Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
NOTA EDITORIAL
Por Carlos Arturo
Rodríguez Bejarano
Este lugar de las redes, ventana al mundo del
corazón de todos aquellos interesados en conocer un poco más allá de lo que
habitualmente se encuentra en internet y en muy pocos libros, sobre una ciudad
colombiana llamada por decisión altruista de dos hacendados ilustres, GIRARDOT, porque otro hombre altruista
hasta la consumación de su corazón grande, Atanasio Girardot Díaz, los movió
hacia donde estamos ahora, se denomina ANIBAL
VILLA NAVARRO, fundador de EL ESFUERZO, primer periódico de la
ciudad en su historia, tomada desde 1852, con su creación administrativa. Mi inacabada vanidad pudo ser
controlada para dar paso al reconocimiento que históricamente se le ha negado a este personaje. El nombre de este
blog lleva su nombre, como un primer acto que honra su memoria por su
contribución al viaje infinito que construimos diariamente.
La intuición no nos abandonó ni defraudó, treinta páginas que resumen la ciudad de ayer, y que mantienen vigencia hoy, decantan una vida corta, al parecer, pero jugosa en hechos. EL ESFUERZO, se constituyó en la síntesis de su vida altruista y agitada; aquí se encuentra decantado lo que escribió en su viaje fantástico.
La intuición no nos abandonó ni defraudó, treinta páginas que resumen la ciudad de ayer, y que mantienen vigencia hoy, decantan una vida corta, al parecer, pero jugosa en hechos. EL ESFUERZO, se constituyó en la síntesis de su vida altruista y agitada; aquí se encuentra decantado lo que escribió en su viaje fantástico.
Algo de lo que se diga de Aníbal Villa Navarro,
está en proceso de verificación. Como todos los girardotenses de esa época, se
convirtió en constructor de ciudad, sin necesidad de nacer aquí, pues, no era
necesario, no había tiempo para ello, ¡qué tal que hubiera esperado treinta
años más! Un hombre sobre el que poco sabemos, pero, que, escudriñando sobre
tres fuentes, en una, al parecer, corta vida, pudo haber vivido cuarenta y un
años, son suficientes para empezar. Corta, pero mucho. Tres periódicos
(EUFORBINA, LA SERPIENTE Y EL ESFUERZO) y una fama de Doctor en medicina, médico,
chamán, curandero, empírico y botánico con formación académica e intelectual
obtenida en Europa como estudiante de medicina en Alemania, contribuyó a su renombre
bien ganado en el Tolima Grande en el siglo XIX y por doquiera que pasaba. Su
nombre es uno de los que contribuyeron al brillo de la medicina del Tolima en
ese siglo. Agreguemos como se dijo desde hace varias publicaciones, liberal,
revolucionario, guerrero, periodista, agitador, cronista, masón, talvez, etc.,
etc…, político a su manera, amigo de Rafael Uribe Uribe y muchos héroes de las
guerras anti conservadoras de finales del siglo XIX, de manera particular de
los perdedores de la guerra de los mil
días. Más también, amigo de los otros, conservadores buena gente, como
decía mi abuelo paterno.
Se podría especular que además de español y
alemán hablaba y escribía el idioma inglés. Por altruismo genético o por
obsesión o certeza para hacer el bien, convirtió su ligero paso en una cruzada
para encontrar la cura de la lepra, “lepra griega”, la peor de todas,
encauzando todo su ser en esa cruzada. El Hansen colombiano.
Es la ignorancia y la estupidez, que hace creer
que los únicos que merecen pervivir son los nacidos aquí. Girardot es, gracias
a la generosidad de miles de hombres y mujeres como Villa Navarro que lo dieron
todo, lo mejor, para crearla a su imagen y semejanza; el ancho río de la
creación social: desde los pescadores, estibadores del puerto y los obreros,
por cuyos lomos pasaron todos los rieles, todos los elementos metálicos que
ensamblaron los mismos obreros del Ferrocarril de Girardot y el Puente Real,
(1880) que atravesó el Magdalena, hasta los obreros que construyeron el ícono
mayor de Girardot, el Puente Férreo (1930). Girardot, ciudad de inmigrantes,
ciudad rica y trabajadora, sin ellos no seríamos lo que somos, a ellos nos
debemos, justo es reconocer su compromiso y legado.
Para el caso de que me ocupo, este lugar
pretende dar a conocer fuentes documentales y opiniones sobre las diversas variables
que nos permiten explicar muchos fenómenos, al menos aproximadamente. Hay
muchas cosas insospechadas por conocer, todo desde luego, sobre lo que quedó de
la pugna entre el liberalismo-masonería versus jerarquía católica. La mayor
riqueza informativa sobre Girardot, hasta 1970, está en sus periódicos, no en
libros, que los hubo escasísimos. Miles de páginas esperan, el banquete está
servido. Esa es la primera visión, la más cercana, las demás están alrededor, en
varios mega archivos, en los diarios y periódicos de la capital, la provincia,
y más allá. Una vez completado ese ciclo documental podremos concluir que, con
la intuición, algo habremos aprendido de lo que ocurrió en esta tierra.
Aún el reconocimiento necesario de ANÍBAL VILLA
NAVARRO, y muchos como él, no existe.
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El
31 de noviembre de 1902, se firmó de manera oficial el fin de la guerra de los mil días, ganada por el gobierno conservador sobre el
Partido Liberal Colombiano en armas. Mucha sangre y mucha agua ha corrido desde
entonces. El partido conservador continuó su alianza con la jerarquía católica,
las elecciones continuaron siendo fraudulentas, hasta un día antes de las
elecciones de 1930, cuando Enrique Olaya Herrera gana la presidencia, no a
nombre del partido liberal, como miembro de ese partido que lo era, sino de una
coalición donde había más liberales que otra cosa: las mayorías electorales liberales
fueron reconocidas como tales. Ese reconocimiento había costado mucho dolor,
sangre, lágrimas, pérdida de economías familiares, destierros (hubo varias
clases de destierros). No se sabe si esa iniquidad del poder haya sido
condenada desde la concepción bíblica. El magnicidio de Rafael Uribe Uribe en
1914 estaba fresco en la memoria de la mayoría de los habitantes de Colombia.
Hoy,
115 años más tarde, en eso no se equivocó Gabriel García Márquez, las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo- (FARC-EP), el 27 de
junio de 2017, entregaron las armas de uso individual; digamos que se
desarmaron, como lo hizo el Partido Liberal en su momento y este nunca volvió a
ellas, por supuesto por variadas razones, hasta el período de la llamada Violencia. Vendrá el periodo de
transformación en partido político. En conclusión, aún hay temas sobre esos
acuerdos que están por cerrarse, se encuentran abiertos, pero no clausurados
para peor. Lo nuevo es, que esa organización abraza la palabra y la pluma.
Desde
luego, hoy son otras las variables a contemplar. Como siempre, esperamos que
este proceso no se trunque, no será fácil, porque ayer como hoy, habrá (ya las
hay) voces de odio, mentira, calumnia y terror. Dante quiere olvidar, y no
olvidará los nombres de sus autores.
