suerte con terrible calentura, y no sediendo con las sangrías y remedios, la catalina dijo: con esto me alenté yo: le preparó la raíz de lirio, vomitó, arrojó la postema por la vía de la orina, y se alentó. Este es nuestro tártaro emético patriótico con lo cual comienza  Dioscorides, su obra botánica, y dice que es bueno para infinitas cosas. Es inocente: cura las llagas, y úlceras inveteradas y también dice: cubre los huesos desnudos de carne. Los médicos no lo mandan porque no es de botica y se desacreditaban”.

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En Medellín ejercían los empíricos Bárbara Vélez, comadrona y yerbatera y José María Upegui, cirujano, quien según Gil “era el árbitro en fracturas y dislocaciones, sangrías y ventosas, amputaciones y extirpación de tumores artificiales”. Además extraía muelas.

El Doctor Pantaleón de Arango era jurista pero prefería las actividades médicas en las cuales se hizo a una vasta reputación en Antioquia.

Carmen Peña o Madrid era una mujer de baja extracción social, que tuvo numerosa clientela entre las clases populares de la misma región.

También José María Lalinde, de mayor cultura, ejerció la medicina en Antioquia al finalizar el siglo XVIII y comenzar el XIX.

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Nota: La transcripción se hizo respetando el texto “La medicina en …”


FUENTE: BIBLIOTECA DE HISTORIA NACIONAL VOLUMEN CXIX / ANDRES SORIANO LLERAS EN “LA MEDICINA EN EL NUEVO REINO DE GRANADA, DURANTE LA CONQUISTA Y LA COLONIA”/ EDITORIAL KELLY 1972, BOGOTÁ, D. E.





Edición Número 29, Girardot, Agosto 3 de 2018



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Edición Número 29, Girardot, Agosto 3 de 2018. LA MEJOR CURA PARA LA LEPRA: UNA BUENA ALIMENTACIÓN EN EL NUEVO REINO DE GRANADA AL FINAL DEL SIGLO XVIII

Edición Número 29, Girardot, Agosto 3 de 2018.  LA MEJOR CURA PARA LA LEPRA: UNA BUENA ALIMENTACIÓN EN EL NUEVO REINO DE GRANADA AL FINAL DEL SIGLO XVIII

                                                            Edición Número 29, Girardot, Agosto 3 de 2018



LA MEJOR CURA PARA LA LEPRA: UNA BUENA ALIMENTACIÓN EN EL NUEVO REINO DE GRANADA AL FINAL DEL SIGLO XVIII

POR ANDRES SORIANO LLERAS



FUENTE: LA MEDICINA EN EL NUEVO REINO DE GRANADA, 
DURANTE LA CONQUISTA Y LA COLONIA


Para la lepra o mal roedor, como lo llamaba La Rota, recomendaba el siguiente tratamiento: “…que dicho mal tiene remedio,  especialmente al principio, prueban el gran cuidado que se debe poner en que la sangre esté buena; que no se cause mucho con desórdenes y cómo se debe remediar. Creo que, si al hospital de San Lázaro solamente entraran cargas de cebada, calabazas, lechugas, pepinos, pollos, peces muy frescos pan de trigo y cosas semejantes para su nutrición y tamarindos, nitro y tártaro vitriolado, quina, levadura de hierro, hierva mora, caracoles, arroz, piernas de rana y verdolagas para sus caldos; vinagre, agua y jabón para sus abluciones; lanceta y un hábil cirujano; prohibición de licores, carnes saladas, huevos, queso, etc. un buen río en que se bañaran; jarabe de rosa para su única purga; sumo cuidado en la limpieza y excesos, quizá fueran saliendo del caos de su miseria”.

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Nota: La transcripción se hizo respetando el texto “La medicina en …”


FUENTE: BIBLIOTECA DE HISTORIA NACIONAL VOLUMEN CXIX / ANDRES SORIANO LLERAS EN “LA MEDICINA EN EL NUEVO REINO DE GRANADA, DURANTE LA CONQUISTA Y LA COLONIA”/ EDITORIAL KELLY 1972, BOGOTÁ, D. E.







Edición Número 29, Girardot, Agosto 3 de 2018



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