miércoles, 25 de noviembre de 2020

 Edición Número 149, Girardot, Noviembre 25 de 2020:-SEGUNDA GUERRA MUNDIAL




                                                           Edición Número 149 Girardot, Noviembre 25 de 2020


Herodoto  7 septiembre, 2019



Introducción

El 1 de septiembre de 1939, hace justo 80 años esta semana, comenzaba la Segunda Guerra Mundial, el conflicto militar más importante de la Historia de la Humanidad. A lo largo de sus seis años de vida, una cantidad aún indeterminada de personas (entre 50 y 70 millones)  murieron a causa de los combates, las enfermedades, las hambrunas, las matanzas y las represalias que se llevaron a cabo. El conflicto llegó a extenderse por la inmensa mayoría de países del mundo, abarcando la tierra, el mar y el aire desde Siberia hasta Madagascar, y desde Francia hasta Australia. Sus hechos han servido para producir cientos de miles de libros, películas, series y documentales, así que cabe preguntarse… ¿qué fue lo que provocó la contienda? ¿cuáles fueron realmente las causas de la Segunda Guerra Mundial?



[Soldados alemanes atravesando la frontera de Polonia para dar inicio a la invasión del país el 1 de septiembre de 1939]

Causas de la Segunda Guerra Mundial

A la hora de pensar en un conflicto de tal magnitud, sería demasiado simplista concluir que fue por culpa de un determinado acontecimiento o personaje. También sería un error pretender hacer un estudio pormenorizado de todos y cada uno de los factores sociales, políticos, económicos, culturales e ideológicos que interactuaron entre sí para provocar el estallido de la guerra, ya que ese no es el objetivo de este artículo. Más bien, lo que se pretende aquí es hacer un breve resumen de las más destacadas causas de la Segunda Guerra Mundial: la humillación alemana tras la derrota en la Primera Guerra Mundial y la firma del Tratado de Versalles, la pérdida de confianza en las instituciones provocada por la crisis económica mundial generada con el Crack de la Bolsa de 1929, y la política de apaciguamiento realizada por las grandes potencias occidentales en los años 30. La combinación de estos y otros factores fue el caldo de cultivo perfecto para que Adolf Hitler desarrollara el virus de la guerra.



[Scherl Bildedienst: Sehnsucht von Geschlechtern fand ihre Erfüllung: Österreich kam wieder heim zum Reich. Am Dienstag, dem 15. März 1938, sprach Adolf Hitler zum ersten male vonder Rampe der Winer Hofburg zu seinem Volk und zur Welt. Dankbar konnte er die Erfüllung dieser grossen, ihm vom Schicksal auferlegten Aufgabe als vollzogen vor der Geschichte melden. ADN-ZB/Archiv Einmarsch der faschistischen deutschen Wehrmacht in Österreich und Annexion des Landes im März 1938. Ansprache Adolf Hitlers am 15. März 1938 auf dem Helden-Platz in Wien. 35143-38]


El injusto Tratado de Versalles

Al acabar la guerra, los británicos y los franceses decidieron impedir que en el futuro volviera a suceder una experiencia tan terrible como la Primera Guerra Mundial, por lo que descargaron toda su ira sobre los alemanes. Así, en cierto sentido, el conflicto que comenzó en la madrugada del 1 de septiembre de 1939 no era más que una continuación del que había terminado el 11 de noviembre de 1918. Las condiciones de paz impuestas por las principales potencias vencedoras de la Gran Guerra −los Estados Unidos de Woodrow Wilson, la Gran Bretaña de David Lloyd George, la Francia de Georges Clemenceau y la Italia de Vittorio Emanuele Orlando− se materializaron en cinco tratados de paz, de los cuales el más famoso es el que sirvió para establecer la paz con Alemania, el Tratado de Versalles.

Por el Tratado de Versalles, (que puede consultarse íntegro en este enlace) las potencias vencedoras sometían a Alemania a una serie de condiciones irreales que sin duda representan una de las mayores causas de la Segunda Guerra Mundial. Los objetivos del tratado eran varios, siendo el principal de ellos la necesidad de controlar y reducir el poder político, económico y militar de Alemania. Para justificar sus cláusulas abusivas, Alemania tuvo que reconocer que era la única responsable del estallido de la guerra, y aceptar por ello todas las consecuencias. En primer lugar, se reestructuró el mapa de Europa, tanto para debilitar a los alemanes como para llenar los grandes vacíos de poder que habían dejado en Europa y Próximo Oriente la caída simultánea de los imperios ruso, austrohúngaro y otomano. De este modo, Francia recuperó Alsacia-Lorena, una amplia zona oriental pasó a ser de Polonia, se ocupó militarmente una parte de la zona occidental del país, y las fronteras sufrieron modificaciones.



Al final, el Tratado de Versalles solo contó con el apoyo real de Francia y Gran Bretaña, pero eso no impidió que se ejecutara. Se impidió a Alemania poseer una flota importante, se le privaron de todas sus colonias de ultramar (que pasaron a ser británicas y francesas), se le prohibió contar con fuerzas aéreas y se redujo su ejército de tierra a solo 100.000 hombres. Además, se le impusieron unas indemnizaciones económicas bajo el concepto de «reparaciones de guerra», valoradas en 132.000 millones de marcos-oro, cuyo pago no se terminó de realizar hasta el año 2010.