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En
los meses de JULIO-AGOSTO DE 1984, a la fecha, 33 años, aparece JORNADA, TAL
VEZ EL PRIMER PERIÓDICO EN LA EXISTENCIA DE GUATAQUI, UNO DE LOS MÁS ANTIGUOS
MUNICIPIOS de Colombia y de América. En un momento del que me gustaría recordar
instantes precisos, como una fotografía cuando escudriñamos buscando un hilo
conductor que ilumine el foco del recuerdo y de la nostalgia, nada recuerdo. No
recuerdo instantes, sólo tengo claro que era una especie de asuntos, fenómenos,
no hay fecha (día, hora), sólo dos meses (julio-agosto), no recuerdo el calor
ardiente, pero sé que había calor, tenía que haber calor, era verano, y las
fiestas tradicionales de agosto así lo afirman. Engendré un periódico, que no fue
producto de un día, sino todo un proceso, de un montón de lecturas, de
escritura y de una acercamiento a los conciudadanos de mi padre y mi abuelo
paterno, un pueblo que terminé queriendo y aún amo; un sentimiento como si
fuera a veces el mismo líquido amniótico que siento con Girardot. Un pueblo en
el que coloqué muchas esperanzas, que no se han cumplido. Hace 42 años Guataquí
era pobre, y aún sigue siéndolo y durante ese tiempo he visto que nada cambia,
o mejor, cambiaron tantas cosas que nada ha cambiado para generar una
perspectiva nueva, sin dejar de lado más de 500 años de sedimento
indio-español. No sé qué pasa o ¿es que hay maldiciones muy fuertes?
De
comenzar a conocer antigüedad tan amplia, me fui acercando tanto a su gente y
su tierra, que decidí fundar JORNADA, nombre inicial. Realicé todas las
formalidades legales, pero su nombre ya estaba apartado por otra publicación.
No quise dejar perder JORNADA, creía que la memoria de Jorge Eliécer Gaitán no
debía perderse, entonces agregué CULTURAL, y se quedó JORNADA CULTURAL
(JULIO-AGOSTO DE 1984). HACE YA 33 AÑOS. Hoy lo celebro reproduciendo algunos
artículos y las seis páginas pasadas a
máquina de escribir y luego fotocopiadas por centenares. Fueron quinientos
ejemplares de seis páginas, para un total de 3000 fotocopias de la época. La
poesía no podía faltar, y en ese pueblo donde casi nadie leía y muchos menos
poesía, con las excepciones del caso, fue un sacudón. Sin embargo, no han
fundado periódicos nuevos, tampoco leen a Eduardo Carranza, el poeta más
cercano a su tierra, su río Magdalena, su aroma de tierra caliente, su mierda
de vaca y su pescado que ya no se ve casi. Así son, y continúan siendo pobres.
Leamos, fabriquemos recuerdos, memoria. No sé qué diría hoy mi abuelo. Pero me
lo imagino. Siendo pobre aprendió a hacer dinero legítimo, riqueza. Liberal y
socialista, generoso. ¿Qué hombre rico no termina siendo padrino de la mitad de
los infantes bautizados en la pila bautismal de Guataquí, en los primeros 50
años del siglo xx?
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Los
hombres nacen y mueren. En ese espacio corto mientras se perece, se escriben
muchas cosas, libros en blanco repartidos por cada vida. JOSÉ GARCÍA, escribió
su libro de vida. Él es uno de los tantos líderes sindicales de Girardot
fallecidos sobre los cuales se debería recordar por su aporte al desarrollo de
la ciudad. Sindicatos de trabajadores y empleados que desaparecen sin dejar
nada para la memoria, ha sido una constante en la ciudad. Si nosotros no
escribimos nuestra historia, nadie la escribirá. Para el caso de los aborígenes
americanos, se ha escrito desde la perspectiva del invasor, lo cual no es correcto,
y, desde la de algún partido político, torciendo los dedos de la historia.
Todos los balcones son lícitos para decir la verdad y continuar buscandola.
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La
Provincia del Alto Magdalena en el departamento de Cundinamarca la componen
ocho municipios (Girardot, Nariño, Guataquí, Jerusalén, Tocaima, Agua de Dios,
Ricaurte y Nilo). En esta edición con unas notas sobre Nariño, se amplía el
conjunto de núcleos político-sociales de nuestra provincia. Es de precisar que
hace treinta años el término Provincia del Alto Magdalena, no se utilizaba, se
le decía provincia del Tequendama.
Girardot
continúa durante esos años hasta los sesentas incluso, como el centro urbano
más dinámico en el sur occidente de Cundinamarca y buena parte del centro y sur
del departamento del Tolima, sin desconocer la importancia económica de la
tolimense El Espinal.
Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
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Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
ANÍBAL VILLA NAVARRO FUNDADOR DE EL ESFUERZO
Por Carlos Arturo Rodríguez Bejarano
ANÍBAL VILLA NAVARRO (Magangué (Bolívar), junio 24 de 1867-
Girardot (Cundinamarca), mayo de 1908) se hizo
acreedor al portentoso título de primer
cronista de la ciudad de Girardot como Fundador, Director, Propietario
y Administrador de EL ESFUERZO[1], primer periódico en su historia de 165 años.
El primer ejemplar circuló el 1°de septiembre de 1906 y el último el 24 de
enero de 1907, para siete ediciones
en total;
las seis ediciones iniciales se
imprimieron en la Imprenta
de Marco A. Gómez, en Girardot. La séptima, en la Imprenta Municipal de La Mesa,
administrada por Jorge A. Mutis V. Circuló como quincenario durante las seis
ediciones iniciales (setiembre 1°-
noviembre 15 de
1906); la postrera terminó huérfana de periodicidad. Se
desconocen las causas
por la interrupción de su
publicación.
Hasta hoy se reconoce a EL ESFUERZO como el
primer periódico que circuló en Girardot, elaborado, escrito e impreso por
ciudadanos que vivían en el puerto y que se atrevió desde una gran altura
profesional, intelectual, política e ideológica, iniciar la larga travesía de
reflejar la historia de Girardot, o para ser más humildes, un instante de su historia,
o una historia de Girardot recreada desde los ojos de un hombre culto de su
tiempo. ¿Sabía por predestinación el Doctor Villa Navarro que su periódico
girardotino, remontaría 111 años de vicisitudes políticas, odios, genocidios,
magnicidios, guerras declaradas y no declaradas? ¿Tenía claro que estaba
haciendo historia? ¿Sabría que las siete ediciones se mantendrían intactas? Tal
vez sí.
Viajero incansable, lo encontramos en Barranquilla en
1897 en la Tipografía EL COMERCIO, promocionando en miles de hojas volantes su antídoto
infalible contra el veneno de las alimañas
que amedrantan a los seres humanos.
Viajes, qué odisea el deslizarse y remontar por el
Magdalena, desde Girardot a Barranquilla y viceversa, con decenas de puertos
que lo aclamaban por su generosidad y pulcritud profesional, como amigo y a
veces como salvador por las dolencias que curaba. En esos años, mesianismo,
botánica, curanderismo, chamanismo, veneno de crótalos, tipografías, imprentas,
tinta, periódicos. ¿Qué buscaba Villa Navarro? Su primer periódico lo denominó EUFORBINA, nombre del
remedio casi mágico que resolvía envenenamiento de arañas, escorpiones y
culebras, que utilizaban las gentes también para salvar animales, y lo más importante, mediante un tratamiento
curaba la lepra en los seres humanos. ¡La lepra! ¿De dónde pudo provenir su
interés en curar la lepra? Al parecer de su estadía en Alemania, de su conocimiento
de lo que realizaba el doctor Hansen. Y se aplicó en ello, pero para ello tuvo
que confrontar el país de finales del siglo XIX, lleno de camándulas e
ignorancia, de odio y finalmente de guerras.
Serpenteando en sus
documentos se encuentra un texto en idioma alemán, en LA SERPIENTE, periódico que había fundado en Honda, Tolima, en 1899,
desde donde probablemente como Doctor, curandero y botánico, se dio a conocer,
amén de sus demás cualidades.
Villa Navarro forjó un nombre como Doctor en medicina
en el departamento de Tolima, en donde se reconoce su trasegar, en particular
por el tratamiento y cura de la lepra
griega. Un amigo de su familia sintetiza levemente parte de su origen y
formación académica universitaria que la tuvo en Europa. Su inteligencia y
disciplina, posibilitaron que sus padres lo enviaran a Alemania a estudiar
ciencias naturales. En Europa vivió ocho años.
