Edición Número 87, Girardot, Julio 19 de 2019:-LA GUAYABERA, CAMISA QUE VISTE AL GALÁN DEL VIENTO
Edición Número 87 Girardot, Julio 19 de 2019
LA GUAYABERA, CAMISA QUE VISTE AL GALÁN
DEL VIENTO*
Según la
tradición oral cubana, a la antigua Villa de Yayabo, localizada en la provincia
de Sancti Espíritu, en el centro sur de Cuba y a cuatrocientos kilómetros de La
Habana, llegaron los esposos José Pérez Rodríguez y Encarnación Núñez García
procedentes de España, quienes levantaron su residencia en la ribera del río
Yayabo. Después comenzaron a vender unas camisas muy singulares. Eran unas
prendas largas y de vivos colores, aunque de un solo tono, sin cuello y con
grandes bolsillos a lado y lado de la parte inferior.
La
prenda llamó la atención entre los naturales de la región, quienes de inmediato
comenzaron a lucirla con verdadero entusiasmo. Como bien sabemos de la enorme
facilidad de los nativos del Caribe latinoamericano para asignar nombres y
sobrenombres, pronto las camisas fueron identificadas como yayaberas, por
asociación de ideas con el río Yayabo.
Con el
tiempo las camisas irrumpían con nuevas galas que las tornaron más vistosas y
elegantes. Primero fue el cuello, luego los puños, más tarde las aberturas a
lado y lado de la parte inferior. Y siempre los dos bolsillos grandes, que en
ocasiones eran cuatro.
Si
tenemos en cuenta que la zona de Sancti Espíritu es famosa por sus extensos
guayabales, entonces las camisas, además de vistosa se tornaron útiles, pues
los nativos guardaban la olorosa fruta en los bolsillos. Cambió la prenda y
también cambió el nombre, porque los habitantes de la zona comenzaron a
llamarla guayabera.
Primero
fueron yayaberas por el río Yayabo. Después Guayaberas por la fruta y la
asociación sonora. Del campo pasaron a las ciudades entre los sectores
populares. Luego entraron sin licencia en los eventos sociales y culturales de
alto coturno y finalmente se entronizaron en las ceremonias oficiales.
Sin
embargo, existen otras versiones. Algunos estudiosos del tema sostienen que la
vistosa camisa nació en el archipiélago
de las Filipinas y parece ser una combinación de prendas españolas y chinas. Luego
arriba a las Antillas en una carabela española procedente del archipiélago
oriental. Tuvo gran acogida en Cuba, donde va adquiriendo características
propias más acordes con el contexto de la isla.
Otra
fuente afirma que en la antigua Villa de Yayabo, las mujeres confeccionaron
estas camisas para comodidad de sus maridos durante las largas jornadas
laborales en los duros cañaduzales. Incluso las adornaron con dos bolsillos en
la parte inferior, para que ellos guardaran allí tabacos y golosinas destinados
a mitigar la fatiga.
El
profesor Esteban Pichardo, en su Diccionario
de voces y frases cubanas, sostiene que en algunas zonas urbanas de la Isla
la palabra guayaba es sinónimo de mentira. Allí llaman guayaberos, vale decir,
mentirosos, a los hombres que engatusaban a las jóvenes con fantasías de todo
calibre. Las tardes luminosas, que en el caribe lo son casi todos los días del
año, cuando todos los señores en mención lucían las llamativas camisas, se
tornaban más fantasiosos. Según esta versión así nace el nombre de la prenda,
pues con suma frecuencia la lucían los guayaberos, tan parecidos en la manera
de ser con los pachucos mexicanos y los bacanes del Caribe colombiano.
De todas
maneras, la auténtica guayabera cubana es confeccionada en tela de lino blanco
o beige, aunque hoy las confeccionan de distintos colores: azules, amarillas y
marrones, siempre en tonos bajos. Llevan dos hileras de bordados en el pecho y
tres más en la espalda, cada una con un botón no muy grande en la parte
inferior, después dos más en la parte superior. En materia de bolsillos ahora
las confeccionan según el gusto.
La
vistosa camisa comienza a ganar popularidad durante el gobierno del general
José Miguel Gómez, 1909-1913, quien era natural de la provincia de Sancti
Espíritu. Fue tanta la notoriedad de la prenda y tan arraigado el sentido de
pertenencia de los cubanos por ella, que el presidente Ramón Grau Sanmartín decretó, en 1944, que a
partir de ese momento sería el traje de gala en las ceremonias oficiales. Así
fue, hasta cuando Fidel Castro entroniza el uniforme verde oliva que le restó
alegría y colorido a las mencionadas ceremonias. Porque según el gobierno
socialista la popular camisa fue emblemática durante varias administraciones
corruptas y antipatriotas.
Uno de
los precursores en la exaltación de la singular camisa como símbolo de
identidad y pertenencia cubana fue Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, poeta
popular cubano conocido como el <Cucalambé>, quien figura entre los más
relevantes decimeros de la Isla. Así describe a la guayabera en sonoros versos:
¡Oh, guayabera! Camisa
de alegre botonadura.
Cuatro bolsillos, frescura
de caña brava y de brisa.
Fuiste guerrera mambista
con más de un botón sangriento
cuando el heroico alzamiento
y por eso la bandera
tiene algo de guayabera
que viste al galán del viento.
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*LATITUD LA REVISTA DOMINICAL
DE EL HERALDO / 23.07.2017 / REVISTA
# 1752 (TEXTOS Y FOTO).
**TOMÁS RODRÍGUEZ ROJAS: Miembro Correspondiente de la Academia
Hispanoamericana de Letras y Ciencias.
Edición Número 87, Girardot, Julio 19 de 2019
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