La crisis del capitalismo: el Crack del 29

Otra de las grandes causas de la Segunda Guerra Mundial llegó justamente 10 años después del Tratado de Versalles. Si la economía mundial en general, y la alemana en particular, hubieran vuelto después de la Gran Guerra a un próspero sistema de crecimiento y expansión, quizás las cosas habrían sido diferentes. La realidad es que entre el 24 y el 29 de octubre de 1929 se produjo el «crack» de la Bolsa de Nueva York, la mayor caída de los valores de Wall Street de la Historia. Más de 13 millones de títulos que cotizaban a la baja no encontraron compradores, por lo que ocasionaron la ruina de miles y miles de personas. En los siguientes años, las caídas continuaron hasta que, en julio de 1932, se había esfumado el 90% del valor de las acciones estadounidenses.




Como consecuencia del inicio de la mayor crisis económica del siglo XX, Estados Unidos acabó con la débil recuperación económica del Viejo Mundo. Para tratar de solventar su crisis interna, los americanos comenzaron a reclamar los créditos que habían concedido a los países europeos y cerraron el grifo del mercado internacional, lo que hizo colapsar las economías europeas. La crisis económica fue tal que, solo entre 1929 y 1932, las importaciones comerciales de EEUU cayeron un 70%, mientras que las exportaciones bajaron hasta un 50%.

Alemania fue una de las naciones más afectadas en todo por el mundo por el crack del 29. Este país había recibido préstamos por un valor de entre 200 y 300 billones de marcos, la mitad de ellos a corto plazo, lo que convertía a la economía alemana en extremadamente sensible e inestable. Entre 1929 y 1933, la producción industrial alemana cayó al menos un 33% y el paro se disparó hasta el 44%. Es decir, que llegó un momento en el que casi la mitad de las personas en edad de trabajar de un país en el que vivían cerca de 65 millones de personas no tenía trabajo.



[FILE–People gather across the street from the New York Stock Exchange in New York Oct. 24, 1929. Thousands of investors lost their savings in the worst stock market crash in Wall Street history on Oct. 29, 1929, after a five-day frenzy of heavy trading. The Great Depression followed. (AP Photo/File)]


Si ya la gran inflación de 1923-1924 afectó seriamente a la seguridad y la confianza de los ciudadanos en sus instituciones democráticas y liberales, la depresión sin fin provocada por el Crack del 29 había sido el hecho determinante que echó a la población alemana a los brazos de Adolf Hitler. En septiembre de 1930, el Partido Nazi pasó de conseguir el 2.5% de los votos a lograr el 18.3%. En las elecciones de 1932, consiguieron alzarse con el 37% de los votos. Como consecuencia, el parlamento alemán (el Reichstag) quedó impotente y solo obtuvo una mayoría más, la de la votación para aprobar su disolución. Al final, Hitler había sabido aprovechar perfectamente el contexto nacional e internacional para despertar en los ciudadanos el resentimiento, la intolerancia, la arrogancia y el sentimiento de superioridad racial.


La política de apaciguamiento

El 30 de enero de 1933, por un acuerdo con los conservadores, Hitler fue nombrado canciller y no tardó en ponerse manos a la obra para no tener ningún tipo de oposición. Pronto, el sistema judicial, los tribunales, las universidades, el estado mayor, el cuerpo de oficiales del ejército y la prensa se sometieron a los dictados del nuevo régimen. Y todo esto con el respaldo ciudadano y sin que los demás partidos políticos pudieran hacer nada para evitarlo. La izquierda alemana, dividida entre el comunismo y la socialdemocracia, no supuso nunca una amenaza real, y a la derecha conservadora tradicional no fue difícil arrinconarla.




Mientras tanto, los gobiernos británico y francés, plenamente conscientes de su debilidad, decidieron iniciar una política de apaciguamiento con la Alemania de Hitler destinada a evitar una nueva guerra que no podían permitirse ni a nivel económico ni a nivel militar. Desde el punto de vista de estas potencias, en un nuevo conflicto había mucho que perder y poco que ganar, así que la solución más lógica pasaba con negociar con la Alemania nazi para mantener una débil situación de paz.

Hitler era consciente de esta situación, por lo que, en cuanto logró consolidar su poder a golpe de decretos y encarcelamientos en masa, se centró en acabar con las limitaciones impuestas por el tratado de Versalles. De esta manera, en 1933 Alemania abandonó la Sociedad de Naciones y en 1935 reinstauró el servicio militar obligatorio. Ese mismo año, los británicos aceptaron que Alemania acrecentara su poder naval y aéreo con la Luftwaffe, y no hicieron nada ante los decretos de Nuremberg, que establecieron por ley el antisemitismo. Violando abiertamente lo pactado en Versalles, en marzo de 1936 tropas alemanas ocuparon Renania, una región industrial fronteriza con Francia que había permanecido desmilitarizada desde 1918. Asimismo, apoyaron abiertamente al bando franquista en la guerra civil española (1936-1939), se anexionaron Austria (marzo de 1938), e invadieron la región checoslovaca de los Sudetes (octubre de 1938).