Trasegó
el campo de la botánica, la homeopatía, o la ciencia médica, además
de miembro del Partido Liberal, amigo
entrañable del gran Rafael Uribe Uribe,
masón, revolucionario, guerrero en las últimas confrontaciones interpartidistas
del siglo XIX, soldado, intelectual, lector empedernido, negociante en muchas cosas, buen
orador popular, intelectual, viajero, mago, comerciante, periodista,
fundador de periódicos e inventor.
El Doctor Pablo Isaza en artículo del periódico EL
NUEVO DÍA de Ibagué, “Recetas populares en el Tolima durante el siglo XIX”,
escribe sobre el tratamiento para vencer la lepra y anota que paradójicamente,
Villa Navarro falleció por la mordedura de una serpiente. Los pormenores se
desconocen hasta hoy.
En LA SERPIENTE, Villa Navarro describe lo que hay que
hacer para iniciar el tratamiento contra la lepra: el individuo
que esté atacado por la lepra, a excepción del que fuere de edad avanzada y
esté en notable estado de debilidad y consiguiente se juzgue que no resiste el
tratamiento, se hará morder cada tres meses por una serpiente (cascabel) o por
una talla equis (trigonocéfalo), de una vara de longitud, en los pies o en las
manos, hasta que recupere por completo la sensibilidad natural, la cual
adquiere a la cuarta o quinta mordedura; permitirá que el envenenamiento sea
total y se produzcan todas sus manifestaciones toxicas, hasta que se presenten
las hemorragias capilares por la nariz, boca, oídos, vagina uretra, poros y
demás vías naturales. Al llegar a este estado peligroso pero conveniente, se
deja que el paciente arroje media onza más de sangre más o menos; luego se
procederá sin demora a administrar “Euforbina”.
Sobre política, sobre
la que poco o nada confiaba, expresó: “A
la sala anatómica de las reputaciones, que aquí en Colombia llamamos POLÍTICA,
a ese circo de la recriminación, del odio, las intrigas y la calumnia…”
Sobre la prensa, su
encomio: “…la invencible mensajera del
pensamiento…”
En ese año de 1899,
se unen la edición de LA SERPIENTE del mes de octubre y el estallido de la
guerra que se llamaría la guerra de los
mil días; parece que allí termina el ciclo de cinco ediciones que sumadas a
las de Girardot son doce en total. Se ignora cuántas de EUFORBINA. ¿A dónde
marchó nuestro personaje?
El gran conflicto de los mil días, que hasta 1930,
atosigó las almas y cuerpos de un país mayoritariamente liberal, perdedor de
todas las elecciones, (gracias a algo denominado fraude electoral, perpetrado
por el partido conservador en connubio con la jerarquía católica que contaba
con miles de curas, braceros en tácticas sicológicas e ideológicas y en muchas
ocasiones actividades cruentas), madre de muchas de las vicisitudes que aún
cargamos, como condenados a una maldición centenaria. Y que luego, a partir de
1946, continuaron defraudando al elector mayoritario liberal, y cuando ya no se
pudo continuar con el fraude, hizo carrera el magnicidio, atajo de altares altos y muchos adeptos. Ah!,
si viviera el ciudadano Aníbal Villa Navarro, continuaría con su El Esfuerzo.
Para 1906, con la experiencia en tan variadas
materias, sentóse con su carcaj en La Sultana del Magdalena, recurso poético de
Clímaco Soto Borda, dicen, se concluye, que ya comenzaban a denominarla la
ciudad de las acacias y los almendros. Casi todo era rojo. Tomó a pecho carga
pesada con otros de su mismo empeño, a fin de hacer grande ese lugar susurrado
en el lado izquierdo, que parecía el mismo donde habían nacido, pues los
trataban mejor que en su lugar de partida, no se sabe quién o quienes; en todo
caso donde todo está por construir, todo lo que se haga es como si se crease un
mundo a cada instante, pero que perdurase, ese sino que nadie desea, con la
excepción de los mejores y más audaces. Bien o mal, como inmigrante y meteco
experimental se sentía destinado a escuchar tango, halar vidas del fuego de la
muerte, a convertir como amigos a casi todos los que escucharan su elocuencia
y avizoraran su genialidad fenicia, su
talante judío…
Confluyó el fenómeno del reyismo, el origen de los ricos organizados, denominado por
algunos, burguesía. En todo caso en Girardot todos eran ricos, filántropos,
personajes solidarios con las pequeñas y grandes causas, esa ciudad era un
país; mil generales perdedores de todas las guerras últimas, gente con mucho
dinero traído de acullá y liberales miserables venidos de todos los confines
donde los godos no dejaban vivir, ni progresar, runta, terminaron designándolos
todos los periódicos liberales después de EL ESFUERZO. El parto modernista entre
el patrón y el obrero o trabajador, no alcanzó a vivirlo.
El
subtítulo de El Esfuerzo fue PAZ Y ADELANTE/ Anuncios, Comercio, Industria,
Noticias y variedades, bien diciente por cierto: en 1902, se firmó el fin de la guerra de los mil días y ayer como
hoy y siempre era mejor la paz, pero,
necesario protegerla y defenderla; de hecho El Esfuerzo fue
un hijo legítimo de aquélla, que junto a una fe mesiánica por el progreso y
desarrollo de Girardot, inspiraron a los siguientes luchadores “….a realizar con decisión y firme voluntad
el esfuerzo que en estos momentos reclama la salud de la Patria.” (p. 2, Serie
1, Número 1).
Como botánico creó, patentó y
comercializó dos productos: Euforbina, antídoto contra la mordedura de
serpientes y otras alimañas, promocionándolo con poema y cuento y un específico
contra la lepra griega para “libertar a
la humanidad de las garras de la lepra, colmo de mis legítimas aspiraciones,”…
“contra el horrendo mal Rey de los espantos,” expresó. En el número
6, publicó en idioma inglés, la publicidad respectiva convirtiéndose de paso a
nivel local, en el primer anuncio en un idioma diferente al español.
Es de presumir que su deceso pudo
ser en el primer semestre de 1908, probablemente en mayo, de acuerdo con la
nota de reconocimiento del semanario GIRARDOT (segundo periódico en la historia
de la ciudad), en su primera edición de mayo 28 de 1908, que dice: “MEMENTO: GIRARDOT
consigna en sus columnas un testimonio de respeto y gratitud por la memoria del
señor D. Aníbal Villa Navarro, fundador de “El Esfuerzo” primer periódico de
esta ciudad, y deposita una corona de siemprevivas en la humilde tumba de aquel
notable y extraño ser que como los magos de lejanos tiempos, consagró su vida a
buscar entre feroces alimañas un remedio para los dolores humanos y vendió su
existencia en ese afán.”
Esta nota
nostálgica probablemente escrita fue,
por Marco A. Gómez, fundador, director, propietario e
impresor del semanario. Nada nos dice de sus inventos, los recientes en el plano médico, todos los conocían, salvo
quizás nos da a entender, que la transmutación de la fe en buena salud es la
placenta de la ciencia moderna. En
la imprenta del señor Gómez se imprimió la primera edición de El
Esfuerzo.
