Historia de Girardot & Guataquí

Edición Número 60, Girardot, Febrero 25 de 2019:-AGUA DE DIOS 1906

                                                            Edición Número 60 Girardot, febrero 25  de 2019

AGUA DE DIOS*

1906

POR ELISIO MEDINA**

Fuente: 2012. Tras el Poder de las Péndolas de Jaime Molina Garzón

Después de visitar el Lazareto, acompañado por el Reverendo Padre Superior en parte, por el Doctor Peña, Médico del Establecimiento, a veces, y el Corregidor señor Mejía, volví a leer el informe que la Comisión*** compuesta por los señores doctor García Medina y General Gómez, rindió al Gobierno, y deduje que nada puede agregarse a los datos allí consignados.

No obstante, como en otro lugar de este Informe manifesté, considero urgente adoptar ciertas medidas a que la Comisión no alude, las cuales propongo por separado.

A primera vista se advierte en el Lazareto cierto bienestar relativo de que los enfermos pobres disfrutan, que hace contraste con la difícil situación en que el Establecimiento se vio durante largos años. Coincide el cambio favorable con el primer período de la actual Administración nacional. Todos reconocen en Agua de Dios la influencia benéfica de las providencias dictadas por el Gobierno del Excelentísimo Señor General Reyes. Los enfermos reciben quince centavos en oro como ración diaria. Tienen esmerada asistencia en el Hospital, y el Médico oye consultas y va a domicilio, de suerte que se ha logrado atender a las más apremiantes necesidades.

Las Hermanas de la Caridad desempeñan allí su cristiana misión con tanta bondad, con tan solícito interés, que despiertan la más sincera admiración y los más hondos sentimientos de gratitud. Quien piense en las atenciones y cuidados de las Hermanas  de la Caridad para con los enfermos en general, y particularmente con los que se hallan reducidos al lecho, víctimas de un dolor físico y moral que ellos saben no se curará; los que se representen el Hospital con sus hileras de camas en que los enfermos, desfigurados o mutilados ya, se incorporan con ademán que impresiona vivamente y despierta emociones difíciles de pintar, no se imaginen que las Hermanas pasan por entre aquellos lechos como obligadas por un deber, no: ejecutan todos los actos que son precisos para atender al estado de los enfermos, para aliviarles el cuerpo y consolarles el espíritu, con tan noble y amorosa actitud, que el visitante advierte la existencia de una satisfacción no sentida, ni adivinada quizás, en los centros donde el placer y las comodidades tienen su asiento.

Excusadme dejar aquí constancia de un rasgo sublime de caridad. Hace pocos meses fue llevada a Agua de Dios una joven Hermana, en quien se observaban leves síntomas de lepra. El Médico del Establecimiento fue notando que esos síntomas se modificaban favorablemente, y las Hermanas abrigaban la esperanza de que su joven compañera no estuviese enferma en realidad. A la sazón llegó al Lazareto una Hermana de las que residen en Tocaima, a quien o la Hermana enferma hizo sus confidencias íntimas, rogándole a la vez: “Pida usted a Dios que siempre resulte yo atacada de este mal, pues no tendría valor para dejar a tantos enfermos y separarme de aquí.”

En el Asilo Santamaría, cuya primera piedra se colocó en Marzo de 1892, encontré más de cien niñas, la mayor parte alentadas. Allí mismo están los salones que sirven para dormitorios, con más de cuarenta camas. El orden y aseo que se notan a primera vista son admirables.

Pude observar los bordados en blanco y en colores, calados, &c., que las señoritas enfermas ejecutaban con destreza y entusiasmo. Si aquellas manos hubiesen estado enguantadas y el visitante hubiera mirado el bordado solamente, no habría pensado que esa obra la ejecutaba una niña enferma: trabajaban ágiles y sonriendo, ¡Cuántas cosas saben las Hermanas, cuando saben alegrar a las almas enfermas!

Además de este Asilo hay otros dos, el de Las Mercedes para niñas y el Asilo Unia para niños.

Fuente: 2012. Tras el Poder de las Péndolas  de Jaime Molina Garzón

La Escuela de niños está a cargo de los Padres. Concurren a ella noventa niños entre alentados y enfermos.

Los Padres han organizado una banda con personal de la Escuela. Es difícil transmitir por medio de frases la impresión que se experimenta oyendo las vibrantes notas del Himno Nacional, ejecutado por un coro de enfermos que aman la Patria tanto como nosotros y conmemoran sus glorias, ajenos al dolor propio.

Los RR. PP. Salesianos representan en el Lazareto la más dulce autoridad que pueda ejercerse, y sirven a los enfermos con tanto interés como el delas Hermanas. Son a la vez los compañeros bondadosos de los habitantes de Agua de Dios y sus Directores espirituales.

La iglesia está dividida en dos cuerpos que forman ángulo: uno para los hombres y otro para las mujeres, con un elegante altar en el vértice del edificio. Tiene cómodos asientos.

El Médico no tiene aún casa propia: reside en la de los RR. PP. y cumple sus deberes a satisfacción de todos, según me informaron.

El Corregidor es muy diligente y se preocupa cuanto es necesario de las funciones que le corresponden.

Por él supe que todos los demás empleados cumplen con su deber, y que la Biblioteca, el Teatro y demás establecimientos se hallan cuidados con esmero.