[Auch Innsbruck atmete nach fünfjähriger Unterdrückung befreit auf. Im Laufe des Sonnabenvormittags wurde in Innsbruck bekannt, dass die deutschen Soldaten einmarschieren würden. Im Nu waren die Strassen mit begeisterten Menschenmassen angefüllt, um den Tag der Freiheit und Freude zu feiern. UBz die freudig erregte Menschenmenge in der Maria-Theresiastrasse in Innsbruck. 13.3.1938 [Herausgabedatum] Scherl Bilderdienst, Berlin]


Los líderes políticos franceses y británicos no se quitaron la venda que les cegaba por lo menos hasta marzo de 1939, cuando las tropas alemanas ocuparon Praga, la capital checoslovaca. Una vez que éstos dejaron de dar concesiones a los nazis, Hitler movió ficha rápidamente. El 22 de mayo de 1939 firmó con Benito Mussolini el Pacto de Acero, y el 23 de agosto se firmaba un pacto de colaboración con la Rusia soviética de Stalin. Previamente, en noviembre de 1936, Hitler había establecido un pacto con los japoneses, que en los últimos años habían invadido la región china de Manchuria, la isla de Taiwan y la península de Corea.

Empleando a la gente en la reindustrialización militar del país y expulsando o encarcelando a todos los sujetos indeseables para el régimen, Hitler consiguió el pleno empleo en 1936. Con los datos económicos por un lado y la pasividad de las potencias occidentales ante la violación de lo pactado en Versalles por el otro, la popularidad de Hitler se disparó por las nubes. La mayoría de alemanes lo habían pasado tan mal en los últimos años que estaban dispuestos a renunciar a parte de su libertad y su humanidad para que la prosperidad por fin llegara a su país. La Segunda Guerra Mundial ya era inevitable.



[Des Führers Triumphfahrt durch das jubelnde Wien. Die Ankunft des Führers in Wien am Montagnachmittag gestaltete sich zu einem triumphalen Einzug, wie ihn wohl noch kein Staatsmann erlebte. Hunderttausende umsäumten viele Stunden vor der Ankunft der Wagenkolonne des Führers die Strassen und ihre Jubelrufe klangen dem Einiger aller Deutschen wie ein Orkan entgegen. 15.3.1938 [Herausgabedatum] Scherl Bilderdienst, Berlin]

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Bibliografía

BEEVOR, A. (2012): La Segunda Guerra Mundial. Barcelona: Pasado y Presente.

HERNÁNDEZ, J. (2006): Breve historia de la Segunda Guerra Mundial. Madrid: Nowtilus.

HOBSBAWM, E. (1995): Historia del siglo XX (1914-1991). Barcelona: Crítica.

STONE, N. (2013): Breve historia de la Segunda Guerra Mundial. Barcelona: Ariel.

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FUENTE: LA TROVA (TEXTO Y FOTOS) / http://www.latrovaweb.com/causas-de-la-segunda-guerra-mundial/

Edición Número 149, Girardot, Noviembre 25 de 2020

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martes, 17 de noviembre de 2020

 Edición Número 148, Girardot, Noviembre 17 de 2020:-COLOMBIA: ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD




                                                           Edición Número 148 Girardot, Noviembre 17 de 2020

LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD*



FUENTE: CARLOS ARTURO RODRÍGUEZ BEJARANO


José Hilario López

José Hilario López (1798-1869) participó al lado de Bolívar en las luchas de la independencia, con tan singular suerte que salió de ellas convertido en un guerrero legendario. Se opuso luego a la dictadura del Libertador y de Urdaneta. Diplomático ante la Santa Sede. Fue elegido por los liberales presidente de la República en las célebres jornadas del 7 de mayo de 1849. Durante su administración (1849-1853) le correspondió sancionar la histórica ley que abolió de manera definitiva la esclavitud en Colombia.

 

LEY

 (DE 21 DE MAYO DE 1851)

Sobre libertad de esclavos.

 

El Senado y la Cámara de Representantes de la Nueva Granada, reunidos en Congreso;

DECRETAN:

Art. 1º. Desde el día 1º de 1852 serán libres todos los esclavos que existan en el territorio de la República. En consecuencia, desde aquella fecha gozarán de los mismos derechos y tendrán las mismas obligaciones que la Constitución y las leyes garantizan e imponen a los demás granadinos.

Art. 2°. El comprobante de la libertad de cada esclavo será la carta de libertad expedida en su favor con arreglo a las leyes vigentes, previos los respectivos avalúos practicados con las formalidades legales, y con las demás que dictare el Poder Ejecutivo.

&Único. Ningún esclavo menor de 45 años será avaluado en más de mil y seiscientos reales si fuere varón, y de mil y doscientos reales si fuere hembra: y ningún esclavo mayor de 45 años será avaluado en más de mil y doscientos reales si fuere varón, y de ochocientos reales si fuere hembra.