En julio 11 de 1908, se publicita en
el semanario Girardot, Número 7: “RAMÓN ELÍAS VENDE LOS
ENSERES DE LA MORTUORIA DEL SEÑOR ANÍBAL VILLA NAVARRO, COMO APODERADO DE LA
SEÑORA CLARA N. DE VILLA.”[2]
Durante
la cortísima vida de EL ESFUERZO (cinco meses y medio) expresó sus opiniones
acerca de los temas vitales del pasado, presente y futuro de Girardot, y del
país que aún tienen vigencia: la navegación a vapor por el río Magdalena, el
ferrocarril, la producción agropecuaria, en particular la cafetera; la
industria, la instrucción, término favorito en esa época, la paz para acabar
con todas las guerras decimonónicas; la ética, la moral, la política, sin
creerlo, el periodismo, la cultura, la poesía, la literatura, la música..…,
todo lo que un hombre culto atisba desde la ciudad, sumatoria de la
civilización.
Su
legado se encuentra en lo que escribió
y está a disposición de quien desee confrontarlo con la realidad pasada y
próxima. He aquí,
extractos de editoriales:
……………………………..
“En el
estado actual del país, el desarrollo de las industrias nacionales brinda campo
abierto a toda actividad. La agricultura, sobre todo, presenta halagadores
horizontes: ella, cuando en nuestras fértiles praderas y montañas pueda
establecerse sobre bases científicas con el auxilio de modernas maquinarias,
será venero inagotable llamado a restablecer y vigorizar en breve tiempo las
fuerzas económicas de la Nación ,
a dar impulso al comercio, actividad a otras industrias y bienestar a la
sociedad.”
“No se
nos oculta lo difícil que es hacer interesante y ameno un periódico de
provincia cuando, como este, se publica en lugar a donde llegan el mismo día
que salen los diarios de la capital, que tienen a su servicio numerosas fuentes
de información y altas capacidades para ilustrar los asuntos de interés
público; pero como nuestro propósito principal es contribuir al desarrollo del
movimiento comercial de esta ciudad y dar a conocer su importancia, siquiera
sea por medio de la publicación de anuncios, creemos que bajo ese punto de
vista esta hoja llegue a ser de alguna utilidad, y por tanto reclamamos para
ella el favor del público.”
…………………………………….
“Diversas
si propicias circunstancias concurren para esperar que Girardot llegará a ser
en breve tiempo una ciudad floreciente, como que la favorecen de modo especial
sus condiciones topográficas y las venas fluviales y ferroviarias que la
comunican con varios centros comerciales y pronto la enlazarán con la capital
de la República; esto, a la par que su aspecto pintoresco, su clima ya benigno
aunque ardiente, la laboriosidad, la cultura y el espíritu hospitalario de sus
habitantes, hace que la población ofrezca poderosos atractivos al viajero y a
las gentes de trabajo que seguramente encuentran en ella amplio campo para las
especulaciones de la actividad humana.”
“Estamos
satisfechos: hemos vencido graves inconvenientes siendo el mayor de ellos la
guerra inconsciente que en nuestro país se hace al periodismo por medio de esa
apatía e indiferencia criminal con que suelen mirarse empresas como esta; y
estamos satisfechos porque sin subvenciones, no siendo potentados, y si se
quiere, sin el apoyo de los particulares, pues nuestra hoja casi se reparte
gratis, hemos logrado nuestro intento.”
……………………………..
“Una de las
mayores satisfacciones a que puede aspirarse en la vida pública es la de
asistir a las batallas del progreso, ser soldado en ellas. Hay lucha, porque
seres contingentes y contradictorios como somos, estamos condenados a luchar,
por ineludibles leyes de la naturaleza; pero es la lucha del trabajo en que
brota el sudor y no la sangre; es el debate de la idea en que vibran
pensamientos y no armas; es la batalla del progreso en que los contendores se
escudan con el derecho, dignidad de los libres. Luchemos, porque el movimiento
de las sociedades como el de los cuerpos, no se verifica sino venciendo
resistencias; luchemos en buena hora, pero luchemos cumpliendo con el deber de
respetar el derecho de los pueblos; sólo así se verifica la evolución del
progreso y se descarga el aire de las revoluciones violentas.”
……………………………
“Hace
poco más de dos años que el problema de la navegación a vapor del alto
magdalena, en la sección de Arrancaplumas a Girardot, quedó resuelto; no así el
de la movilización oportuna de la carga de bajada, el cual está esperando aún
satisfactoria solución.”
……………………………….
“Mientras no
llegue a cierto límite el perfeccionamiento de la humanidad; mientras no tenga
el hombre la neta conciencia de su deber, ni la resolución necesaria para
cumplirlo a todo trance, ni la ilustración y educación suficientes capaces de
formarle grandes sentimientos de moralidad y de justicia, habrá entre las
sociedades choques violentos de aspiraciones contra derechos, de usurpaciones
contra legitimidades y atentados mutuos en el ejercicio de acciones
extralimitadas por el abuso de la fuerza o por la perversidad de la astucia.*”
………………………………..
“Hace
días que viene la prensa del país discutiendo la manera como mejor se puedan
resolver los asuntos pendientes entre Colombia y las Repúblicas del Norte y
Panamá, y como la delicadeza del tratado reclama la colaboración de todos los
patriotas de buena voluntad, creemos de nuestro deber publicar la opinión que El Esfuerzo se ha formado a ese
respecto, no abrigando para ello otro móvil que el amor intenso que sentimos
por este bello pedazo de suelo americano cuya suerte nos interesa vivamente
como que en él nacimos…….. Y no hacemos política; sencillamente es que emitimos
nuestros conceptos en un asunto de vital importancia para la Nación.”
“Desde
que el famoso autor del libro de El
Príncipe consagró el célebre aforismo: Quien
no sabe disimular no sabe gobernar, sus discípulos hánle sucedido a través
del tiempo y las edades y el principio
del escritor de Florencia se ha desarrollado en hechos prácticos de grandes
consecuencias, las más de ellas fatales, ya en la política interna de las
naciones, ora en sus relaciones internacionales. Y no otros sino los principios
del famoso Maquiavelo son los que han servido de pantalla al Gobierno de
Washington en su conducta para con Colombia respecto a la desmembración de
nuestro territorio.”
“El
fraccionamiento de Colombia ha sido un crimen horrendo cometido por lo que el
Sr. Root llama opresión del fuerte contra
el débil; ha sido la aplicación de la fuerza bruta sobre los sagrados
derechos de la soberanía; ha sido el atropello de los grandes principios de la
fraternidad universal; en suma: ha sido el golpe traidor que la ambición
colonial de los yanquis ha descargado a mansalva y sobreseguro contra la
civilización del siglo XX.”
“Hoy,
ante el movimiento intelectual del siglo, de nada valen las teorías sino se
someten a los hechos. El mundo entero espera que las palabras del Sr. Root
pronunciadas ante un Congreso de tanta significación que ha hecho época en la
historia de la moderna civilización y que entraña el impulso sincrónico del
querer de los pueblos en su marcha al progreso, no sea el eco fiel de la
política inmoral de Maquiavelo.”
No ha sido honrado en espíritu, ni se conoce
placa alguna conmemorativa y de reconocimiento que recuerde su aporte a la
cultura y la civilización de Girardot, hasta hoy.
Su apostolado médico y periodístico o periodístico y
médico, espera ser retomado.
[1]
RODRIGUEZ BEJARANO, Carlos
Arturo. Cronología poética de Girardot
1900-1930 (Compilación). Ibagué, Editorial 2014.
[2] RODRIGUEZ
BEJARANO Carlos Arturo. ECONOMIA, POLITICA, IDEOLOGIA Y RELIGION EN GIRARDOT
1900-1930 COMPILACION. S. E. Girardot, 2013.
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Rafael Uribe Uribe (1859 - 1914) Líder y Caudillo del Partido Liberal Colombiano
Fuente Foto. Internet
Girardot: Puerto Pastora, New York y Puerto Arturo (Años Veinte, aprox.)
Fuente: Facebook.