El Acueducto es insuficiente para el actual número de enfermos, que asciende a 1.300. El señor Guillermo Jones, Ingeniero muy competente, ha propuesto al Gobierno construir un acueducto que proveerá al Lazareto de 7 1/2 pies cúbicos de agua por minuto, tomándola del río Bogotá. Para no dar mayor extensión a este capítulo, omito aquí los detalles del proyecto, que son muy interesantes. Si el Gobierno resuelve hacer el contrato, el Lazareto verá desaparecer la más imperiosa de sus necesidades.

Al tratar de la Provincia de Girardot en general, hablé de la conveniencia de organizar un Asilo para niños sanos. En pliego separado os propongo los medios de llevar a cabo esa idea en el menor tiempo posible.

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APUNTAMIENTOS PARA LA HISTORIA DE AGUA DE DIOS****

DE ANTONIO GUTIÉRREZ PÉREZ

LOS TRES PRIMEROS MESES DE 1906 transcurrieron sin ocurrir nada notable que referir. El 5 de abril llegó al Leprosorio la primera Comisión nombrada por el Gobierno (Presidencia de Rafael Reyes) para visitar el Lazareto, estudiar las necesidades de los enfermos, las condiciones generales en que se encontraban, el manejo de fondos y las mejoras que en el establecimiento se podían hacer. Esta comisión compuesta de los caballeros General Amador Gómez y doctor Pablo García Medina, vino acompañada del gran bienhechor de los leprosos, Padre Rabagliati, y permaneció once días en el Lazareto desempeñado su cometido con interés y consagración. Concurrieron a la conmovedora de la cena pascual, y aun tomaron parte con las demás señoras y señores en el servicio de la mesa; oyeron con amabilidad los reclamos y súplicas de los enfermos. Algunas de las personas favorecidas por el Gobierno con un auxilio extraordinario, ya por su pobreza e imposibilidad física o en recompensa de los servicios prestados antes en el Leprosorio, visitaron a dichos señores suplicándoles presentaran al respectivo Ministerio sus más expresivos agradecimientos por este señalado favor. Todo lo vieron y lo estudiaron, tomando nota de todo. El domingo de Pascua por la noche fueron obsequiados en el salón del teatro del oratorio con una velada lírico- literaria, que principió con el himno nacional cantado por los niños de los asilos y acompañado por la banda. Se cantaron otros himnos y se pronunciaron tiernos y elocuentes discursos, a los que respondieron los señores de la Comisión con frases llenas de interés y conmiseración por los enfermos, y para terminar, se repitió el himno de la Patria.

Fuente: 2012. Tras el poder de las Péndolas de Jaime Molina Garzón

Al día siguiente regresaron a Bogotá, y rindieron después al Gobierno un interesante y luminosos informe, que fue publicado en folleto de 74 páginas, y que circuló profusamente. Los enfermos quedaron muy consolados con esta visita, esperando el mejoramiento de su precaria situación por los ofrecimientos de dichos caballeros. [P. 125]

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EN 1907*****

“… El señor doctor Elisio Medina Gobernador del Departamento, se presentó también a principios de abril, y convocó una reunión de las principales personas, para hacer conocer las disposiciones que empezaba a poner en práctica el Ejecutivo Nacional, todas tendientes al aislamiento riguroso aconsejado por la Academia de Medicina, siendo la primera la de levantar una cerca de alambre erizado,  rodeando el perímetro del Lazareto; ya estaban preparados los elementos para tal obra. Tales opresoras medidas produjeron gran descontento en la reunión,  y aun fueron causa de una seria discusión entre el Gobernador y el señor Enrique Aguilera, quien abogó calurosamente por garantías y derechos de sus compañeros de infortunio. El 30 de dicho mes este bondadoso hermano murió. El fallecimiento del señor Aguilera fue generalmente deplorado: desempeñó en dos ocasiones el destino de Administrador y después el de Cajero; defendió por la prensa los derechos de los leprosos; de conducta irreprochable y de acrisolada honradez, fue decidido admirador del Padre Unia y de la obra salesiana, y prestó importantes servicios, especialmente a los Padres.” [P.127]

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* “VISITA DEL SEÑOR GOBERNADOR DE CUNDINAMARCA A LAS PROVINCIAS DE SUMAPAZ, GIRARDOT Y TEQUENDAMA” Facatativá/ Imprenta del Departamento /Director y Corrector, Belisario Cuervo Angel/ 1906/ Gobernador Elisio Medina

** ELISIO MEDINA GOBERNADOR DE CUNDINAMARCA (14 DE JULIO DE 1906 / 18 DE JUNIO DE 1909)

*** Más abajo se reproduce la nota histórica de ANTONIO GUTIÉRREZ PÉREZ en APUNTAMIENTOS PARA LA HISTORIA DE AGUA DE DIOS 1870-1920, documento publicado como anexo al libro TRAS EL PODER DE LAS PÉNDOLAS - Plumaditas periodísticas de Agua de Dios - / JAIME MOLINA GARZÓN / 2012

**** APUNTAMIENTOS PARA LA HISTORIA DE AGUA DE DIOS 1870-1920 DE ANTONIO GUTIÉRREZ PÉREZ, ANEXO AL TEXTO:

TRAS EL PODER DE LAS PÉNDOLAS / JAIME MOLINA GARZÓN / 2012 [P. 125]

***** TRAS EL PODER DE LAS PÉNDOLAS de JAIME MOLINA GARZÓN / APUNTAMIENTOS PARA LA HISTORIA DE AGUA DE DIOS 1870-1920 / ANTONIO GUTIÉRREZ PÉREZ [P. 127]

Edición Número 60, Girardot, Febrero 25 de 2019

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