Art. 3°. Las juntas de manumisión expedirán a los tenedores de aquellos esclavos que fueren avaluados, y a quienes se fuere dando carta de libertad de conformidad con lo dispuesto en esta ley, certificados de la presentación, avalúo y libertad de cada esclavo, a fin de que oportunamente puedan cambiar los referidos certificados por los vales de manumisión mandados expedir por la presente ley.

Art. 4°. La Junta abrirá un registro de los nombres de todos los esclavos existentes en el cantón, expresando, si fuere posible, la fecha y el lugar de nacimiento de cada uno de ellos, el distrito parroquial de su residencia y el dueño a que pertenezca. De este registro se sacará copia legalizada, la cual se enviará a la Junta provincial de manumisión.

Art. 5°. Teniendo a la vista la Junta provincial, las copias de todos los registros  de las Juntas de cantón, formará un cuadro del cual enviará copia al Poder Ejecutivo por la Secretaría de Relaciones Exteriores, a fin de que se expidan por la de Hacienda los vales de la deuda creada por la presente ley, de conformidad con los reglamentos que en el particular expidiere el Poder Ejecutivo.

Art. 6°. Los vales que se emitan conforme a esta ley, llevarán la denominación de “vales de manumisión”, y no ganarán interés. El producto anual de las contribuciones establecidas por leyes anteriores y por la presente, para la manumisión de esclavos, se destinará a la amortización anual de dichos vales, a cuyo efecto el Poder Ejecutivo formará lotes de mil a diez mil reales, los cuales serán rematados en pública subasta en el mejor postor, que lo será el que ofreciere mayor cantidad, en vales de la deuda creada por la presente ley.

Art. 7°.  El Poder Ejecutivo dispondrá que los Tesoreros de manumisión enteren en las respectivas oficinas de Hacienda, los fondos de su privativa recaudación, y tanto de éstos como de los que recaudaren las oficinas de Hacienda, y aplicados por leyes anteriores y por la presente a la manumisión de esclavos, se llevará cuenta separada.

Art. 8°. Al fin de cada año económico se formará la cuenta general de los ingresos, y la suma total que resultare, tanto en dinero como en deudas líquidas, se destinará por el Poder Ejecutivo a la amortización de los vales de la deuda creada por la presente ley de conformidad con lo dispuesto en el artículo 6°.

Art. 9°. Se aumentan los fondos destinados para la manumisión, con los siguientes impuestos que se cobrarán desde el día 1°. de septiembre próximo:

         1°. El seis por ciento en lugar de cuatro, y el quince por ciento en lugar del doce y medio, de que habla el &1°. del artículo 1°. de la ley de 22 de junio de 1850;

         2°.el dos por ciento en lugar del uno, de que hablan los & 4°., 9°. y 10 del propio artículo;

         3°. El cuatro por ciento de las rentas provenientes de capellanías y fundaciones piadosas para festividades eclesiásticas;

         4°. El dos por ciento de todas las rentas provenientes de beneficios eclesiásticos y propiedades de monasterios y cualesquiera bienes conocidos bajo la denominación común de “bienes de manos muertas”, con excepción de las rentas de los establecimientos de caridad, beneficencia y educación públicas;

         5°. El cuatro por ciento de las pensiones civiles y militares que alcancen a doscientos pesos anuales, y el uno por ciento más sobre esta base de las pensiones que exceden de aquella suma.

Art. 10°. Las contribuciones establecidas por leyes anteriores y por la presente, con el objeto de crear fondos aplicables a la manumisión de esclavos, continuarán cobrándose hasta obtener la total amortización de los vales mencionados en los artículos 5°. y  6°.

Art.11°. Los fondos de manumisión son sagrados y ninguna autoridad ni corporación pública, ni funcionario de cualquier clase que sea, podrá distraerlos de su objeto, ni darles distinta inversión de la aquí establecida; pues quedarán personalmente responsables  de mancomun et insolidum, y obligados al reintegro de la suma o sumas distraídas, o invertidas en otros usos, tanto la corporación o el funcionario que diere la orden, como el funcionario o empleado que la ejecutare.

Art. 12°. Inmediatamente después de la publicación de esta ley, en cada cabecera de Cantón, cesarán los efectos de las disposiciones contenidas en los capítulos marcados con los números 1°. , 2°. y 3°. del artículo 9°. de la ley de 22 de junio de 1850; pero serán pagadas en dinero las deudas contraídas hasta dicho día, por los fondos de manumisión. De ahí en adelante los fondos que se colectaren servirán para llevar a ejecución las disposiciones contenidas en la presente ley.

Art. 13°. Ningún esclavo, prófugo será avaluado antes de su aprehensión, ni expedido por su valor el certificado mencionado en el artículo 3°. Tampoco lo serán los esclavos mayores de 60 años, los cuales son libres, ni los manumisos nacidos después de la publicación de la ley 7ª. , parte 6a, tratado 1°. , de la Recopilación Granadina, los cuales no son vendibles.

Art. 14°. Son libres de hecho todos los esclavos procedentes de otras naciones que se refugien en el territorio de la Nueva Granada, y las autoridades locales tendrán el deber de protegerlos y auxiliarlos por todos los medios que estén en la esfera de sus facultades.