EL ESFUERZO No. 1 ( Facsímil)
EL ESFUERZO No. 1 ( Facsímil)
EL ESFUERZO No. 1 ( Facsímil)
Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
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Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
POR GIRARDOT
En
una ocasión, dos adversarios igualmente valerosos, confrontaban el problema
militar del llano contra la cumbre, de la ola arrolladora que sube contra la
ola arrolladora que baja. El paisaje tenía toda la hermosura y magnificencia de
los trópicos, y el sol lo iluminaba con esa luz misteriosa de los días de
combate en que parece que la retina únicamente tiene poder para condensar y
concentrar el color de la púrpura.
Los
jinetes alistaron sus corceles, aquellos mismos que más tarde en el Apure
supieron galopar sobre las aguas, subieron a ellos y desde aquel instante
surgió el Centauro, porque el hombre y el bruto formaron una sola pieza
movible. Al apoyar en los estribos las armas pidieron a la punta de las lanzas
la inspiración suprema del acero.
Otros
combatientes acariciaron el lomo de los cañones y pidieron igualmente al bronce
todo el trueno de su exterminio.
Los
infantes en línea inquebrantable de batalla mordieron nerviosamente los
cartuchos saboreando la pólvora, besando
el plomo como para imprimirle toda la potencia de sus alas destructoras. Y con
los dedos ya encallecidos por el manejo del fusil, comprobaron la eficacia del
poder agudo y penetrante de las bayonetas.
Iniciada
la lucha, el primer choque de combatientes produjo una germinación de chispas
que iluminó el camino. La batalla fue cruel y sangrienta. Y no obstante, todos
los esfuerzos de la masa que subía, fue arrollada por el impulso de la masa que
bajaba, y sobrevino el desastre.
Entonces
un oficial egregio que nació con la vocación del heroísmo y tenía en el alma la
suprema ambición del sacrificio, se envolvió en la bandera, es decir, en la Patria , avanzó por el agrio
desfiladero por en medio de cortinas en llamas; coronó la altura, clavó el
estandarte, recibió en el corazón la caricia voluptuosa del plomo, y cayó para
siempre después de escribir en la historia este poema: Bárbula.
Esta
población lleva el nombre de aquel héroe y nosotros, los que tenemos aquí
vinculadas nuestras vidas, siguiendo el ejemplo de aquella tradición gloriosa,
debemos tener aptitudes y capacidades para realizar toda clase de esfuerzos,
para suprimir todo género de obstáculos, para avanzar por todos los
desfiladeros, para coronar todas las cumbres, para caer al fin de la jornada,
después de cada noble ascensión de trabajo, de progreso, de inteligencia y de
luz.
Por
Girardot, y por la grandeza del porvenir de la población que lleva su nombre.
***
(Fuente: GIRARDOT
Serie 1ª, Girardot, Junio 6 de 1908,
Número 2. Editorial.)
*** N. del C.: Este texto tiene por
firma tres asteriscos. Es de recordar que a veces por secretas razones que
desconocemos, el misterio se imponía. Los demás, ninguno (quizás asignados al
director), y el resto por varios personajes de la época.
Hotel San Germán, continúa funcionando a la fecha. Es el mas antiguo de Girardot
Hotel San Germán, continúa funcionando a la fecha. Es el mas antiguo de Girardot
Fuente: Libro Azul de Colombia, 1918
Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
DICTADURAS
CONSERVADORAS
RESPONSABILIDADES
Es constante en todos los periódicos
conservadores, arrojar íntegramente la responsabilidad de los actos del
Gobierno del General Reyes-llamado del quinquenio- sobre el Partido liberal.
Tal
parece como que se escribiera para un país extranjero, en el cual no se tuviera
el más leve conocimiento de la índole de nuestros partidos y de los
acontecimientos políticos cumplidos.
Eso
de los esfuerzos del Partido conservador para derribar dictaduras, habrá hecho
sonreír a los mismos que los mismos que lo escriben. Es visible, en verdad, que
un partido que organizó en la Constitución del 86, la más franca de las
Dictaduras; que educó el país en consonancia con esas instituciones del más
crudo absolutismo; que mantuvo durante veinticinco o treinta años a la mitad de
los colombianos en la dura condición de vencidos, y, por ende, de perseguidos,
con desconocimiento de los derechos políticos y aun de los naturales de esa
porción considerable e inteligente de ciudadanos; que obligó, a fuerza de
provocaciones, de burlas y de opresión, a los liberales a lanzarse
desesperados, sin elementos de ninguna clase, en tres ocasiones distintas, a
luchas armadas desiguales, vengan a salir ahora con la peregrina aseveración de
que el Partido conservador es el celoso defensor de las libertades públicas.
Es
incontrovertible que la dictadura fue consecuencia necesaria de las
instituciones conservadoras, cristalizadas en la Constitución de 86; que
durante todo el tiempo transcurrido de 86 a 98 se preparó pacientemente el país
para el Gobierno personal; que la educación de la juventud se dirigió
asiduamente en ese sentido y que las prácticas de los gobiernos que
antecedieron al del Quinquenio fue, pues, un engendro netamente conservador.
Basta
para convencerse de esto, repasar las colecciones de los periódicos
conservadores que no eran palaciegos, que se encargaron de hacer el proceso a
los gobiernos de esas épocas de luctuosa recordación.
No
fueron únicamente plumas liberales las que formaron el acervo de
culpabilidades.
En
las páginas de El Correo Nacional,
periódico redactado por personalidades de altísima preponderancia en el Partido
conservador se encuentran testimonios fehacientes de esa clase de gobiernos y
de qué medios se valieron para dominar el país.
Por
lo que hace al quinquenio, basta narrar los acontecimientos para dejar
deslindadas las responsabilidades.
El General Reyes fue el héroe conservador de
las revoluciones de 85 y 95. En repetidas ocasiones fue candidato de ese
partido para la Presidencia de la República, porque encarnaba por sus
condiciones personales y por sus actos políticos, la esencia misma del
Conservatismo colombiano.
La
lucha electoral de 1903 se libró entre conservadores únicamente, una parte de
los cuales hizo uso para con sus adversarios conservadores en esa lucha, de los
medios empleados siempre para burlar y engañar a los liberales.
El
registro de Padilla lo fabricaron manos conservadoras. Manos conservadoras en
su totalidad escrutaron en el gran Jurado Electoral la candidatura Reyes,
después de haber sido prohijada y sostenida por el aprovechado del 31 de julio
y responsable de las víctimas políticas inmoladas en los cadalsos durante la
última revolución.
Los
héroes conservadores de la guerra fueron los paladines de esa candidatura, y el
clero católico no solamente la levantó en sus hombros sino que fue el más firme
sustentáculo del gobierno durante todo el quinquenio.
Fue,
pues, el partido Conservador el padre único de ese gobierno, por más que ahora
pretenda desconocer el hijo salido de sus entrañas.
Veamos
ahora cuál fue la participación conservadora durante ese tan maldecido periodo.
“Por
medio de farsas y de traición”, unas y otras conservadoras, llegó el General
Reyes al Gobierno. (1)
Reunido
el congreso de 1904, en que solamente había dos representantes liberales, una
mayoría de él solicitó con ahínco facultades o autorizaciones, como suelen
llamarse por ciertos conservadores, para dar principio a la dictadura, y,
aunque otra parte, no por consideraciones de republicanismo, sino porque se
mostraba misericordiosa con los vencidos y no prohijaba el programa Casa-
Fernández, que encarnaba no una dictadura, sino una tiranía de exterminio,
parecía oponerse, fue conservadora también la fracción que apoyó decididamente
al presidente y apoyó el destierro de sus compañeros.
