miércoles, 29 de noviembre de 2017



Edición Número 9, Girardot, Noviembre 29 de 2017 – OTROS TIEMPOS Y OTRAS ARMAS







                                                                 Edición Número 9, Girardot, Noviembre 29 de 2017 



OTROS TIEMPOS Y OTRAS ARMAS





2016. MURAL EN GUATAQUÍ (CUNDINAMARCA)
FOTO CARB



Es para conjeturar, esto de que nos salga hoy el Dr. Concha renunciando la jefatura de la Concentración Conservadora, cuando ayer no más, si no nos es infiel la memoria, amenazaba al Dr. Restrepo con la soltada de sus fieras encadenadas y con el desborde de sus Daguas.

         ¿Acaso con su grito despertó el carnívoro instinto de aquéllas y le ha sido imposible contenerlas luego hasta el punto de tener hoy que alejarse de ellas para no servirles de pasto; o dado el grito y preparado el circo, le resultan las fieras sin dientes, sin garras y sin coraje?

         Nosotros estamos por lo último. Es que eso de amenazar con la guerra, proclamarla y decretarla en convenciones conservadoras, para animar al liberalismo a empuñar el mohoso fusil y salir mal armado y peor municionado a saltar chamizales y a servir de blanco  a la puntería conservadora, puede ser muy productivo y divertido en otros tiempos: ¡hoy estos han cambiado, porque aunque tarde, la experiencia enseña!
        
Aquellas épocas en que el militarismo imperaba en Colombia, pasaron para no volver; hoy a los Sargentones de machete pando, los matará en los oscuros rincones de sus cuadras la nostalgia de la sangre. ¡Estamos convencidos de que el liberalismo es ciencia, es idea que germina y fructifica al calor de la razón; no exprimida por la mano de la fuerza!

         Apurado hasta las heces, en la guerra pasada el cáliz del dolor, del sufrimiento y de las más amargas decepciones, sobre los despojos de hermosas esperanzas hechas trizas, la nueva generación liberal, apartó sus ojos del camino seguido por sus mayores, y con mirada inteligente vislumbró un campo más propicio donde continuar la lucha: el de la Paz! Amplio campo es este donde más libremente puede replegarse el liberalismo y lucir la majestad de su poder y su grandeza, suelta al viento su bandera; y donde su enemigo no puede llevar armas de igual alcance al de las suyas.

         Queden los fusiles que ayer apagaron ignominiosamente en los patíbulos conservadores preciosas vidas liberales, guardando entre sus cañones la despectiva mirada de las víctimas, como un eterno torcedor para las almas de los victimarios; quede a estos su hambre chacalesca mordiéndoles las entrañas y fingiéndoles liberales amarrados por los brazos y el cuello marchando serenos a rendir a su causa el holocausto de la sangre de sus venas, quede a carceleros de torva mirada y corazón de acero, el infernal deseo, la criminal esperanza de poner en práctica sus suplicios reformados, mientras la juventud liberal, taja la pluma y pule la frase que hablada o escrita, penetrando indolora en el cerebro, lleva la libertad a la conciencia.*


Firmantes del Tratado de Wisconsin. Izquierda a derecha Gral. Víctor M. Salazar, Gral. Alfredo Vásquez Cobo, Dr. Eusebio A. Morales, Gral. Benjamín Herrera y Gral. Lucas Caballero.
(http://www.asisucedio.co/wp-content/uploads/2017/07/Tratado-de-Wisconsin-1024x768.png)


         Nada importa que algunos liberales de poca fe, desesperando del triunfo se lancen a la peligrosa aventura de la deserción en busca de nuevo campamento donde no abunden el peligro y la escasez, que en el nuestro abundan; para su nueva táctica, el Liberalismo y su actual jefe cuentan con soldados que pelearán sin ración hasta caer desvanecidos; a el alma de los que siguen combatiendo por la idea liberal, en el campo de la paz, no les arredra el peligro y les sobra nobleza y poderío para vencer y perdonar a unos y a otros; “El ave canta aunque la rama cruja; como que sabe lo que son sus alas.”*
         Girardot, Noviembre 14 de 1912
                                                        FRANCISCO DE A. SALIVE
(LA PLUMA. Serie I, Girardot, Noviembre 17 de 1912, Número 2. Editorial.)

*N. del C.: La cursiva es del compilador (CARB).