Art.15°. Autorízase al Poder Ejecutivo para que pueda celebrar un tratado público con el gobierno de la República del Perú, por medio del cual se obtenga la libertad de los esclavos granadinos que han sido importados al territorio de aquella nación, abonando la Nueva Granada la indemnización que haya de darse a los actuales poseedores de aquellos esclavos, en parte de pago de la cantidad que corresponde a esta República en la que adeudaba la del Perú a la antigua Colombia.

Art.16°. Los derechos que se causen a deber a la renta de manumisión por fallecimiento de una persona que haya dejado bienes en diferentes provincias, se liquidarán en aquella en que haya fallecido, y para el pago de ellos se pondrán de acuerdo las respectivas Juntas de manumisión.

Art. 17°. Si el individuo que fallezca dejare bienes en diferentes cantones de una misma  provincia, la liquidación y pago se harán en el cantón en que haya fallecido, si la Junta Provincial de manumisión no designare al efecto uno de los otros en que se encuentre parte de los bienes.

Art. 18°. Los que reconozcan censos cuya hipoteca consista en esclavos, o en fincas con esclavos, podrán redimirlas con vales de los mandados expedir por la presente ley siendo admisibles en pago por su valor nominal.

Art. 19°. Quedan derogadas todas las disposiciones contrarias a las de la presente ley y el Poder Ejecutivo dictará todos los reglamentos y órdenes del caso a fin de que tenga su más puntual cumplimiento.

         Dada en Bogotá a 21 de mayo de 1851.

         El Presidente del Senado, Juan N. Azuero. El Presidente de la Cámara de Representantes, José Caicedo Rojas. El Secretario del Senado, Ramón González. El Representante Secretario, Antonio María Pradilla.

         Bogotá a 21 de mayo de 1851.

         Ejecútese y cúmplase. El Presidente de la República, José H. López.

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* Tomado de La Gaceta Oficial N° 1228 año XX, Bogotá, 24 de mayo de 1851. Archivo de la Biblioteca Nacional de Colombia.

NOTA: Publicado por EL ÁNCORA EDITORES / Primera Edición / Selección, prólogo y notas: Gonzalo España / Bogotá, 1984.

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PARA LA HISTORIA Y LA ELUCUBRACIÓN:

OPINIÓN DE SIMÓN BOLÍVAR SOBRE JOSÉ HILARIO LÓPEZ VALDÉS:

En el “Diario de Bucaramanga” se lee: “José Hilario López es un hombre sin delicadeza y sin honor, un malvado, un fanfarrón ridículo lleno de viento y de vanidad, es un verdadero Quijote. Lo poco que ha leído, lo poco que sabe, le hace creer que es muy superior a los demás. Sin valor, sin espíritu militar se cree capaz de mandar y poder dirigir un ejército. Todo su saber consiste en el engaño, la perfidia y la mala fe”.

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NOTA: Cuando Girardot se constituye en Distrito Parroquial el 9 de octubre de 1852, José Hilario López fungía como presidente. La fracción mayoritaria del liberalismo (gólgotas) lo llevó al máximo cargo político de la Nueva Granada. El nuevo Distrito se ubicaba en el Cantón de Tocaima, pero cercenado de éste; la decisión de su nueva vida política, administrativa y jurídica la refrendó la Cámara Provincial del Tequendama mediante Ordenanza (hoy su equivalente y denominación es Asamblea Departamental).

Se colige que la influencia de los gólgotas radicales fue importante para la aprobación de la Ordenanza, confirmar el nombre que su población había escogido y defender luego en la misma Cámara la creación del reciente Distrito, pues los indignados políticos de Tocaima se constituyeron en los más enconados rivales de Girardot. No lo lograron, una visión de futuro, un presagio, talvez, mantuvo al puerto sobre el río Magdalena con vida política independiente. Y no se equivocaron. El presente lo demuestra.

Como síntesis, un accionar lacerante, inevitable, del periplo lopista durante 4 años -1849-1853.

Se podría afirmar que el período de presidencial de José Hilario López contribuyó a la ruptura del legado colonial: “Libertad definitiva de los esclavos, represada desde 1821, expulsión de los jesuitas, inicio de la Comisión Corográfica, eliminación del monopolio del tabacosupresión de la pena de muerte, eliminación de los resguardos y la prisión por deudas; restablecimiento de la libertad de prensa y el juicio por jurados, limitación del sistema de crédito eclesiástico y mayores atribuciones administrativas y presupuestales como el impuesto a la renta”. 

(CARLOS ARTURO RODRÍGUEZ BEJARANO)

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Todo el programa de los gólgotas era un bellísimo anhelo de liberalidad y de justicia: ataque a la feudalidad, abolición total de la esclavitud y destinación de una partida para comprar y manumitir los esclavos colombianos enviados al Perú; libertad absoluta de imprenta; total abrogación de la pena capital; admisión del divorcio; establecimiento del matrimonio civil; implantación del impuesto directo y progresivo; terminación de la prisión por deudas; eliminación de las disposiciones sobre vergüenza pública; invalidación de monopolios; terminación de los estancos de tabaco; anulación de los diezmos y primicias; prohibición de las sociedades religiosas, beligerantes en política; sometimiento completo del clero a las disposiciones civiles; extirpación en el trato oficial de las palabras Excelencia, Señoría, Ilustrísimo, para poner en cambio el sencillo y democrático vocablo de Ciudadano; y el implanta miento del sufragio universal y secretoToda esta plataforma política se realiza en el gobierno de López a excepción de lo relacionado con la pena de muerte, la que solo se deroga entonces para los delitos políticos, pero que en la constitución del 63 queda extinguida por completo. 