Para
los liberales, tan espurio era un Congreso elegido sólo por conservadores en
afrentoso certamen de trampas, como una
Asamblea nombrada por agentes del Presidente, con la ventaja en favor de esta
de contar en su seno representantes de todos los partidos y estar
inspirada en una tolerancia cristiana.
La
Asamblea vino. Tres cuartas partes de sus diputados eran conservadores y fue la
que, en puridad de verdad, fundó inmediatamente la Dictadura con sus leyes de
facultades omnímodas, su prórroga del periodo presidencial y su aplauso
incondicional, cosas que, por cierto no eran nuevas, pues de esas mismas
facultades se hallaron investidas las administraciones conservadoras de Núñez,
Holguín, Caro, Sanclemente y Marroquín, o sean todas las regeneradoras, pero de
que entonces fueron víctimas únicamente los liberales.
La
nueva administración las ejerció sin distinción de colores políticos y por
eso-y solamente por eso- se armaron brazos asesinos y se intentaron hecatombes
liberales el día mismo de la pretendida reivindicación, por el asesinato de las
libertades públicas.
Nadie
ignora que el 10 de febrero fue decretado para que sirviera de pretexto para el
exterminio completo de los liberales y que las principales víctimas estaban
señaladas, como sindicadas aparentes del mismo asesinato, para poder ultimarlas
con apariencias de justicia. (2)
El
mismo puñal aguzado para Reyes, el caudillo conservador, debía hundirse en
muchos pechos liberales en una San Bartolomé premeditada a sangre fría por los
que aparecían como corifeos del reyismo y como como tales estrechaban la mano
de su víctima en los momentos mismos en que se encaminaba al lugar en que
debía verificarse el asesinato.
Hoy
se inclinan respetuosos delante de las víctimas del fracaso de asesinato, como
para ocultar el arrepentimiento por su actitud cobarde como directores y por
haber fallado su sentencia sobre víctimas de filiación liberal.
La
Historia recogerá el resultado de esos recónditos conciliábulos, que culminaron
en una tentativa de asesinato y cuatro cadalsos para quienes apenas sirvieron
de instrumentos de ejecución.
Con
una ojeada que se eche sobre el personal y actos de las Asambleas Nacionales,
se ve que todas ellas están formadas y fueron ejecutados por conveniencias
conservadoras.
Los
tratados de límites, firmados están por conservadores; los decretos de
confinamientos y destierros, firmados también por miembros conservadores del
Gobierno.
Si
a esto añadimos la renuncia de la Vice-Presidencia de la República hecha por el
más notable caudillo conservador-por móviles que no es del caso recordar ni
analizar-se llegará a la convicción de que el Partido Conservador fue el autor
y el ejecutor de las leyes del Quinquenio, por más que pretenda rehuir
responsabilidades a ese respecto, y por más que haya ensayado y ensaye aún en
vano cargar íntegramente esa responsabilidad sobre el Partido liberal, que no
hizo otra cosa que aprovechar ese momento de respiro después de una persecución
implacable de 30 años, sin tregua ni descanso.
Todos
los sucesos de ésa época ocurrieron a la faz del país; constan, además de
documentos oficiales, y, en consecuencia, la sanción definitiva se ejercerá con
sujeción a los dictados de la más estricta justicia.
S.
S.
(Fuente: EL VERBO LIBERAL. Serie 2ª.
Girardot, Junio 8 de 1913, Número 19. Editorial.)
*
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Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
TRATADO ENTRE COLOMBIA
Y LOS ESTADOS UNIDOS
Con este mismo título publica El liberal de
Bogotá, en sus números 995 y 996, correspondientes al 3 del presente mes, un
magistral artículo del señor don Marco Fidel Suárez, encaminado a defender el
pacto celebrado el 6 del mes pasado con el representante del Gobierno
americano, del cual artículo tomamos los siguientes:
…………………………….
En Colón fue imposible prevenir una cosa imprevista, pero sí se aplicó el
condigno castigo a quienes resultaron culpables. (El incendio de la
ciudad*).
……………………………………………..
Si,
pues, los Estado Unidos se creyeron obligados a conservar el orden en Colón, a
fin de mantener libre y expedito el tránsito por el Istmo, reemplazando en esta
función administrativa el gobierno local y abriendo camino a los sucesos que
acaecieren años después y de que el señor Suárez no habla porque en casa del
ahorcado no se mienta la soga, es claro que la responsabilidad por los daños
que sus agentes empleados en esa labor pudieron evitar y no evitaron, debe
recaer sobre el Gobierno americano, si es que responsabilidad puede deducirse
contra alguno de los dos gobiernos. Pretender que el Gobierno de Colombia
sea responsable por esos daños es el colmo de la injusticia…
……………………………….
De
los datos que el Gobierno de Su Majestad ha obtenido, resulta que la
destrucción de Colón se debió enteramente a actos de los insurgentes que se
habían declarado contra el Gobierno, y que, habiendo obtenido por corto tiempo
adueñarse de la ciudad, le pusieron fuego por varios puntos.
…………………………………
La
abstención, por parte de los otros gobiernos europeos cuyos súbditos sufrieron
con el incendio de Colón, de apoyar reclamaciones injustas contra el Gobierno
colombiano, es igualmente honrosa y elevada. El único Gobierno que pretendió
indemnización para sus ciudadanos, por aquel lamentable suceso, fue el de los
Estados Unidos, y por eso el Marqués de Salisbury comunicó entonces al Ministro
colombiano en Londres que el Gobierno británico apoyaría las reclamaciones de
sus súbditos perjudicados por el incendio, si el Gobierno de Colombia acordaba
indemnizaciones a los ciudadanos de otros países que sufrieron pérdidas por la
misma causa.
El
señor Suárez sabe mejor que nosotros todas estas cosas. El no ignora que a
solicitud del Gobierno que existía en 1885, el Gobierno americano mandó al
Istmo al Comandante Kane con el Galena
y algunos soldados a hollar el
territorio de la Patria. Él sabe perfectamente bien que si los Estados
Unidos creyeron entonces que, en virtud
del Tratado celebrado con Colombia, estaban obligados a guardar el orden en el
Istmo de Panamá, y con ese objeto enviaron a Colón ese buque de su escuadra, lo justo y racional
es sostener y confesar que si alguno de los dos Gobiernos interesados en la
cuestión es responsable por las pérdidas y daños causados, el responsable es el
de los Estados Unidos, que, teniendo los medios necesarios no impidió la
consumación del daño para tolerar luego las reclamaciones de sus connacionales,
demostrando así que en eso no privó la equidad y la justicia; pero el señor
Suárez no se ha atrevido a hacer al país esa exposición porque ella lesionaría
de lleno la honra del partido de que él es hoy digno Jefe y conductor, con
beneplácito de la Nación.
Lo
que sí no creemos evidente, y en lo que no podemos convenir con el negociador
colombiano, es en que en Colón se aplicó el condigno
castigo a quienes resultaron culpados.
Los desgraciados individuos que entonces le llevaron al patíbulo, fueron
juzgados y condenados a muerte por un Consejo de guerra verbal, y la
experiencia ha patentizado clara pero dolorosamente que esos Consejos no se
inspiran en la justicia ni tienen por norma la equidad. La humanidad convencida
de que el espíritu de partido sacrifica siempre la razón consintió en que los
Jueces sean la personificación viva de la conciencia nacional; y no fueron Jueces, sino enemigos políticos
los que condenaron a esos hombres. Hasta hoy el país no sabe todavía, a pesar
de los años que han corrido, quiénes son los verdaderos culpables de aquel hecho
que sirvió para quitar la vida a tres desgraciados colombianos cuya muerte
lloran todavía sus familias. Lo que sí se sabe, lo que no se olvidará, fue
que quien confirmó y mandó ejecutar aquella sentencia, fue el General Reyes,
quien avisó lleno de satisfacción, al Gobierno, que había presenciado tranquilo
aquella ejecución, que lo llevó a disponer más tarde, el crimen de Barro-colorado.
