Edición Número 18, Girardot, Marzo 9 de 2018 – HANSEN EN COLOMBIA (1899)
Edición Número 18, Girardot, Marzo 9 de 2018
HANSEN
EN COLOMBIA (1899)
POR
ANIBAL VILLA NAVARRO *
1899. LA SERPIENTE, Honda (Tolima)
Hace poco días que el gobierno de la República se
dirigió a la Academia Nacional de Medicina, preguntándole si el eminente
leprólogo Amauer Hansen cura la Lepra, y si posee un método eficaz para detener
el contagio de tan terrible dolencia, que él mismo pudiera venir a practicar en
el país.
Al punto primero, necedad inaudita, contestó la
Academia como debía hacerlo, pues nadie ignora que la curación de la Lepra es
hasta hoy un misterio; que la Medicina la señala con terror, sin atreverse a
tocarla y que ante ella se han declarado impotentes los más acreditados centros
científicos, en este y en el otro lado de los mares.
La última cuestión fue resuelta afirmativamente: la
respetable entidad opinó que Hansen debe
venir a prestarnos el caudal de sus conocimientos y larga experiencia adquirida
en los Lazaretos de Noruega.
Nosotros también vamos a emitir nuestro humilde
concepto, como que somos hijos muy amantes de Colombia y nos interesa, por
ende, todo lo que se relacione con su
nombre, su vida y su porvenir.
1899. LA SERPIENTE, Honda (Tolima)
Creemos sencillamente que bien pudiera el Gobierno
facilitarle al ilustre Profesor los datos más extensos y completos, en vista de los cuales obtendríamos, por un
precio módico, las instrucciones convenientes para evitar el contagio del
horroroso flagelo.
Fatigados están
nuestros médicos de aconsejar el aislamiento de los leprosos, la
creación de Lazaretos, como único
recurso para la defensa de la salud pública; esto mismo indicará Hansen y si a
sus palabras se les presta la atención que hasta ahora han merecido las de
aquellos, bien pueden los elefantiacos continuar ocupando los hoteles,
visitando los parques, frecuentando las cantinas y recorriendo las calles, de
brazo con las autoridades.
Ahora bien y concluimos: ¿tenemos aquí gabinetes
bacteriológicos para que Hansen haga ensayos? ¿No significa su venida un nuevo
motivo para que al rostro de Colombia salten los colores de la vergüenza? ¿No
atravesamos la más espantosa crisis financiera para hacer gastos de OCHO MIL
PESOS ORO que bien pudieran invertirse en nuevos lazaretos o en la amortización
de una gran parte de billetes de diez y 20 centavos que son, según juiciosos
análisis de los doctores Nicanor G. Insignares y Roberto Azuero, los agentes
principales conductores del bacilo de la Lepra?
Conteste el buen sentido.
(LA SERPIENTE/HONDA, (TOLIMA) JULIO DE 1899)
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NOTA:
*El Dr.
Aníbal Villa Navarro, fundó EL ESFUERZO, el 1° de septiembre de
1906, primer periódico en la historia de Girardot, iniciando la era de la
prensa escrita, herramienta importantísima para el progreso y el desarrollo de
la ciudad, centro de un proceso de desarrollo regional que perduró mucho
tiempo. Desde EL ESFUERZO, con la madurez que le daba haber fundado tres
periódicos, dio a conocer de manera más amplia la solución al problema de la
lepra. En ese viaje humanístico, falleció. Se podría especular que se aproximó
lo suficiente a la población de Agua de Dios para promover más de cerca su
solución científica- naturista al problema de “Libertar a la humanidad de las garras de la lepra; colmo de mis
legítimas aspiraciones”.
Villa
Navarro vivió ocho años en Europa, estudió en Alemania ciencias naturales y
conoció buena parte del continente. Probablemente su interés humanitario lo
acercó a la pregunta, ¿cómo curar la lepra griega? El ambiente científico y
académico acendró en su corazón, de manera que de regreso al país, tomó empeño
sobrehumano en ello, y apoyado en su vasta cultura intelectual y académica se
dio a la tarea de solucionar el problema.
Funda en
Honda el periódico LA SERPIENTE, en 1899, pocos meses antes de la guerra de los
mil días, siendo el puerto Hondano el centro de su caminata tolimense,
publicando cómo es que él puede curar la lepra, o cómo se cura la lepra. En la
historia de la medicina del departamento del Tolima se le menciona como algo
parecido a un chamán o curandero. Variaciones en el calificativo las hubo;
quienes lo trataron cercanamente conocían su gran corazón, sin coincidir
necesariamente con la solución final para el gran mal, denominado también
enfermedad de Hansen.
Para mayor
información buscar Edición N° 5 (julio de 2017), de este blog www.anibalvillanavarro.blogspot.com.co).
Edición Número 18, Girardot, Marzo 9 de 2018
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