(MILTON PUENTES)

Edición Número 148, Girardot, Noviembre 17 de 2020

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domingo, 1 de noviembre de 2020

     Edición Número 147, Girardot, Noviembre 1 de 2020:-Rebolero, ¡a mucho honor!


                                                         Edición Número 147 Girardot, Noviembre 1 de 2020


“Rebolero, ¡a mucho honor!”

(NELSON PINEDO FEDALLO[BARRANQUILLA 1928 (10 DE FEBRERO) / VALENCIA, VENEZUELA 2016 (27 DE OCTUBRE)])




 

Por Rafael Bassi Labarrera

Adiós al Almirante del Ritmo (Nelson Pinedo, el hombre que nació en el barrio Rebolo mientras se escuchaban los versos de la danza de El Torito que pasaba por la puerta de su casa; el crooner caribeño que con su tremenda voz y presencia le dio gloria a Colombia, a nuestro Caribe, y a Barranquilla, convirtiéndose en la primera gran estrella internacional y poniendo en el firmamento la música de nuestra región, emprendió su último viaje con destino al Olimpo de los músicos caribeños.)

 

Fue el porro Playa, brisa y mar, del compositor y guitarrista Rafael Campo Miranda, la canción que escogió Nelson Pinedo para su debut en Radio Progreso de La Habana, en los años cincuenta.  De esa manera inició su ascenso al estrellato.

Poco más de medio siglo después, un domingo 18 de diciembre de 2005, en el Estadio Moderno del Barrio Rebolo, el Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Barranquilla le rindió un merecido homenaje. Fue un inolvidable regalo de Navidad. Tremendo concierto con entradas gratuitas en el que su público orgulloso le gritaba <<rebolero>> y Nelson respondía: << ¡A mucho honor! >> En esa ocasión, hace poco más de una década, tuvimos la oportunidad de compartir una extensa y sabrosa conversación con el famoso Pollo barranquillero. Haciendo gala de su buena memoria y de su gran capacidad narrativa nos recordó sus inicios artísticos en la Barranquilla de los años cuarenta:

<< Mis comienzos fueron cantando como aficionado en Barranquilla. Antes fui locutor comercial y de noticias en la Voz de La Patria. Pero después hice un recorrido interesante con orquestas de la costa, empezando con la del maestro Julio Lastra como cantante de boleros. Después estuve en la orquesta de los hermanos Rodríguez Moreno, con ellos hice una gira a Maracaibo, mi primera salida al exterior,  y grabé el bolero Mucho, mucho, mucho. Regresamos a Barranquilla y me conecté con el maestro Antonio María Peñaloza para trabajar en los bailes de carnaval en el Country Club. Por aquellos días llegó el señor Danielson, dueño del Club Miramar, de Bogotá, quien estaba por inaugurar el Club La Casbah, situado arriba del teatro Mogador. Peñaloza pidió llevarme como el crooner para esa orquesta que allá iban a conformar. Danielson, que le tenía a Peñaloza la orquesta preparada, le dijo ‘vengo a buscarlo únicamente a usted’, pero Peña le dijo que iba si con él íbamos el bajista, el baterista y aquél muchacho -señalándome-  que era yo. El empresario le respondió que le tenía dos cantantes. Fue cuando Peñaloza dijo: Sino va él, yo no voy. Esa gratitud la guardo para toda la vida. Tengo que reconocerle al maestro haber creído en mí>>.

Al igual que Justo Almario, Joe Madrid y otros músicos colombianos, Nelson Pinedo no escatima elogios para las enseñanzas que le dio el maestro Antonio María Peñaloza.

<< La época que viví con el maestro Peñaloza en Bogotá fue para mí un posgrado de música. Me preparé y aprendí muchísimas cosas. El Club La Casbah era para la clase media-alta y la high de Bogotá. Súperelegante, exclusivo. Su público era muy refinado. Ahí no entraba el que quería, sino el que podía. La dotación era un cantante francés que tocaba trompeta, acordeón, un hombre polifacético; su esposa, quien también era cantante, Cervantes en la batería, uno de los hermanos Fernández en el saxo, Peñaloza primera trompeta, y un pianista de primera, Alex Disroma, traído especialmente de Perú.

El repertorio incluía temas en español, inglés, portugués e italiano. Esa orquesta hacía jazz, hacía la música nuestra, música española, argentina, hacíamos de todo. Tenía un repertorio tal que los cantantes de Bogotá iban en su día libre a escucharnos y algunos a aprender. Llegamos a ser los dueños de la noche en Bogotá. Antonio María Peñaloza, su orquesta, y su crooner, Nelson Pinedo>>.