Los
hechos hay que dejarlos en su puesto para que la historia no se altere.
AGUSTÍN ANGARITA R.
(Fuente: EL
PROGRESO. GIRARDOT, JUNIO 7 de 1914.
Serie 2ª. Número 13.)
*N. del C.: Subrayado del
compilador.
*
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Por CARLOS ARTURO RODRÍGUEZ BEJARANO
Para el recordatorio funerario de Colombia, el 17 de octubre de
1899, se inició la ya conocida por nombre emblemático “guerra de los mil días”, hasta el 31 de noviembre de 1902 al
firmarse en Panamá “en el acorazado
Wisconsin, buque insignia de la flota que los Estados Unidos tenía fondeado
en Panamá, el tratado con que oficialmente se extinguió el conflicto”[1].
Desgraciada o desafortunadamente, que escoja alguien la menos lamentable, se
prorrogó la continuidad del régimen conservador-iglesia católica, que nutrió el
ambiente totalitario para la concreción de los magnicidios de dos hombres que
con seguridad habrían cambiado la tendencia
moral deplorable de la todavía no centenaria República, hacia la paz, el
progreso y el desarrollo: Rafael Uribe Uribe y Jorge Eliécer Gaitán. Ambos
inextricablemente unidos a la ciudad roja de Colombia, nuestra amada ciudad de
Girardot. Ambos titanes contaron siempre con el apoyo ideológico, moral,
material, político y electoral de las masas liberales girardoteñas, su
reconocimiento, respeto y cortesía. Porque Girardot era liberal hasta los
tuétanos, de pensamiento, palabra, corazón y de hecho. Ahora es diferente.
No existe duda que esa guerra retrasó el desarrollo del suroccidente
de Cundinamarca y buena parte del llamado Tolima grande y en donde se ensañó de
manera particular el régimen conservador con los liberales derrotados; por
supuesto Girardot, vivió la merma por las acciones bélicas, que a pocos años de
terminada, superó con creces la Sultana de Magdalena, que es en ultimas lo que
debemos hacer en el posconflicto que se avecina. Todos a una.
En 1902 no contábamos con imprenta en la ciudad, por lo tanto medios
documentales escritos e incluso fotográficos no se conocen de esa época. El
periódico, la prensa, hijos de la imprenta,
censurados eso sí, aparecen apenas en 1906. EL ESFUERZO, fue el primer esfuerzo y nació con el genotipo de
aportar al progreso y el crecimiento de la ciudad y la región. Y Girardot, no tenía
casi nada dado el grado de destrucción que heredamos del conflicto, pero lo era
casi todo. El transporte fluvial por el río Magdalena, el ferrocarril, el
telégrafo, el teléfono, el colgante Puente Real o Carrizosa, lleno de nostalgia
y ásperas críticas por el sitio donde fue erigido; la cercanía con Bogotá, y
una clase dirigente y ciudadanos proclives a la modernidad, “la laboriosidad, la cultura y el espíritu
hospitalario de sus habitantes”[2],
como pocas en su momento en las inmediaciones de ese territorio entonces
semivacío de gente, pero rico en producción agropecuaria y mano de obra
dispuesta a emigrar para generar el polo de desarrollo regional en que se
convirtió Girardot a los pocos años. Éramos modernos y no lo sabíamos; con
prontitud lo aprendimos, lo entendimos. Nada representativo teníamos en
arquitectura (el puente y una casita-templo que luego tomó el nombre de San
Miguel y la forma de aguja gótica girardotense). Y un principio de Hospital de caridad. Se
moría en casa, la mejor manera de morir.
Entonces comenzamos a mirar las bondades de la paz, la riqueza que
produce la paz y en esencia, los frutos de la paz. Decía EL ESFUERZO, en 1906, cuatro años después de la cesación oficial de
la conflagración, en medio de tensiones fuertes por volver a la guerra: “¿….., conocida la causa que la ha creado,
vacilaremos todavía en adoptar el remedio que la sana razón y la prudencia
aconsejan para prevenir la catástrofe? ¿Qué, no hay corazón, no hay
sentimiento, no hay virtud entre los colombianos para deponer en aras de la
Patria odios y rencillas y levantar en cambio el estandarte de la
confraternidad noble y sincera?”…..“El
Gobierno de un país donde los sentimientos de honradez y dignidad prevalecen en
la mayoría de sus habitantes, será también digno y honrado; y cuando no lo sea,
tambaleará en el vacío y se derrumbará al empuje de sus vicios y malos manejos.”…..“Es por esto por lo que creemos que el
esfuerzo de los colombianos debe dirigirse a detener y conjurar los síntomas de
degeneración moral que amenazan la existencia de la comunidad.”
Declaraba EL ESFUERZO en
un artículo titulado como este, que la luz eléctrica era un hecho, ídem la
instalación en el puerto de un tren completo de máquinas modernas destinadas
para las industrias de trillar café y arroz, extraer fibras, etc. Funcionaban
tres colegios privados, adicional a las escuelas públicas, un Banco y
una imprenta pequeña, que prestan importantes servicios. Tráfico de importación
y exportación. Las calles de la ciudad las habían construido anchas y rectas y
están sombreadas por primorosos árboles. A inmediaciones del puente de hierro,
en la ribera izquierda del río, principia el Ferrocarril del Tolima, que llega
hoy hasta la población del Espinal. Es también cabecera de Circuito de Notaría
y Registro y asiento de una Junta de Beneficencia que hace supremos esfuerzos
para construir un Hospital (El Hospital funciona ya en una hermosa sección del
edificio, terminada recientemente). Se sabe que el Gobierno nacional tiene en
mira contribuir eficazmente a las obras de sanidad y embellecimiento del lugar,
y que tiene acordado también erigirlo en cabecera de Circuito judicial desde el
1° de enero próximo. Junto con 5.800 habitantes. ¡Ah! y los buques aumentaron.
Lo anterior se enseñaba en la cátedra de Historia Local del Instituto Girardot, que hoy no se
enseña. Es vital la enseñanza de la Historia Local, regional, nacional e
internacional para entender cualquier proceso de paz. Trabajo es lo que nos
espera y tendremos; manos a la obra. Los girardoteños de entonces, que no
habían tenido tiempo de nacer aquí, reproducirse, escribir, votar y crear, mejoraron
como nunca lo que existía, construyeron lo que hacía falta, soñaban y
terminaron haciendo todo lo demás. Y hubo más cosas que no caben aquí para
señalar el veloz e inatajable vuelo de la paz.
El posconflicto es sencillamente la oportunidad de construir un país
moderno, una ciudad moderna como debe serlo Girardot. Concentremos todas las
energías resumidas en una propuesta que simbolice la creatividad infinita de un
pueblo, que no olvida, para crear un futuro para todos, sin exclusiones.
Resulta pertinente, recordar las proféticas palabras de Aníbal Villa Navarro el
fundador de EL ESFUERZO en economía y
política: “Sabido es que todo bien, todo
triunfo del progreso es fruto de un esfuerzo perseverante, de una voluntad
firme, de una labor sostenida que consume energías como una lámpara consume
aceite para producir luz. Por tanto, el sacrificio que esa labor nos imponga
estamos seguros de que no será estéril, porque proveyendo a las necesidades del
consumo interior, nos libraremos del pesado tributo que hoy pagamos al comercio
de fuera y se pondrá al país en condiciones de llevar sus productos más allá de
las fronteras.”