                                                                                   Edición Número 9, Girardot, Noviembre 29 de 2017

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viernes, 24 de noviembre de 2017




Edición Número 8, Girardot, Noviembre 24 de 2017 – ( II) UN  DÍA SIGUIENDO A JORGE ELIÉCER GAITÁN (II)








                                                                 Edición Número 8, Girardot, Noviembre 24 de 2017 



                                                          
( II ) UN DÍA SIGUIENDO A JORGE ELIÉCER GAITÁN
POR CARLOS ARTURO RODRÍGUEZ BEJARANO
www.anibalvillanavarro.blogspot.com.co
(II)





El maquinista acató la orden del Jefe de Estación de disminuir la velocidad de la locomotora desde Guabinal, dado que la multitud acompañaba la hilera de vagones, pudiendo ocurrir algún destripamiento involuntario como en alguna ocasión.

En el kilómetro uno se escucharon estruendosos voladores con pólvora y un rumor crecía en dirección al Camellón del Comercio con el viento norte sur del Magdalena. A las ocho y media de la noche, Cuando el tren llegó a la estación un clamor unánime se elevó de entre la apretada multitud. Un mar de pañuelos blancos fue agitado con pasión, cuando los dos jefes comenzaron a descender al andén de cemento, iniciando el recorrido de dos cuadras, hasta el Gran Hotel, lugar de concentración y descanso. Se formó una espontánea calle de honor, la Banda municipal de música entonó el Himno Nacional, muestras de aprecio y cariño popular, vivas al partido liberal, a Echandía, a Gaitán, al presidente López, a la victoria en los próximos comicios. Entraron allí acompañados por prestantes unidades de las fuerzas avanzadas girardoteñas. Luego de pocos minutos de incertidumbre, el Maestro Echandía y Gaitán, aparecieron en los balcones, siendo recibidos con una delirante y estruendosa ovación que se prolongó por varios minutos. Más de diez mil liberales los aclamaban, luciendo camisas blancas.

Asunto complicado a partir de la construcción del Ferrocarril fue, dónde construir la Estación. Sin tierra, quién era el dueño o propietarios, qué extensión se requería, qué clase de edificio. ¿Dónde? Frente al Hotel San Germán. Allí no más se construiría el portentoso puente férreo, ícono de la ciudad y de la modernidad. Tras las buenas intenciones y la necesidad apremiante de contribuir al progreso de la ciudad, la administración del recién nacido Distrito Parroquial, donó casi cinco hectáreas para tal efecto. Gesto inmenso, todo por la ciudad.

El lugar donde se encuentra el edificio de La Estación del Ferrocarril, construida tardíamente, en donde comienza y termina El Camellón o Camellón del Comercio, era el sitio más importante de Girardot desde antes de su levantamiento. La riqueza que llegaba y salía desde ese punto cero resultaba incontable. Sitio de encuentro de pobres y pobres, ricos y ricos y de los demás, se diferenciaba de la Plaza de Mercado, porque en esta circulaba el dinero en las transacciones.

En la Estación, la palabra, el discurso, el verbo, las exclamaciones de asombro, los abrazos, los saludes, saludos, se habla alemán, inglés británico y del otro, francés, italiano, árabe, turco, bogotano tolimagrande, adioses y te espero, envíame el telégrafo, no olvides la carta y  el giro en libras esterlinas o dólares, los mensajes secretos de las cofradías masónicas, socialistas, obreristas y liberales tenían el rostro impenetrable del metal con que estaban hechos los rieles de la calzada del monstruo de hierro.





Lugar de llegada y partida de los políticos más importantes de Colombia, intelectuales, pintores, músicos, poetas, escritores, periodistas, presidentes, congresistas, ministros, senadores, gobernadores, secretarios de despacho, espías de lado y lado. El más popular, más querido, más respetado, más escuchado, más aplaudido, el ungido por los Dioses o por un Dios para ser sacrificado: Jorge Eliécer Gaitán. Paralizaba media ciudad cuando la visitaba por actividades profesionales, y totalmente, cuando andaba en campaña política; todo su ser se transformaba por una masa informe que, intuía, lo vengaría si algo malo le sucediera por mano del hombre.

Ese pedazo de calle ancha que él conocía bien, la desandaba con un personaje importante del sur del Tolima y del gobierno lopista. No cabía nadie más en la avenida, sólo lo etéreo se colaba sin complicaciones. El sueño de elegir presidente a Darío Echandía, copaba el ambiente. El levantamiento contra la oligarquía liberal conservadora tendría un rifirrafe esa noche.




1948. REVISTA ÁLBUM, IBAGUE, JULIO DE 1948
DIRECTOR JOSE JOAQUÍN NIÑO ESPINOSA 
CONCENTRACIÓN POR LA PAZ, PLAZA DE BOLÍVAR, BOGOTÁ, 1948 




                                              Edición Número 8, Girardot, Noviembre 24 de 2017

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