ME VOY PA’ LA HABANA

Calentando la fría noche santafereña y soñando con viajar al extranjero, Nelson Pinedo conoció a los músicos de la orquesta Casino de Sevilla, que se presentaba en el Grill Europa.

<<En sus días libres los españoles nos iban a ver a la Casbah, la boite que competía con el Grill Europa, los dos locales de más categoría que había en Bogotá en esa época. Los muchachos de la orquesta Casino de Sevilla la pasaban muy bien con nosotros, de manera que nos hicimos muy buenos amigos. A ellos les encantaba la música de Peñaloza, sus arreglos maravillosos del folclor colombiano, de bambucos, pasillos, bundes, toda la música del altiplano y de las costas colombianas. Los españoles quedaron encantados con nuestra versatilidad. Me escuchaban cantando en varios idiomas: inglés, francés, italiano, portugués, estaban fascinados. Pasó el tiempo y no volvimos a verlos.

Un día estaba sacando el pasaporte en el Capitolio. Me encontré en la calle con una señora que me dijo que su esposo tenía un telegrama que me habían mandado de La Habana. Era del director del Casino de Sevilla, que ahora se llamaba  Serenata Española, y me solicitaba que fuera a trabajar con ellos, aunque ya no se acordaban de mi apellido. El telegrama decía: ‘Soliciten a Nelson Nieto’. Yo no tenía en mente ir a Cuba, eso era para mí algo inalcanzable, entonces era La Meca del mundo hispanohablante. Todos los artistas latinoamericanos tenían que refrendar su prestigio en La Habana. Era el epicentro del mundo artístico hispano. Y como las ocasiones hay que agarrarlas al vuelo…>>.

Nelson Pinedo no viajó directo a La Habana sino que hizo escala en Caracas para visitar a su amigo Chucho Sanoja, tal como lo había previsto. Entonces Sanoja lo relacionó con el representante Ángel Pintado, quien manejaba a artistas de la talla de Pedro Infante, y este le dio a Nelson una tarjeta para Tito Garrote, su socio en La Habana.

<<Caigo en La Habana, pero no voy directamente a la Sonora, ni a Radio Progreso. Llego a la orquesta Serenata Española y tengo que actuar con los atuendos típicos españoles, eran cuatro trajes bellísimos. Era un muchacho de 25 años, delgado, con figura de torero. Imagínate un curranbero, un corroncho vestido de andaluz. Con esa orquesta grabé cuatro temas: Yo te diré, una romanza italiana; Volverán, volverán, una canción basada en las rimas de Bécquer; Entre tus brazos, una balada del pianista de la orquesta, y un chotis titulado Monísima, que fue el que pegó en la radio>>.

Con la orquesta Serenata Española no pasó real mente nada especial. Aunque impusieron aquel chotis en la radio habanera, a los tres meses tuvieron que regresar a España, y Nelson se quedó buscando su destino en el competido ambiente habanero, apoyado ahora por el representante artístico Tito Garrote. Teniendo como tarjeta de presentación los discos grabados con Serenata Española, el Conjunto de Luis Santí y el realizado con Don Américo y sus Caribes, el representante Tito Garrote decidió ir en busca de una oportunidad para Nelson Pinedo en Radio Progreso.

<<Entramos una tarde, a las cinco y media, a Radio Progreso, que quedaba al lado del Capitolio, ahí en los bajos del  Centro Gallego. Un estudio muy pequeñito y la entrada era muy incómoda. Allá nos encontramos con Rogelio Martínez y Daniel Santos que estaban revisando los temas que iban a tocar esa tarde. Daniel, con esa personalidad que se gastaba, muy propia de él, que siempre he respetado por su verticalidad, un poco hosco y muy satírico, lanzó una frase en son de chiste: ‘Aquí no cabe uno más’. Nos reímos y seguimos a la oficina donde les mostramos los discos. No pasó nada, pero, a los tres días llamaron urgentemente a Tito Garrote para pedirle que yo hiciera una suplencia a Daniel Santos, que se había ido para México sin avisar. ‘Serán como unos 15 días, porque él va a regresar’, le dijeron>>.

<<Todo se me juntó como una andanada, cantar con la Sonora Matancera y hacerle la suplencia a Daniel Santos. Ese fue el golpe maestro en mi carrera. Entonces Tito, en un momento de audacia, decide no cobrar nada, y yo lo lamentaba porque estaba comiendo cable, hacía meses que no trabajaba, estaba golpeado económicamente. Le dije a Garrote: ‘No juegues con mi estómago’, y él me respondió: ‘Tranquilo, que usted está bajo mi responsabilidad’. Él era también el empresario de Benny Moré, de Fernando Albuerne, de Olga Guillot, de Rolando LaSerie, de Lucho Gatica, de las grandes figuras, y ahí, modestamente, tuve yo un espacio muy especial>>.

 

LA SONORA MATANCERA

Nelson Pinedo llegó a la Sonora Matancera, la ya famosa orquesta que dirigía Rogelio Martínez, y se quedó por cinco años. Fue una época gloriosa para el cantante barranquillero, quien entre 1953 y 1958, y con su porro familiarizado en guaracha ayudó a internacionalizar la música el caribe colombiano.