Girardot debe hacer presencia para que la nueva modernidad sea un
éxito a nivel local; preguntarnos hasta
dónde y qué estamos dispuestos a ofrecer para que los ríos de sangre, sudor y
lágrimas cesen, para hermanarnos y normalizar el rumbo desviado por espíritus
inertes amantes del oro falso. Aparentemente nada o poco nos falta como ciudad, sin embargo la
luz en el corazón es razón suficiente para exclamar que todavía podemos lograr
que el león y el cordero habiten en el mismo Valle.
[1] JARAMILLO, Carlos Eduardo. Los
guerrilleros del novecientos. Cerec, Bogotá, 1991. p.305.
[2] EL ESFUERZO Serie 1ª, Girardot, 1º de septiembre de 1906, Número 1.
Editorial.
Niños combatientes durante la guerra de los mil días
Niños combatientes durante la guerra de los mil días
Fuente: Wikipedia.
Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
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Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
HISTORIA DEL PARQUE SUCRE (HOY BOLÍVAR) DE GIRARDOT
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Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
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Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
JOSÉ GARCÍA
(1936-2017): LÍDER SINDICAL
Por Carlos Arturo
Rodríguez Bejarano
“No saben la pena que da esa noticia. José siempre fue
uno de esos amigos inolvidables, para mi papá, para nuestra familia y
especialmente para mí. Él nos visitó una vez en México y Susan y yo siempre lo
recordaremos. Nuestro profundo pésame para su familia. El Sindicato Postobón ha
perdido a su más valioso miembro.”
DARÍO SUSAN
SARAH RODRÍGUEZ
En 1936, Girardot continuaba su florecimiento
como estructura social, en contravía de la Gran Depresión de carácter mundial,
que aún padecía buena parte de las economías capitalistas más desarrolladas. Es
bueno recalcar que algunos núcleos sociales por sus características
patriarcales o semifeudales no padecieron las nuevas malas de la crisis
capitalista de los años treinta; así que poco o mucho perdieron. En ese año nació José García o José Botón, en una Girardot que a pesar de todo continuaba como recio
núcleo generador de desarrollo regional. Llegó a ser conocido como Botón porque
en esa época de trabajo a domicilio, propiciado por fábricas de industria
ligera o nacional confeccionaban cientos de miles de trajes, camisas y
pantalones, la fuerza laboral la constituían principalmente mujeres sin trabajo
formal, pero había, se generaba, mucho empleo. La fuerza laboral familiar incluía
a todos los que pudieran ejercer una actividad que permitiera terminar un
producto: pasar o pegar botones para un saco, una camisa…
José tuvo como madre y padre a su querida señora
madre, tiempos difíciles, en donde la
sastrería y la modistería aplacaron el desempleo y la pobreza por un
tiempo; su contribución cuando niño, para ayudar a la economía casera consistió
en aprender y pegar botones en camisas, sacos, pantalones, el pega botones,
botón, José botón y así lo conocieron.
Como todo parecía sencillo, se casó y
apadrinado por Arturo y Oliva, inició su nueva vida; ingresó a trabajar en
GASEOSAS POSADA TOBÓN (POSTOBÓN), empresa antioqueña de gaseosas respetable,
importante en la ciudad y con un sindicato fundado por su padrino Arturo
Rodríguez y otros, en los años cuarenta del siglo XX, en tiempos difíciles para
el país. Todos liberales. José se afilió al sindicato y empezó a trabajar con
muchos por mejorar los salarios de los trabajadores. Fue elegido presidente del
sindicato de trabajadores de Postobón. Sin arredrase, acumuló más trabajo, solicitudes,
reuniones sin tregua a la misma hora y día emblemático de la misa en el templo
de San Miguel. Huelgas, comunicación permanente con la base sindical, congresos
aquí y en el exterior, conversaciones con algunos presidentes, ministros,
decenas de gerentes, casi todos paisas, ex presidentes, candidatos antes de ser
presidentes…
En Postobón ser conductor de carro distribuidor
en esos años, permitía mejorar los ingresos y se aplicó hasta que logró
aprender a mil maravillas el arte de conducir un camión con cuatro toneladas de
botellas de vidrio repletas de líquido dulce, con un trasegar que permitía
conocer gente diferente en muchos municipios y veredas de Cundinamarca y
Tolima, muchos amigos, muchos conocidos.
Pero los salarios no es que fueran muy buenos,
en definitiva. Luego de su horario trabajo ganaba otros pesos, conduciendo
trasteos, el arte de ser chofer. Y así… Engendró varios hijos con Gloria
Villamizar, todos, hoy, con carrera profesional. Fundar, afiliarse y defender
el sindicato sin duda fue una oportunidad única para casi todos los
trabajadores de Postobón. Analfabetos y semi analfabetos, fueron escalando en
estatus económico y social. Sus hijos fueron a colegios públicos o privados y
desde ese punto de vista en las condiciones de un país como Colombia, la lucha
de los trabajadores por mejores condiciones de vida les permitió a todos
doblegar y eliminar muchas necesidades apremiantes.
Por razones que no son del caso para este
recuerdo, el sindicato murió de muerta natural: la fábrica cerró, el número de
trabajadores sindicalizados era irrelevante, los costos de producción así lo
exigían (la automatización y otras cosas), los pensionados continuaron recibiendo
su mesada por parte de la compañía y del Seguro Social. Otros asumieron la
dirección del sindicato.
José continuó cobrando la suya, Gloria
falleció, sus nietos crecieron, algunos bisnietos lo conocieron, pero continuó,
al igual que Gloria en vida, un dolor en el alma que nunca pudo sobrellevar ni soportar
hasta cuando se borraron los recuerdos.
El sindicato postobonero desapareció
aproximadamente en el año 2000, al igual que otros de la ciudad, de la faz de
Girardot (Coca Cola, Bavaria, algunos bancos, teléfonos, energía, PROGRAL,
etc.). Nadie sabe de sus historias. Entre otras, para la historia, la tarea
reside en acopiar la mayor cantidad de documentos que permitan escribir para la
memoria algo de la historia de los sindicatos fundados en Girardot, que jalonaron
una mejor calidad de vida a través de una lucha de más de 60 años. Del archivo
del sindicato, por ahora, se tiene una fotografía y una placa en bronce,
recordatoria de su fundador, Arturo Rodríguez, y otra fotografía de Arturo y José y la placa. Nada más.
Los personajes, los líderes, a veces hacen
milagros, porque dentro de las limitaciones de todo tipo, JOSÉ GARCÍA, “BOTÓN”,
cariñosamente, brilló con luz propia.
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Se hace un llamado a quienes por alguna razón
conservan archivos del sindicato de POSTOBÓN, nos permitan copiarlos. Queremos
escribir sobre su importancia y su fenecimiento. En otras palabras, porqué se
acabaron los sindicatos. O, pueden donarlos al archivo de la BIBLIOTECA
NACIONAL DE COLOMBIA, en Bogotá.
José García, primero a la izquierda, con invitados a congreso obrero en Bogotá (1962)
José García, Segundo a la derecha, en Hotel Tequendama Bogotá (1962)
José García, tercero a la izquierda (segunda fila de abajo hacia arriba)
José García y Alfonso López Michelsen, Presidente de Colombia (Marzo 30 de 1976. Foto El Diario de Girardot)
José García, primero de derecha a izquierda, en México ( Colección privada)
José García, primero a la izquierda, con invitados a congreso obrero en Bogotá (1962)
José García, Segundo a la derecha, en Hotel Tequendama Bogotá (1962)
José García, tercero a la izquierda (segunda fila de abajo hacia arriba)
José García y Alfonso López Michelsen, Presidente de Colombia (Marzo 30 de 1976. Foto El Diario de Girardot)
Edición Numero 5, Girardot, julio 12 de 2017
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