<< Cuando entré en la Sonora Matancera, hicieron un jingle para anunciarme previamente, y es cuando surge la hermosa simbiosis musical entre el porro y la guaracha. Llevo un tema de Rafael Campo Miranda que dice Playa, brisa y mar… que fascinó a Rogelio, y pegó tanto el jingle que la gente llamaba para que sonara toda la canción completa. Para debutar presento El ermitaño, de Rafael Escalona, y Momposina, de José Barros. Así nacen las fusiones del porro colombiano con la guaracha cubana, y del vallenato con la guaracha. El éxito de El Ermitaño fue tan grande que en los carnavales de Santiago de Cuba las comparsas orientales arrollaron con esa composición de Rafael Escalona. ¡Ay, Dios mío!

Cuando empezamos con la cuestión del ritmo colombiano, insistía que lo tocaran como porro y a la Sonora no le salía. Estando en esa situación, Rogelio me preguntó por otros temas. Entonces le presenté El vaquero, El Mochilón, Mi casita linda y Trópico, aquello fue un aluvión de éxitos, por eso tengo en la discografía de la Sonora Matancera, mínimo, cuarenta éxitos>>.

Otra importante faceta de Nelson Pinedo como intérprete es la de bolerista, <<con una perfecta dicción>>, como dijera Tito Rodríguez al invitarlo a grabar con su orquesta.

Estando en Nueva York fui contratado por seis meses para presentarme en el Cabo Rojeño. En mi debut me acompañó la orquesta de Tito Puente, que mantenía una rivalidad con la de Tito Rodríguez. Al terminar mi actuación fui invitado por Tito a su mesa, declarándome su admiración me propuso grabar un disco con su orquesta. Los arreglistas de los temas de ese álbum fueron René Hernández y Ray Santos. Allí incluí el bolero Corazón, del empresario barranquillero Rafael Roncallo Vilar, un aristócrata de la bohemia currambera.  Muchas veces canté en su Emisoras Unidas y escuché con el Trío Serenata, de Rafael Mejía, ese hermoso bolero. También incluí en ese long play el clásico Kalamary, de Lucho Bermúdez. Al final de ese tema yo mismo me respondo en el coro, y al escuchar eso, Tito Rodríguez me dijo: ‘Oye Nelson, tú eres tremendo sonero’>>.

Napoleón Pinedo Fedullo nació en Barranquilla el10 de febrero de 1928. Desde sus primeros éxitos en el extranjero se convirtió en un embajador cultural barranquillero, paseando orgullosamente el nombre de nuestra ciudad por el mundo entero.

<<La mona Fedullo era mi madre, hija de napolitano, nacida en el puerto de Honda, Tolima, pero desde pequeñita vino a Barranquilla. Ella me contaba que cuando yo estaba naciendo en el barrio Rebolo se escuchaban los versos dela danza de El Torito que iban pasando por la puerta de la casa. Estuvo conmigo en La Habana, Argentina y México. Mi padre genético fue el director de orquesta Alejandro Barranco, y mi padre adoptivo, Julio Pinedo>>.

La cheveridad barranquillera de Nelson Pinedo se hizo sentir en las mágicas noches habaneras de los años cincuenta, dejando para la inmortalidad del clásico matancero ‘La esquina del movimiento’.

<<El compositor es Senén Suárez, guitarrista y cantante, que tenía un conjunto que se presentaba en el cabaret Tropicana de La Habana. Senén me escuchaba atento cuando cantaba, y una vez se acercó para decirme: ‘Nelson, tengo un tema que va bien contigo’. Ya la Sonora le había grabado varios  números a Senén, casi todos cantados por Celia Cruz. Como él sabía que yo me movía en todos los ritmos, me dio además dos boleros: Muñeca Adorada y Una Equivocación. La esquina del movimiento hace parte de la iconografía latinoamericana. En Caracas con esa guaracha se recogía plata para los guerrilleros de Fidel Castro que estaban todavía en la Sierra Maestra.

Otro tema que hace parte de mi repertorio es El muñeco de la ciudad, un merengue venezolano que le escuché al cantante venezolano Mario Suárez aquí en Barranquilla, cuando me estaba colando como cantante aficionado en Emisora Variedades. Ese número me gustó y me lo guardé, y tiempo después lo grabé con la Sonora Matancera>>.

Claro que la canción que identifica universalmente a Nelson Pinedo es el porro ‘Me voy pa’ La Habana’, autoría del compositor barranquillero José María Peñaranda, que en su versión original se titula ‘Me voy pa’ Cataca’. Nelson cambió ese nominativo por el de La Habana, y lo convirtió en su pasaporte musical.

<<Me voy pa’ La Habana es la historia de mi vida. Siempre me han preguntado por Carmela y he respondido, pregúntenle a Peñaranda. Lo que hice fue cambiarle el título y la procedencia, puse lo que soy, oriundo de Barranquilla, y convertí ese número en mi cédula musical. Mucha gente en La Habana no sabía de donde era yo>>.

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LATITUD / 30.10.2016 / # 1716 / LA REVISTA DOMINICAL DE EL HERALDO. FOTOS DE INTERNET.

Edición Número 147, Noviembre 1 de 2020

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